Atl¨¦tico: autocontrol t¨¢ctico y emocional

¡°La afici¨®n y nosotros tenemos que saber jugar el partido¡±, advert¨ªa Diego Pablo Simeone al t¨¦rmino del partido de ida en el Camp Nou. Minutos antes, sus jugadores se abrazaban en el centro del campo porque con un jugador m¨¢s el Barcelona tendr¨ªa que viajar a Madrid con un resultado tan inc¨®modo como el 2-1. En el vestuario del Atl¨¦tico hay jugadores que analizan la clasificaci¨®n liguera desde los enfrentamientos directos en el Camp Nou. En ambos encuentros el Atl¨¦tico se puso por delante en el marcador y en la caseta hay quien se lamenta de al menos no haber logrado mantener el empate, lo que ahora mismo supondr¨ªa estar un punto por delante del equipo de Luis Enrique.

En el partido de Champions, de nuevo el equipo de Simeone se puso arriba en el marcador y otra vez el Bar?a, como en los envites ligueros termin¨® ganado 2-1. Estos d¨ªas, Simeone es tan consciente de la dificultad de ponerse por delante en la eliminatoria durante el partido del Calder¨®n como de poder mantener la ventaja. Cuando el t¨¦cnico argentino se refiere a saber jugar el partido engloba ambas situaciones, la de poner franca la eliminatoria y la de evitar que el Bar?a la voltee. En los tres partidos de este curso el Atl¨¦tico se ha puesto por delante y en los tres se ha visto finalmente superado en el marcador.

El primer partido de Liga, disputado en el Calder¨®n en el mes de septiembre, solo le sirve de referencia al Atl¨¦tico porque mantuvo su porter¨ªa a cero durante 55 minutos. Cuando Neymar igual¨® el gol de Torres logrado en el minuto 50, el equipo, todav¨ªa en construcci¨®n y encajando a los nuevos, se le vino abajo. En ese tramo del curso, el Atl¨¦tico era un equipo m¨¢s blando que el de ahora, propenso a caerse a la m¨ªnima que encajaba un gol. La entrada de Messi termin¨® por desequilibrar un encuentro que el propio Simeone admiti¨® que el Bar?a hab¨ªa dominado ¡°desde los espacios y desde la pelota¡±.

El partido de Liga en el Camp Nou disputado el 30 de enero ya fue un aviso de lo que sucedi¨® la semana pasada. Simeone orden¨® de salida una presi¨®n alta que le supuso una ocasi¨®n de Sa¨²l al poco de comenzar y un gol de Koke a los nueve minutos de juego. El Atl¨¦tico present¨® una alineaci¨®n con Carrasco y Griezmann en la delantera, y Sa¨²l, Gabi, Augusto y Koke, que apunta a la que el mi¨¦rcoles pueda utilizar Simeone ante la baja por sanci¨®n de Fernando Torres. Siendo mejor que el Barcelona, la derrota se concret¨® a trav¨¦s de dos errores. Primero fue una mala salida de bal¨®n que propici¨® un ataque r¨¢pido por la izquierda de Jordi Alba culminado por Messi. El segundo error fue de God¨ªn y Gim¨¦nez, que se dejaron ganar la espalda por Luis Su¨¢rez. Sobre la capacidad de generar peligro con pases verticales del Bar?a desde la llegada del uruguayo y la necesidad de no perder las marcas, aunque la pelota est¨¢ en poder del Atl¨¦tico ya le ha insistido varias veces Simeone a sus jugadores. La eliminatoria de Copa en el Calder¨®n de la temporada pasada (2-3), donde el Bar?a se repuso a fuerza de contragolpes tras ir perdiendo 1-0 y 2-1 ya caus¨® el enfado del t¨¦cnico rojiblanco por no estar pendientes sus defensas de la espalda de Neymar y Luis Su¨¢rez cuando el Atl¨¦tico ten¨ªa la pelota o presionaba cerca del ¨¢rea azulgrana.

Si el riguroso control t¨¢ctico es una demanda de Simeone, tambi¨¦n lo es el control emocional para evita expulsiones. Si en el partido de Liga tras las expulsiones de Filipe Luis, por una fea entrada a Messi, y de God¨ªn, por dos entradas a duras a Luis Su¨¢rez, el Atl¨¦tico sigui¨® siendo mejor que el Bar?a, en el del martes pasado el equipo de Luis Enrique fue capaz de generarle m¨¢s de media docena de ocasiones claras. Esa producci¨®n no es f¨¢cil con el Atl¨¦tico metido en su ¨¢rea y el Bar?a la resolvi¨® bien con el uno contra uno de Neymar y el desequilibrio que tambi¨¦n gener¨® Iniesta con pases y regates. Para no tener que volver a jugar en inferioridad, la frase de Simeone de ¡°saber jugar el partido¡±, tambi¨¦n apunta a la necesidad de jugar once contra once el m¨¢ximo tiempo posible.