Nadal, por los viejos tiempos

En Montecarlo no comenz¨® todo, porque la primera semilla la puso antes, en un marco mucho m¨¢s discreto (Sopot, 2004), pero el primer impulso que recibi¨® la carrera de Rafael Nadal tuvo lugar en el Principado, en 2005, cuando elev¨® el primero de los 27 trofeos del Masters 1.000 que tiene en sus vitrinas. Aquel chico de 16 a?os que irrumpi¨® como un rel¨¢mpago en la ¨¦lite es hoy d¨ªa un hombre que, a punto de cumplir la treintena, ha sorteado todo tipo de vicisitudes y dirime desde hace tiempo un complejo proceso de autob¨²squeda, cercano ahora a la culminaci¨®n.

Porque hoy (14.30, Canal+ Deportes2), frente al franc¨¦s Gael Monfils (6-1 y 6-3 a Jo-Wilfred Tsonga), despu¨¦s de una tortuosa traves¨ªa por el desierto, el espa?ol tiene de nuevo a su alcance un gran t¨ªtulo. Un premio con un valor incalculable para ¨¦l, por el fondo y la forma, por lo que todo ello significa. En un mismo ramillete, Nadal aspira a la que ser¨ªa su novena corona en Montecarlo y el 68? laurel de su carrera; tambi¨¦n, a su 28? del Masters 1.000, lo que le equiparar¨ªa de nuevo con el todopoderoso Novak Djokovic, que recientemente le arrebat¨® el honor con dos triunfos consecutivos en Indian Wells y Miami.

Es, sin duda, una magn¨ªfica oportunidad para la reafirmaci¨®n y el cierre de una herida. Porque s¨ª, a lo largo del ¨²ltimo a?o y medio llegaron algunos triunfos menores (Buenos Aires, Stuttgart, Hamburgo), pero no la opci¨®n tan jugosa de encumbrarse otra vez en una plaza mayor. Lo es Montecarlo, donde disputar¨¢ su d¨¦cima final, acompa?ada de una cifra a¨²n m¨¢s redonda: la n¨²mero 100 de su carrera. ¡°Soy lo que soy y punto. El Rafael Nadal de 2016 no es el mismo que el de 2008 o 2009. No quiero hablar del pasado, no quiero analizar si soy o no el de antes o no. Estoy en la final de Montecarlo y eso es una gran noticia¡±, expres¨® el balear tras reducir a Andy Murray (2-6, 6-2 y 6-2, en dos horas y 36 minutos).

Magnitud y ¨¦pica

Y no fue una victoria m¨¢s la de ayer. Fue, probablemente, su mejor actuaci¨®n del ¨²ltimo a?o. Remont¨® un pulso que se le hab¨ªa puesto muy cuesta arriba, frente al n¨²mero dos del mundo, y con algunos trazos de su juego m¨¢s genuino. Frente al escoc¨¦s, Nadal envi¨® se?ales de que deportivamente est¨¢ vivo. Mejor¨® su derecha, sus deslizamientos y, por encima de todo, levant¨® ese valladar psicol¨®gico que al contrario se le hace infranqueable. Recuper¨® la magnitud, la ¨¦pica, esos puntos inveros¨ªmiles que fueron siempre su se?a de distinci¨®n, corriendo de un lado a otro y dibujando un tiro final definitivo.

Fue un brindis por los buenos viejos tiempos, al que pretende darle continuidad hoy ante Monfils; contra el acr¨®bata franc¨¦s, la estad¨ªstica invita al optimismo: 11-2 (Doha 2012 y 2009, las ¨²nicas concesiones). No se ve¨ªa Nadal en una final de tanta alcurnia desde hace un a?o, cuando se colaps¨® contra Murray en Madrid. La Caja M¨¢gica fue tambi¨¦n el escenario de su ¨²ltima entronizaci¨®n en un Masters 1.000; era mayo de 2014, a las puertas de su noveno Roland Garros. Desde entonces, toda una vida, la dictadura inexorable de Nole. ¡°En 2015, mi problema no fue Djokovic, fui yo mismo y otros rivales¡± aclar¨®; ¡°mi problema no ha sido Novak durante este tiempo. ?l lo ha ganado todo y hay que felicitarle, pero yo he estado en otros temas. Ojal¨¢ mi problema hubiera sido Djokovic¡±, concluy¨® el de Manacor, de nuevo ante las mieles de una gran victoria.

A un punto del ascenso en la Copa Federaci¨®n

Ante 2.200 espectadores, el equipo de la Copa Federaci¨®n dio ayer un gran paso para regresar a la ¨¦lite del tenis mundial. Garbi?e Muguruza y Carla Su¨¢rez resolvieron los dos primeros partidos del cruce entre Espa?a e Italia, celebrado en Lleida, ante Francesca Schiavone (7-6 y 6-0) y Roberta Vinci (6-1, 6-1) respectivamente.

De esta forma, con la serie 2-0, el equipo dirigido por Conchita Mart¨ªnez tendr¨¢ hoy (a partir de las 12.00) dos oportunidades para sentenciar la eliminatoria contra las italianas ¡ªa las que nunca han conseguido vencer en casa¡ª y sellar su regreso al Grupo Mundial.

Muguruza, n¨²mero cuatro del mundo, sum¨® su quinta victoria en otras tantas presencias en el equipo y contin¨²a invicta en la competici¨®n, lo que supone el mejor debut hist¨®rico de una espa?ola en la Fed Cup.