La Liga de Luis Su¨¢rez

La Liga ha tenido como ¨²nico protagonista al Bar?a. No ha habido m¨¢s equipo que el azulgrana ni ning¨²n delantero que haya marcado m¨¢s goles que Luis Su¨¢rez: 40. As¨ª que la ¨²ltima jornada no tuvo emoci¨®n ni ¨¦pica, ni siquiera misterio, sino que alcanz¨® con poner la mirada sobre el partido del charr¨²a y del Bar?a en Los Nuevos C¨¢rmenes. Y en Granada ganaron al final los azulgrana como tambi¨¦n se hab¨ªan impuesto al inicio en Bilbao. El campeonato naci¨® con un gol de Su¨¢rez en San Mam¨¦s y acab¨® con un triplete del uruguayo en Granada. Nadie repar¨® en los marcadores ajenos, ni en el Madrid ni en Cristiano, tampoco en el carrusel ni, de momento, en los maletines y las apuestas; el campeonato, pendiente siempre de lo bueno y lo malo del Bar?a, reconocible en el arranque y en la salida de la temporada, muy al estilo de Luis Enrique.

El entrenador termin¨® la Liga el 14 de mayo en Granada con el mismo equipo que el 6 de junio del a?o pasado conquist¨® Berl¨ªn. Ha insistido en la alineaci¨®n, tambi¨¦n en el tridente y en la idea de juego, convencido el t¨¦cnico de que estaba en lo cierto, que ten¨ªa m¨¢s raz¨®n que un santo, por m¨¢s mon¨®tono, reiterativo y previsible que pudiera parecer el Barcelona, capaz de sumar 39 partidos sin perder y tambi¨¦n de ceder 11 puntos sobre 12 respecto al Madrid en solo cuatro jornadas despu¨¦s de perder el cl¨¢sico del Camp Nou. El equipo azulgrana ha sido extremista para bien y para mal, indesmayable en la bonanza y vulnerable frente a la adversidad, confiado en su visita a Los Nuevos C¨¢rmenes despu¨¦s de defender el gol average con una diferencia a su favor disuasoria: 21-0.

Nada que ver con el Granada. Jos¨¦ Gonz¨¢lez prepar¨® un partido a la carta, solo para ganar al Bar?a despu¨¦s de asegurar su permanencia en Sevilla. Jug¨® con tres centrales y tres mediocentros para defender a Messi, Su¨¢rez y Neymar. No le sali¨® bien porque el tridente se activ¨® al pisar la cancha y antes de retirarse por m¨¢s que en el calentamiento se sospechara de la actitud de Neymar.

Neymar corri¨® finalmente como un galgo y fue el eslab¨®n para el gol inicial de Su¨¢rez. El charr¨²a remat¨® a puerta vac¨ªa una asistencia de Jordi Alba, habilitado por Neymar despu¨¦s de recibir de Iniesta. A trav¨¦s del pase, de manera precisa y elaborada, los azulgrana marcaron las diferencias que no hab¨ªan podido establecer a bal¨®n parado con dos cabezazos de Piqu¨¦, uno cuando marc¨® Cristiano Ronaldo en A Coru?a.

El Bar?a supo que nada bueno pod¨ªa esperar del Deportivo y que por tanto se impon¨ªa rematar con paciencia y concentraci¨®n su partido en Granada. Abatido Andr¨¦s Fern¨¢ndez, los azulgrana se empe?aron en no conceder ocasiones, se esforzaron en los repliegues para no dar situaciones de superioridad al rival y se esmeraron en atacar de forma selectiva y terminal, como ocurri¨® en el 0-2.

Mascherano cambi¨® el juego en largo para Alves, la banda contraria desde la que hab¨ªa atacado Alba en el 0-1, el brasile?o lleg¨® a tiempo para centrar sobre la l¨ªnea y Su¨¢rez atac¨® como un jabato el primer palo para cabecear ante Andr¨¦s Fern¨¢ndez. La efectividad azulgrana en el juego, en el control y en el dominio de las ¨¢reas fue sobrecogedora: no remat¨® a porter¨ªa el Granada y por el contrario marc¨® dos goles el Barcelona, uno por cada costado, el primero muy largo y el segundo a tres toques, se?al de variedad, autoridad y jerarqu¨ªa, muy superores los muchachos de Luis Enrique a los de Jos¨¦ Gonz¨¢lez.

El t¨¦cnico andaluz cambi¨® de plan despu¨¦s del descanso, cuando dio entrada a Cuenca, y el partido se abri¨® hasta convertirse en un ir y venir peligroso para los azulgrana, a pesar de que nunca despreciaron las transiciones, el intercambio de golpes, tambi¨¦n en el marco de Ter Stegen. El meta respondi¨® a un tiro de Fran Rico y despu¨¦s Neymar no atin¨® ante un espl¨¦ndido Andr¨¦s Fern¨¢ndez. El partido incluso se calent¨® con la lesi¨®n de Mascherano. El f¨²tbol decay¨® y se hizo eterna la espera hasta el alir¨®n del Bar?a.

Apareci¨® entonces de nuevo Su¨¢rez para concluir una triangulaci¨®n con Messi y Neymar. No hab¨ªa mejor manera para celebrar el t¨ªtulo que una combinaci¨®n del tridente, la apuesta de un equipo que necesit¨® ganar dos veces la Liga despu¨¦s de su derrota contra el Madrid. El equipo se sobrepuso al 1-2 y desde la madurez convirti¨® la defensa del liderato en una cuesti¨®n de vida o muerte cuando se discut¨ªa sobre el rid¨ªculo que habr¨ªa supuesto perder el torneo el ¨²ltimo d¨ªa en Granada. Aunque la Champions se escap¨®, nadie puede discutir que el ¨²nico actor de la Liga ha sido el Bar?a del regular Su¨¢rez.