Un guerrero a su bola

El papel de Neymar en el Bar?a viene siendo desde hace dos a?os el del tipo que est¨¢ jugando dos ligas a la vez. En todos los partidos, Neymar ofrece dos perfiles que siempre se complementan para bien en el cuadro de Luis Enrique. El perfil del hombre de equipo que es y le gusta ser y el de un guerrero que va a su bola. Las prestaciones como hombre de equipo ya todos las conocemos: colocaci¨®n en el extremo izquierdo cuando Jordi Alba se queda en su sitio y una mezcla de interior y falso nueve cuando el carrilero llega hasta la l¨ªnea de c¨®rner para centrar. En esos menesteres, el crack brasile?o es letal.

Pero hablemos de su otra condici¨®n. Neymar se sabe un jugador al que todo defensa de la Liga se la tiene jurada. Neymar salta al terreno de juego con ese estigma de hombre a cazar. La gama de faltas de que fue v¨ªctima durante la Liga que acaba de finalizar fue de una variedad para no dejar a nadie indiferente. Los pisotones a su tobillo registran distintas modalidades, a cada cual m¨¢s alevoso o m¨¢s sofisticado. Los empujones, las zancadillas, las entradas por detr¨¢s o los plantillazos por delante se producen casi siempre sin la pelota en sus pies. He visto perplejo de qu¨¦ manera tan sincronizada varios jugadores contrarios se re¨²nen contra su cuerpo a efectos de hacerlo caer, no desaprovechando ¡ªya que estamos¡ª, la confusi¨®n corporal para deslizar alguna patadita, no sea que el contubernio defensivo no obtenga los resultados calculados. Neymar sabe que en cada partido siempre habr¨¢ alg¨²n mensaje para ¨¦l. O contra ¨¦l. Al final todo se convierte en un c¨ªrculo vicioso. Yo te hago un regate que me acabo de inventar porque si no, no avanzo. T¨² te enfadas por la soluci¨®n que mejor se me da y te vengas con alguna alevos¨ªa. Yo me enfado por tu agresi¨®n (o me alegro, a lo mejor este es mi misterio) y te inyecto otro regate a¨²n m¨¢s ignoto. Y as¨ª hasta que empiece la pr¨®xima Liga.

Neymar es un tipo muy imaginativo. No estoy muy seguro de que viva solo para el f¨²tbol. Pero s¨ª estoy seguro de que vive para tener a punto siempre el pr¨®ximo regate definitivo. Sabe que lo necesitar¨¢. Para llegar al arco contrario y ayudar al club que le paga. O para saldar la puntual e incontrolable injusticia que vendr¨¢.