El trauma ruso frente a la maldici¨®n turca
El CSKA ha perdido finales por suficiencia y el Fenerbah?e quiere resarcir su insignificancia europea
En Berl¨ªn, a 600 kil¨®metros de Viena, donde naci¨® el psicoan¨¢lisis, rusos y turcos tienen cita hoy para examinar los problemas psicol¨®gicos que les afectan en el baloncesto. El CSKA pasa consulta sobre porqu¨¦ su suficiencia le conduce al error, al fracaso; el Fenerbah?e quiere indagar sobre la maldici¨®n de los equipos turcos para acceder a las finales de la Euroliga. El titular, Sigmund Freud, est¨¢ de baja permanente y, en su lugar, el diagn¨®stico lo realizar¨¢ el Mercedes Benz Arena donde ambos equipos se tumbar¨¢n en el div¨¢n y solo uno saldr¨¢ con su problema resuelto o en v¨ªas de resoluci¨®n. Porque el destino ha querido, como en el bolero, juntar a ambos pacientes en la misma consulta para ser tratados a la vez: a uno, el CSKA ruso, de su trauma (muy martilleado por el Olympiacos en tiempos recientes); al otro, el Fenerbah?e, de la maldici¨®n que persigue a los equipos turcos, incapaces, como su gobierno, de asomar la cabeza en Europa m¨¢s all¨¢ de un papel subsidiario. La consulta empieza a las 20 horas, despu¨¦s de que Baskonia y Lokomotiv hayan pugnado por el tercer puesto, una batalla m¨¢s econ¨®mica que deportiva porque el que gane recibir¨¢ 200.000 euros y el que pierda 100.000.
El Fenerbah?e ser¨¢ el primer equipo turco en alcanzar una final
El CSKA es el rey Midas del baloncesto europeo. Con 40 millones de presupuesto habitual cada a?o se presenta como el favorito para todo, pero desde que la Euroliga estren¨® su nuevo formato solo ha conseguido dos t¨ªtulos: 2006 en Praga y 2008 en Madrid. Sin embargo, la fascinaci¨®n de su poder le conduce a fatales actos de suficiencia. Olympiacos ha sido su trauma particular. En la Final Four de Estambul en 2012, el CSKA liderado por su estrella Kirilenko ganaba por 19 puntos a su bestia griega poco de concluir el tercer cuarto. El CSKA se pavone¨® cuanto quiso en un recital de gestos, muecas y estilo, sinti¨¦ndose ganador. Pero un parcial de 14-0 el Olympiacos le baj¨® de la nube. Con solo un punto de ventaja, Sislauskas fall¨® dos tiros libres a falta de 9 segundos y Printezis pas¨® a la historia al anotar sobre la bocina. Toral, 62-61.
Messina hablaba de agotamiento de la mala suerte cuando se hizo cargo del equipo, pero en la semifinal del a?o siguiente el CSKA cay¨® con estr¨¦pito otra vez ante Olympiacos (59-69), con parciales rid¨ªculos para el equipo ruso. Alguien pensar¨ªa que la mala suerte ya se hab¨ªa agotado. Pero en la semifinal del siguiente a?o, el trauma cambi¨® de pa¨ªs y de equipo, pero no de intensidad. En semifinal, el CSKA ganaba al Maccabi por 15 puntos a falta de 11 minutos. Faltos de memoria, los jugadores del equipo ruso volvieron a pavonear sus alas mientras el equipo israel¨ª recortaba distancias poco a poco. Y al final, a falta de cuatro segundos el estadounidense Rice los conden¨® con una canasta ganadora. El psicoan¨¢lisis dicta que no es una cuesti¨®n de mala suerte.
Dicen en Turqu¨ªa (tambi¨¦n en Grecia) que si hay dinero para el f¨²tbol no lo hay para el baloncesto y viceversa. Sin embargo, los equipos turcos tienen un peso espec¨ªfico en la Euroliga que se traduce m¨¢s en voluntades que en hechos. El Fenerbah?e ser¨¢ hoy el primer equipo turco en alcanzar una final, cosa que no hicieron nunca ni ¨¦l, ni Anadolu (antes Efes), ni Galatasaray o Besiktas, por ejemplo. Econ¨®micamente es un club poderoso, lo que le ha permitido ofrecer a Obradovic un plantel envidiable.
Pero a los equipos turcos les persigue la maldici¨®n europea como la tragedia griega persigue al CSKA. Ya se enfrentan de t¨² a t¨² en la final de la Euroliga. Los dos no pueden curarse al mismo tiempo. La sanaci¨®n de uno obligar¨¢ a la enfermedad del otro. Eran los favoritos de la competici¨®n, para relevar al Real Madrid en el trono europeo, y han cumplido sus tr¨¢mites. Hoy, uno dejar¨¢ de serlo y seguir¨¢ con su trauma o con su maldici¨®n.
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