Murray y Mauresmo, el final de un v¨ªnculo pionero

Rompieron moldes, por el hecho de que un deportista de ¨¦lite, una figura del tenis, escogiera a una mujer para entrenarle e intentar potenciar una carrera que en los dos ¨²ltimos a?os ha ido ganando lustre, aunque no se haya alcanzado el cl¨ªmax de un gran t¨ªtulo. En junio de 2014, Andy Murray le propuso a Am¨¦lie Mauresmo una tarea que ahora, visto el recorrido y la hoja de resultados, queda como una obra transgresora e inacabada. Y es que ayer, tras caer la noche previa en la final de Madrid, el escoc¨¦s y la preparadora francesa anunciaron que ponen fin a su v¨ªnculo profesional.

¡°He aprendido mucho de ella, tanto dentro como fuera de la pista. Am¨¦lie ha sido una influencia tranquilizadora en el equipo, as¨ª que echaremos de menos tenerla a nuestro alrededor¡±, expres¨® el de Dunblane a trav¨¦s de un comunicado conjunto en el que Mauresmo define el nexo entre ambos como una ¡°experiencia fant¨¢stica¡±. La nota, no obstante, no precisa el motivo concreto de la ruptura, aunque esta se debe en gran medida a la intermitencia y la escasez de tiempo de la t¨¦cnica.

A la francesa, de 36 a?os, se la pudo ver el a?o pasado por el circuito con una barriga incipiente. Era el anticipo de su maternidad, que lleg¨® el pasado mes de agosto. Desde entonces interrumpi¨® su labor con Murray durante casi seis meses. Para paliar la ausencia de su entrenadora, el n¨²mero tres del mundo recurri¨® al exjugador sueco Jonas Bj?rkman (reconocido doblista) hasta que la titular regres¨® al banquillo en enero, de cara al Abierto de Australia. All¨ª logr¨® el acceso a la final, al igual que en 2015, pero no consigui¨® engarzar ning¨²n major.

Los rumores de un distanciamiento entre ambos ¡ªque Murray siempre ha negado¡ª comenzaron a cobrar fuerza en marzo, cuando el escoc¨¦s fue apeado a las primeras de cambio en el Masters de Miami. Ese d¨ªa, en el pulso de la tercera ronda contra el b¨²lgaro Grigor Dimitrov, la preparadora vio el partido alejada del box en el que estaba el resto del cuerpo t¨¦cnico y los familiares del tenista, que en febrero estren¨® paternidad junto a su esposa Kim Sears.

El relevo, en el aire

Durante la tutela de Mauresmo, el de Dunblane ha aumentado su porcentaje de victorias ¡ªde un 75,6% a un 79,4%¡ª y ha ganado siete t¨ªtulos; los m¨¢s rese?ables, los Masters 1.000 de Madrid y Canad¨¢, ambos obtenidos el a?o pasado. Pero queda sobre todo el poso de que Murray (a punto de cumplir 29 a?os, el pr¨®ximo d¨ªa 15) es ahora un jugador m¨¢s estable y regular, con menos picos. Ha aprendido, adem¨¢s, a desenvolverse sobre la tierra; durante la alianza alz¨® sus dos primeros trofeos sobre tierra, en M¨²nich y la Caja M¨¢gica. Y por el camino queda tambi¨¦n el triunfo hist¨®rico en la Copa Davis, con Gran Breta?a, en la arcilla de Gante.

Ahora, Murray debe mover ficha y seleccionar un nuevo t¨¦cnico. Desde que liquid¨® la relaci¨®n con Bj?rkman, el pasado mes de diciembre, el ingl¨¦s Jamie Delgado ha sido quien ha supervisado sus pasos. Pero, dice Murray, necesita un tiempo prudencial para tomar una decisi¨®n tras poner fin a un d¨²o pionero. Una relaci¨®n que termin¨® con muchos tab¨²es y que, en el momento de su anuncio, gener¨® no pocas cr¨ªticas. "Las mujeres pueden ser muy buenas entrenadoras tambi¨¦n", defendi¨® entonces Murray, que hasta entrada la adolescencia fue entrenado por su madre Judy. "Siempre he tenido una fuerte influencia femenina en mi carrera y eso es algo que necesito ahora".