Zidane: ¡°No quiero volverme loco; todav¨ªa no estamos fuera¡±

Bruno Henrique Pinto, extremo diestro de pies ligeros, es mineiro, como Pel¨¦. Pupilo de la escuela del Cruzeiro de Belo Horizonte, ven¨ªa de sufrir un triste contratiempo. El pasado diciembre baj¨® a Segunda Divisi¨®n con el Goi¨¢s, un peque?o club del norte de Brasil. En enero, tuvo la fortuna de fichar por el Wolfsburgo a cambio de cuatro millones de euros. Ayer fue titular por primera vez con el equipo alem¨¢n. En Champions y contra el Madrid. Con 25 a?os y sin m¨¢s experiencia europea que su participaci¨®n marginal en cinco partidos de la Bundesliga. De pronto se vio ante la noche de su vida. La aprovech¨® a pleno. El baile que le peg¨® a Marcelo solo fue equiparable al estropicio que hicieron sus compa?eros en la otra banda, en donde Danilo sencillamente se aturdi¨®. Arnold, Sch¨¹rrle y Draxler le ganaron la espalda cada vez que atacaron su carril, prevenidos y convencidos de que el Madrid se descos¨ªa por los costados.

El Volkswagen Arena, sede del octavo equipo de la Liga alemana, empuj¨® a Zidane a modificar el plan del Camp Nou. Porque el Wolfsburgo, a diferencia del Bar?a, cedi¨® la pelota y concentr¨® sus l¨ªneas en su mitad del campo. Esto forz¨® al Madrid a manejar el bal¨®n y a exhibir cierto embarazo. El juego directo a Bale ya no surti¨® efecto. Por razones geom¨¦tricas. Porque los espacios del mi¨¦rcoles no eran los del s¨¢bado. Nadie es veloz en cuatro metros cuadrados.

¡°En caliente no puedo decir muchas cosas", lament¨® el entrenador del Madrid. "No empezamos con la intensidad necesaria en un partido de Champions. Nuestro error fue no empezar fuerte. Ahora lo que quiero es analizar bien lo sucedido. No quiero volverme loco porque lo que hicimos ¨²ltimamente fue positivo y no debemos pensar que hemos hecho todo mal. Mi responsabilidad como entrenador es total y estoy orgulloso de mis jugadores. ?No estamos fuera! Somos el Madrid y podemos darle la vuelta en el Bernab¨¦u¡±.

"Pens¨¦ que en el Madrid no conoc¨ªan a Bruno Henrique y que los sorprender¨ªa", dijo Hecking

La rigidez posicional de Kroos, Modric y Casemiro, que, pudo ser buena para defenderse de Messi, Neymar y Su¨¢rez, rest¨® capacidad de desequilibrio al Madrid frente a un adversario que se cerr¨® con m¨¢s gente, aunque sin ajustarse. Naldo, Guilavogui, Luis Gustavo y Dante no se caracterizaron por la coordinaci¨®n en las coberturas. Ni ayer, ni en lo que va de temporada. Dejaron huecos. No fueron las praderas del Camp Nou pero hubo sito para tirar desmarques. Carriles que el Madrid no supo encontrar. Mucho menos cuando perdi¨® a Benzema por lesi¨®n, golpeado en la rodilla izquierda a los quince minutos y sustituido por Jes¨¦ antes del descanso. "Lo mantuve en el campo mientras Karim me dijo que estaba bien", se justific¨® Zidane.

Lo ¨²nico que toc¨® Zidane respecto de la alineaci¨®n del Campo Nou fue a Carvajal. El canterano. El eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil, en t¨¦rminos pol¨ªticos. Autor de un marcaje impecable a Neymar, el madrile?o fue relegado al banquillo en beneficio de Danilo. Como en el Benito Villamar¨ªn (d¨ªa del primer resultado decepcionante de Zidane, 1-1), el t¨¦cnico insisti¨® en el brasile?o, que costo 30 millones de euros el pasado verano y lleva toda la temporada sin destacar.

"No", dijo Zidane, mordi¨¦ndose la lengua antes de irse al autob¨²s, "no fue una variante t¨¢ctica. Cre¨ªa que Danilo ten¨ªa que jugar tambi¨¦n para dar descanso a Dani [Carvajal]. La idea era la misma. Aportar un plus ofensivamente. Ir hacia adelante. A Danilo le ped¨ª lo mismo que a Dani".

La medida tendr¨ªa consecuencias doblemente graves porque ni Cristiano ni Bale ayudar¨ªan a sus laterales a defender los flancos. Menos motivados que en Barcelona para estos sacrificios, los goleadores madridistas expusieron a su equipo a situaciones de gran fragilidad. A la hora de bajar a defender, se quedaron arriba. Como dijo Julian Draxler: "A los dos minutos nos dimos cuenta de que pod¨ªamos lograr algo".

"?Gol anulado!", se quejaba Cristiano, tras el partido. "?Gol anulado!"

Zidane especul¨® que pudo tratarse de una depresi¨®n f¨ªsica tras el esfuerzo del cl¨¢sico. ¡°Puede ser que nos afectara f¨ªsicamente el partido del s¨¢bado", dijo el franc¨¦s. "Sab¨ªamos que tendr¨ªamos un partido complicado. F¨ªsicamente hemos sufrido, sobre todo en la primera parte. Esto se ha visto en la movilidad. No hemos tenido movilidad en ninguna l¨ªnea, principalmente en el arranque del partido¡±.

El primer gol del partido fue consecuencia de una jugada que rompi¨® por la banda que deb¨ªa cubrir Danilo. El lateral no hab¨ªa regresado a su zona cuando Draxler recibi¨® un bal¨®n en la izquierda y se fue hasta la l¨ªnea de fondo. El desarreglo hizo que el centro del enganche de la selecci¨®n alemana pillara a los centrales muy abiertos. Sch¨¹rrle se encontr¨® solo y cuando se dispon¨ªa a rematar Casemiro lo atropell¨®. El ¨¢rbitro pit¨® penalti y el Wolfsburgo se adelant¨® con la ejecuci¨®n de Rodr¨ªguez (1-0). Fue el primer gol que encaj¨® Keylor Navas en lo que va de temporada en Champions. Pronto le meter¨ªan otro.

Sucedi¨® a los pocos minutos. Draxler abri¨® el juego a la banda derecha por donde Bruno Henrique, naturalmente, se present¨® ligero y suelto. Su centro fue interceptado por el pendenciero Arnold, que sorprendi¨® a los centrales con una aparici¨®n repentina. El 2-0 puso de manifiesto unas cuantas cosas. Primero, que Bale y Cristiano hab¨ªan renunciado a colaborar en el cierre de sus bandas. Luego, que sin la ayuda de todos, Ramos y Pepe no dan abasto.

Dieter Hecking, el entrenador del Wolfsburgo, se apunt¨® el tanto, tras el partido: ¡°Quise que Bruno fuera una sorpresa. Entend¨ª que en el Madrid no lo conoc¨ªan y pens¨¦ que eso nos podr¨ªa ayudar. Creo que ha sido una de las claves de nuestro triunfo de hoy¡±.

La ovaci¨®n de la noche en el Volkswagen Arena se la dedic¨® la hinchada a Bruno Henrique. ¡°?Bruuunoooo, Bruuuunoooo¡­!¡±, le aclam¨® la curva. Flaco y sonriente, el muchacho, hasta este mi¨¦rcoles casi un poliz¨®n de la Champions, devolvi¨® el aplauso mientras se retiraba sustituido en los ¨²ltimos instantes para cumplir con el ritual del homenaje.

Vieirinha se acerc¨® a saludar a su amigo Cristiano. La jornada hab¨ªa concluido. Pero el delantero, indignado, segu¨ªa protestando por lo sucedido hac¨ªa m¨¢s de una hora. "?Gol anulado!", dec¨ªa. "?Gol anulado!".