Jorge Lorenzo ficha por Ducati y deja Yamaha
El reto de ganar con otra moto lleva al campe¨®n de MotoGP a firmar por dos temporadas con la casa italiana
Despu¨¦s de nueve a?os en Yamaha, la casa que le dio la oportunidad de debutar en MotoGP, Jorge Lorenzo ha firmado un contrato de dos temporadas con Ducati, a raz¨®n de 12 millones por a?o, que entrar¨¢ en vigor cuando acabe esta temporada. Ser¨¢, como ya lo era ahora, el piloto mejor pagado de la parrilla. El anuncio se hizo de forma coordinada, como manda el protocolo de MotoGP, a primera hora de la tarde de este lunes: primero fue Yamaha quien anunci¨® que el mallorqu¨ªn no seguir¨ªa a final de curso con un emotivo comunicado en el que le deseaba muchos ¨¦xitos futuros y para el presente 2016, en el que aspiran a su cuarto Mundial juntos. Minutos despu¨¦s Ducati confirmaba el fichaje del espa?ol, un secreto a voces en los ¨²ltimos d¨ªas.
Hace solo unas semanas Lorenzo dio las claves que le llevar¨ªan a tomar una de las decisiones m¨¢s importantes de su carrera deportiva. Seg¨²n ¨¦l mismo explic¨®, influir¨ªan tres factores: la competitividad de la moto, ¡°el que quiz¨¢ est¨¦ por delante¡±, dijo; el aspecto econ¨®mico, y el cari?o y la confianza del equipo. Visto el crecimiento de la Ducati en los ¨²ltimos a?os y especialmente el rendimiento de la Desmosedici en las tres primeras carreras de la temporada, y sabido que tanto la oferta de la f¨¢brica italiana como la de la japonesa no son ni el problema ni la discusi¨®n, la explicaci¨®n a la marcha del piloto espa?ol de Yamaha radica no tanto en el deterioro de la relaci¨®n tanto profesional como personal del campe¨®n del mundo con la marca que le vio debutar en la categor¨ªa reina como en la ambici¨®n del corredor por ganar m¨¢s de una marca, como han hecho los grandes campeones de la historia.
Si Lorenzo deja la f¨¢brica de los diapasones es tambi¨¦n porque hace meses que no encuentra en la que fue su casa el aprecio que cree merecer. Ya no se siente el n¨²mero uno en su propio equipo, a pesar de ser el campe¨®n del mundo. Quien dicta las normas desde hace tiempo es otro. Y responde al nombre de Valentino Rossi. Hace a?os fue el italiano quien decidi¨® marcharse por razones similares. Ahora es el mallorqu¨ªn. Y como la oferta que ha recibido es suculenta y el reto, may¨²sculo, ha aceptado. Al final ha podido m¨¢s la ambici¨®n de querer ganar con otra marca, una Ducati, con la que no pudo ganar Rossi (en 2011 y 2012) y que tiene el estigma de solo haber podido ser domada por Casey Stoner (gan¨® el t¨ªtulo en 2007), que el reto de lograr m¨¢s mundiales con Yamaha, cosa que, por otro lado, todav¨ªa puede hacer este curso, cuando podr¨ªa igualar al Doctor con cuatro t¨ªtulos.
Algo se empez¨® a romper en Sepang, el a?o pasado. La relaci¨®n de Lorenzo con el equipo Yamaha ¡ªese que viaja a los grandes premios, mayoritariamente italiano, que no es lo mismo que la f¨¢brica en s¨ª o los ingenieros japoneses que dise?an la moto¡ª se enfri¨®, sobre todo cuando el piloto quiso personarse en la causa de Rossi en el TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte), al creerse perjudicado por la apelaci¨®n del italiano. Ambos se jugaban el Mundial. Pero a ¨¦l pocos le apoyaron. Gan¨® el t¨ªtulo. Y pas¨® p¨¢gina. No se le recuerda una pretemporada mejor que la de este 2016, excelente f¨ªsicamente, con unos cronos geniales incluso en circuitos en los que siempre le hab¨ªa costado, como Sepang, as¨ª que lanz¨® un ¨®rdago a Yamaha: ¡°Quiero renovar antes de que empiece la temporada¡±, dijo al llegar a Phillip Island.
Pero Lin Jarvis, director de Yamaha Motor Racing, movi¨® mal las fichas. Arriesg¨®. Y ha acabado perdiendo al campe¨®n. Prefiri¨® firmar tres contratos con Rossi ¡ªel primero de merchandising, por el que la empresa del italiano comercializar¨¢ la ropa del equipo de MotoGP; el segundo el que firm¨® la f¨¢brica con la academia de pilotos del italiano, y el tercero, el de renovaci¨®n¡ª, el que m¨¢s popularidad les da y mejor publicidad les garantiza, antes que atar a Lorenzo, el piloto que les ha hecho ganar los ¨²ltimos tres t¨ªtulos mundiales. Al final, fue el subcampe¨®n el que renov¨® el contrato antes incluso de que empezara la temporada, como hab¨ªa reclamado Lorenzo. Y eso que Valentino hab¨ªa declarado p¨²blicamente que prefer¨ªa esperar cuatro o cinco carreras a ver cu¨¢les eran sus sensaciones con la moto. Mientras, el contrato que Yamaha le hab¨ªa presentado tambi¨¦n al mallorqu¨ªn, ¡°al mismo tiempo¡±, quiso matizar Jarvis, descansaba en un caj¨®n. Lorenzo, que lo mastica todo mucho y muy lentamente, dej¨® el rencor a un lado y, sin que Yamaha le achuchara de ninguna de las maneras, sinti¨® el calor de Ducati. Y el cosquilleo de las grandes ocasiones.
Ducati, la f¨¢brica que ya le hab¨ªa hecho dudar al firmar su ¨²ltima renovaci¨®n con Yamaha, motivo por el cual incluy¨® una cl¨¢usula que le permit¨ªa romper el contrato el segundo a?o, ha acabado por convencerle. Y no es cuesti¨®n de dinero. Ya no. Las mejoras de la Desmosedici, gracias a los cambios en el reglamento de las ¨²ltimas temporadas que han culminado este 2016 y, especialmente, desde la llegada a la casa italiana del ingeniero Gigi Dall¡¯Igna, a quien Lorenzo conoce desde que sus a?os en Aprilia, cuando el espa?ol gan¨® los dos mundiales de 250cc, han inclinado la balanza. El mallorqu¨ªn sabe que podr¨¢ ganar con esa moto. Y eso le motiva lo suficiente para cambiar y dejar la que est¨¢ considerada la moto m¨¢s equilibrada de la parrilla. La Desmosedici que hoy llevan Iannone y Dovizioso es mejor en aceleraci¨®n y en paso por curva, especialmente en las curvas largas que se tomas con el gas abierto; adem¨¢s, ya frenaba bien el curso pasado y lo sigue haciendo este, tiene una potencia magn¨ªfica y ninguna otra la supera en velocidad punta. Lorenzo asume el reto de adaptarse a ella en parte, tambi¨¦n, porque sabe que el estilo de la moto ha cambiado. Se ha endulzado. Esta Ducati no es la de Stoner, ni tampoco aquella que volvi¨® loco a Rossi.
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