Luis Su¨¢rez se corona

Protestaba con energ¨ªa una mano del rival que entend¨ªa err¨®neamente que era penalti, luchaba con denuedo con los centrales para cobrarse un pedazo de campo y a la m¨ªnima que pod¨ªa se giraba para enfocar hacia la porter¨ªa rival, su diana predilecta porque ha acudido puntualmente en casi cada encuentro de la Liga. Y, claro, Luis Su¨¢rez tambi¨¦n hizo su inconfundible festejo, ese de besarse los tres dedos por sus hijos y mujer para despu¨¦s emular a un pistolero. Una celebraci¨®n que, adem¨¢s, repiti¨® tres veces en Los C¨¢rmenes para engrosar su expresiva cuenta, que por algo ha acabado como el Pichcihi de la Liga con 40 goles, a m¨¢s de uno por partido y a cinco de Cristiano Ronaldo, segundo en esa suerte. Los tantos de ayer, adem¨¢s, sirvieron para darle la Liga al Barcelona y para certificarle como la Bota de Oro del continente.

El charr¨²a ha acabado como el Pichcihi de la Liga con 40 goles, a m¨¢s de uno por partido y a cinco de Cristiano

Cerrado a cal y canto un Granada que plante¨® el duelo en su propia casa para aprovechar alguna contra ocasional, fueron los laterales del Bar?a los que desatascaron el encuentro al aprovechar el carril de los costados. Aunque para ello ayud¨® la movilidad y la incidencia de Neymar en el juego, futbolista que dio un peque?o susto en el calentamiento porque se tir¨® la mano a la parte posterior del muslo e hizo un peque?o aparte con el preparador f¨ªsico, Rafael Pol. Pero a la que empez¨® a rodar el bal¨®n qued¨® claro que no era nada; el brasile?o encar¨® a Rub¨¦n P¨¦rez y le hizo un traje que no le sent¨® bien al rival porque que le pis¨® el tobillo. Y se volvi¨® a levantar el 11, a quien sus compa?eros reclamaban, toda vez que se med¨ªa con Lomb¨¢n, central exazulgrana reconvertido a lateral que no brilla por su repr¨ªs. A¨²n as¨ª, le vali¨® con la colocaci¨®n al zaguero para despejar un bal¨®n que se cantaba gol, una asistencia de Messi que Neymar a punto estuvo de rematar. Peque?o contratiempo para el brasile?o, que despu¨¦s lanz¨® una pared con Jordi Alba (que entendi¨® que por las bandas se llegaba al gol) prolongada a la red por Luis Su¨¢rez.

Luego fue Alves el que introdujo el factor sorpresa con su ascensi¨®n por la derecha. Mascherano traz¨® un desplazamiento un tanto exagerado, pero la fe del lateral, que corri¨® hasta la l¨ªnea de fondo, fue suficiente para que llegara a tiempo y pusiera un centro que de nuevo el 9 envi¨® a la red. Esta vez con la cabeza, el quinto que marca as¨ª en la Liga. Otros cuatro los ha hecho con la zurda y el resto (29), con la derecha. Aunque todos, eso s¨ª, los ha convertido desde dentro del ¨¢rea, su verdadero h¨¢bitat.

Al comenzar el segundo tiempo corri¨® como la p¨®lvora que Cristiano hab¨ªa sido sustituido ante el Deportivo, por lo que ya nadie le quitar¨ªa el galard¨®n europeo; el segundo que consigue porque en 2014 tambi¨¦n lo conquist¨®, aunque entonces tuvo que compartirlo con el propio portugu¨¦s, ambos con 31 dianas. Pero a Luis Su¨¢rez poco le importaba haberse asegurado el laurel, porque si lo tiene es por su persistencia, por su intensidad y su gazuza ante cualquier bal¨®n y en cualquier momento. Por eso casi caza un centro de Alves en boca de gol y por eso logr¨® finalmente el hat-trick al aprovechar una asistencia de Neymar. 40 goles, una Liga, el pichichi de la Liga y la Bota de oro. Su¨¢rez, el rey del gol con corona.