Valladolid ofrece una pista de despegue al rugby espa?ol
El inesperado lleno del Jos¨¦ Zorrilla para la final de la Copa del Rey entre el Salvador y el Quesos se presenta como otra gran oportunidad para el deporte
No se imaginaba Jorge Bern¨¦s, profesor de franc¨¦s del colegio El Salvador de Valladolid, que 50 a?os despu¨¦s de darles un bal¨®n ovalado a sus alumnos y empezar a crear el primer equipo de rugby de la ciudad, 25.000 personas se reunieran en un estadio para ver a los herederos de aquellos chicos mientras intentan derrotar a otro equipo vallisoletano ante la mirada del Rey de Espa?a, que lleva desde 1929 sin pisar un campo de rugby en Espa?a, y que este domingo (13.00) entregar¨¢ por primera vez en la historia reciente el trofeo que lleva su nombre.
Pero s¨ª, el Jos¨¦ Zorrilla se llenar¨¢ por quinta o sexta vez desde que se construyera en 1982. Aunque la gente no ir¨¢ a ver a Eusebio u On¨¦simo, ni siquiera a Messi o Cristiano Ronaldo, se api?ar¨¢n en las gradas para apoyar al El Salvador y al Valladolid Rugby Asociaci¨®n Club (VRAC), m¨¢s conocido como Quesos, dos clubes de rugby que no solo son los m¨¢s laureados de la ciudad sino que, seg¨²n las palabras del alcalde de la ciudad ?scar Puente, ofrecer¨¢n en la final de la Copa del Rey de rugby ¡°el mejor espect¨¢culo deportivo que se puede ver en Valladolid¡±.
Pese a que las entradas estaban baratas (10 €) y que el rugby es ya parte de la cultura de la ciudad, cuando el regidor, impulsado por el apoyo que recibi¨® desde las redes sociales, propuso jugar la final de Copa en el campo de f¨²tbol fueron muchos los esc¨¦pticos y no pocos los que dijeron que se iban a estrellar. Una vez convencidos los clubes, el Quesos fue algo m¨¢s reticente seg¨²n el alcalde, se propusieron ofrecer 15.000 entradas, pero ante la gran demanda tuvieron que ampliar el aforo a todo el campo.
Se ofrecieron 15.000 entradas, pero ante la gran demanda tuvieron que ampliar el aforo a todo el campo
Nadie se lo cre¨ªa, sin grandes promociones, sin presentaci¨®n oficial del evento, a los pocos d¨ªas no quedaban entradas. Cierto, la mayor¨ªa de la gente que acudir¨¢ ser¨¢ de Valladolid, pero este fin de semana era casi imposible encontrar habitaci¨®n en un hotel de la ciudad y se espera que el partido atraiga a m¨¢s de 4.000 personas de otras partes de Espa?a.
No es fortuito que sea Valladolid la que bata el r¨¦cord de asistencia a un partido de rugby entre equipos espa?oles que ha provocado tanta expectaci¨®n que ha cambiado la postura de la Casa Real en cuanto a la presencia del Rey, que en un primer momento rechaz¨® la invitaci¨®n, y ha atra¨ªdo a muchas autoridades pol¨ªticas como el candidato a la presidencia del Gobierno del PSOE, Pedro S¨¢nchez, o la vicepresidenta del Gobierno vallisoletana, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa.
Como explica Alfonso Feijoo, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Rugby (FER): ¡°El rugby pucelano ha hecho muy bien las cosas desde hace muchos a?os. Tiene una gran tradici¨®n en los colegios, lo promocionan muy bien, se trata de una ciudad de tama?o medio donde no hay una gran competencia de otros deportes y tienen una rivalidad sana entre dos equipos de la ¨¦lite del deporte (Salvador y Quesos se reparten la mayor¨ªa de los t¨ªtulos nacionales en la ¨²ltima d¨¦cada). Adem¨¢s, cuentan con una gran ayuda institucional tanto a nivel local como de la Junta de Castilla y Le¨®n¡±.
El rugby, primer deporte en Valladolid
No son solo palabras de un cargo federativo. En Valladolid no es raro que en un bar quiten un Bar?a-Villarreal para poner un partido de rugby, ¡°la gente lo pide¡±, explica Rodrigo Carretero exabonado del Real Valladolid residente en Madrid, que pese a ¡°no tener ni idea¡± de rugby se plante¨® ir a la final. No estar¨¢ en el Jos¨¦ Zorrilla porque para cuando quiso comprar la entrada ya no quedaban. Adem¨¢s, como casi todo pucelano, conoce a gente que juega al rugby y tiene su equipo preferido, en su caso el Quesos, aunque el motivo sea algo tan trivial como una visita escolar a la f¨¢brica de la marca de l¨¢cteos que patrocinaba al equipo y a la que debe su apodo.
Nacho Guti¨¦rrez Muller, exjugador e internacional tanto de El Salvador como del Quesos, tampoco se lo perder¨¢ pese a que ahora vive en Alicante. Aunque cuando le pidi¨® a su hermano Alejandro, jugador del VRAC, m¨¢s entradas para unos amigos le dijo que era ¡°imposible¡±.
Asientos sin numerar y aficiones mezcladas
Pese a que el dispositivo de seguridad que impone la ley de Espect¨¢culos Deportivos es estricto y no se podr¨¢ vender cerveza dentro del estadio, algo que en el caso del rugby si se autoriza en pa¨ªses como Inglaterra y Francia, desde la Federaci¨®n no dejaron que las costumbres futbol¨ªsticas enturbiaran la atmosfera que se vive en los partidos de rugby.
¡°El rugby est¨¢ por encima de otros deportes en Valladolid, pero nunca pens¨¦ que fueran a juntar a 25.000 personas, 15.000 puede que s¨ª, pero todo Zorrilla¡¡±, asegura Muller, que aunque se reconoce del Quesos duda cuando se le pregunta c¨®mo se elige en Valladolid de qu¨¦ equipo ser: ¡°Esa es una pregunta complicada. Normalmente, viene por lazos familiares o de amistad. Pero la rivalidad es muy sana y entre los jugadores de ambos equipos la relaci¨®n, fuera del campo, es muy buena. Bueno salvo la semanas de los derbis y nos cruzamos en los campos de entrenamiento (ambos equipos comparten las instalaciones del Pepe Rojo). Esos d¨ªas si hay algo m¨¢s de tensi¨®n¡±.
Para Muller, la gran pega es que no se retransmitir¨¢ en directo m¨¢s que en la televisi¨®n de Castilla y Le¨®n. ¡°Conseguimos lo m¨¢s dif¨ªcil, que era cambiar de fecha el Valladolid-Zaragoza de f¨²tbol, pero ni Teledeporte ni Movistar+ pudieron hacer hueco en sus parrillas para el partido¡±, se lamentaba el alcalde de Valladolid.
Aun as¨ª, para muchos el partido del domingo es una clara demostraci¨®n de que el rugby en Espa?a s¨ª tiene afici¨®n, como lo son el proyecto de traer a los All Blacks de Nueva Zelanda a Anoeta o que se hayan agotado las entradas para la final del Top-14 (la liga francesa) en el Camp Nou el 24 de junio. Y son m¨¢s los que ven en el partido de Zorrilla la en¨¦sima oportunidad para que este deporte, lastrado por la falta de recursos, despegue de manera definitiva. Pero todos coinciden en que la final de la Copa del Rey de Rugby es una sorpresa que pasar¨¢ a la historia del deporte.
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