De Bruyne, el chico formal que revienta la pelota
El belga, un atacante intenso y polivalente, es una de las referencias del City tras jugar tres partidos con el Chelsea
Kevin de Bruyne tiene cara de pillo, pero dicen que es muy formal, tanto que resulta incluso algo soso. En el vestuario es callado y modosito, pero sobre el c¨¦sped no para, din¨¢mico como pocos jugadores. ¡°Parece que tenga poco y lo tiene todo. Puede jugar en tres posiciones, por detr¨¢s del punta o en las dos bandas. Tiene mucha din¨¢mica, y su f¨²tbol es directo, de ¨¢rea a ¨¢rea. El tiempo dir¨¢ qu¨¦ le dar¨¢ al Manchester City, que puede ser mucho¡±, dice Pellegrini, que a?ade: ¡°Cuando le pega a la pelota, ?la revienta!¡±, dice el entrenador chileno. Y aunque mete goles, el belga no es un goleador, porque pasa m¨¢s que marca. ¡°Me gusta el gol, pero no soy Su¨¢rez¡±, dice ¨¦l. ¡°Me gusta jugar para los dem¨¢s¡±. Resulta que a estas alturas ya le ha regalado dos tantos hist¨®ricos al City, ante el PSG, que han servido para clasificar por vez primera a los cityzens para una semifinal de la Champions.
Dicen los estudios realizados por el preparador f¨ªsico del Manchester que tiene una musculatura el¨¢stica, y que su disparo antes que seco es un latigazo. El club ha realizado pruebas sobre la potencia de su disparo y los datos, que no hace p¨²blicos demuestran que es el m¨¢s rotundo de la plantilla y mayor a los que han podido comparar en la Premier.
Nacido en Drongen, al noroeste de B¨¦lgica, en junio de 1991, de ni?o era del Liverpool, a los 14 a?os fich¨® por la cantera del Gent, el pelirrojo vuela a los 25 en el Blue Camp, como los seguidores m¨¢s j¨®venes conocen al moderno estadio del City, bromeando al compararse con el Bar?a. Con 21 a?os jug¨® 33 partidos con el Werder Bremen en su primera temporada en la Bundesliga volando por la banda izquierda y marc¨® 10 goles, suficiente para que el Chelsea se lo llevara a Londres. Con los de Stamford Bridge dio un pase de gol y no marc¨® ni un triste gol.
Apenas habl¨® dos veces con Mourinho: ¡°La primera me dijo que lo estaba haciendo bien y que tendr¨ªa mi oportunidad; fue en noviembre. La otra, llegado el mes de enero, fue cuando le dije que me quer¨ªa ir porque aunque estaba entren¨¢ndome bien, no ten¨ªa minutos¡±, explic¨®. Y se fue, a la Bundesliga, harto de no tocar pelota. ¡°Yo tampoco soy muy hablador y quiz¨¢ ten¨ªa que haber tenido m¨¢s paciencia y tom¨¢rmelo todo con m¨¢s calma, pero fue una buena decisi¨®n salir. Ahora soy una persona diferente¡±, admite tras su segunda etapa en la Bundesliga donde la revent¨® otra vez, en el Wolfsburgo: 52 partidos, 13 goles, 27 asistencias en a?o y medio, modificando su posici¨®n y jugando en tierra de nadie, termin¨® el curso pasado siendo escogido como mejor jugador de la Bundesliga.
Txiki se tir¨® de cabeza a por ¨¦l y pag¨® 75 millones de euros. ¡°Es muy completo, hace muchas cosas. Y muy r¨¢pido, con el bal¨®n y solt¨¢ndolo tambi¨¦n¡±, tercia Navas, al t¨¦rmino de un entrenamiento con un Froozen de peluche en la mano. ¡°Me lo ha regalado un compa?ero, es para mi hija¡±, avisa sonriente el andaluz.
Guardiola se frota las manos con la idea de administrar el potencial del belga, al que Pellegrini ha perdido durante mas de un mes por una lesi¨®n de rodilla. En el belga adivina el que ser¨¢ su futuro t¨¦cnico la verticalidad de Ribery, la finalizaci¨®n de Robben -aunque el disparo sea muy diferente- y espera conseguir la constancia e intensidad de Pedro, porque la versatilidad la tiene. ¡°Juego donde me dice el entrenador y siempre pienso en el equipo¡±, asegura el belga, que dice haber aceptado el regreso a la Premier v¨ªa City por su deseo de jugar con el Kun y David Silva -¡°para mi es un lujo. Siempre pens¨¦ que me gustar¨ªa jugar a su lado¡±- y esperar con ansia el partido contra el Madrid: ¡°Es uno de esos dias que todo futbolista sue?a¡±, ha dicho. Acaba de ser padre; en Manchester, bromean al hablar del formal pelirrojo: ¡°Menos mal, ?habr¨¢ sentado la cabeza!¡±.
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