El largo final de Kobe
Debe haber alguien m¨¢s como yo que sea consciente de que su carrera se acaba y que ya est¨¦ harto de que se siga hablando de ¨¦l
Poco antes de morir, cuando ya sab¨ªa que su final estaba cerca por culpa de la leucemia, la guionista Nora Ephron decidi¨® escribir una c¨¢ustica obra de teatro. Algo inesperado porque Ephron era sobre todo conocida por sus amables guiones de adem¨¢s de ¡°Cuando Harry encontr¨® a Sally¡±, ¡°Algo para recordar¡± y ¡°Tienes un e-mail¡±, adem¨¢s de por escribir divertidas y oscuras piezas de autocr¨ªtica. ?Por qu¨¦ escribir una obra condensando toda esa ¨¢cida autoflagelaci¨®n? ?Por qu¨¦ no hacerlo sobre lo que le suced¨ªa y su forma de afrontarlo?
Es dif¨ªcil saberlo, pero creo que si pensamos en la retirada de Kobe Bryant podr¨ªamos llegar a una respuesta.
De la misma forma que ella ten¨ªa todos los datos para escribir sobre su muerte, yo tambi¨¦n tengo todos los datos sobre la retirada de Kobe. Tenemos la misma edad. Jugu¨¦ en su equipo (unas semanas). Y aunque no alcanc¨¦ su excelencia en el juego, desde luego estuve m¨¢s cerca de hacerlo que la inmensa mayor¨ªa de periodistas y analistas deportivos.
Mantengo ciertos prejuicios contra Kobe, en parte a causa de mi fugaz paso por su equipo y en parte por su comportamiento desde entonces
Tambi¨¦n tengo un problema: mantengo ciertos prejuicios contra el mencionado jugador, que no me cae muy bien (en parte a causa de mi fugaz paso por su equipo y en parte por su comportamiento desde entonces). As¨ª que es dif¨ªcil que sea objetivo. Resulta complicado hablar de la grandeza de alguien cuando piensas que ese alguien es un imb¨¦cil.
Puede, no obstante, que simplemente est¨¦ celoso. A lo mejor, de forma no consciente, desear¨ªa ser ¨¦l aunque sinceramente no lo creo. No, en serio, claro que me hubiera gustado ser mejor jugador cuando me dedicaba a ello profesionalmente, pero lo cierto es que ahora paso. Y me hace muy feliz no haber sido mundialmente famoso, porque si ya es dif¨ªcil encajar en el mundo real cuando no lo eres¡
Vale, entonces el problema es que tengo miedo a profundizar, como exige cualquier texto, hasta alcanzar la verdad. ?Y cu¨¢l es esa verdad? ?Que su retirada ahonda en mi sentimiento de tristeza porque pone de relieve la distancia entre mi vida anterior, cuando pensaba que el baloncesto me llenaba, y la actual, mucho m¨¢s simple?
Sobre eso s¨ª que puedo escribir, pero tampoco ser¨ªa la verdad. La verdad verdadera es que no siento nada por su retirada. Mis neuronas dedicadas a Preocuparme Sobre Kobe Bryant se ocupan a otras tareas desde hace a?os.
Me pregunto si Ephron sent¨ªa lo mismo. No sobre Kobe claro, sino sobre su propia muerte. Me pregunto si sent¨ªa que ya le hab¨ªa dado demasiadas vueltas a su mortalidad y si simplemente estaba¡ cansada y por eso decidi¨® escribir una obra de teatro.
As¨ª que ?por qu¨¦ malgastar energ¨ªas escribiendo sobre el escolta de los Lakers si no me importa nada?
Pues porque tengo el p¨¢lpito de que debe haber alguien m¨¢s como yo ah¨ª fuera, alguien que sea consciente de que su carrera se acaba y que ya est¨¦ harto de que se siga hablando de ¨¦l.
Y adem¨¢s, porque tampoco sabr¨ªa por d¨®nde empezar a escribir una obra de teatro.
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