Nieve, navarro, rey de la monta?a

Mikel Nieve es 32 a?os de ciclista reci¨¦n cumplidos, amante de la soledad m¨¢s que del pelot¨®n, y de las monta?as m¨¢s altas donde el ox¨ªgeno es un lujo, que ha terminado su cuarto Giro vestido de azul en el podio de Tur¨ªn, rey de la monta?a introvertido, reservado y mirada limpia. En los ¨²ltimos a?os, desde Miguel Indurain, m¨¢s o menos, el ciclismo espa?ol parece otra cosa, un ciclismo de ganadores que asusta, pero antes, y a¨²n despu¨¦s a veces, era m¨¢s que nada un ciclismo de escaladores de perfil antiguo, como el perfil de Nieve, con quien, por 15? vez, el rey de la monta?a de un Giro es un ciclista espa?ol.

El primero que lo consigui¨®, en 1956, casi en la prehistoria, fue Federico Bahamontes, el fantasioso toledano que durante tantos a?os encarn¨® toda la cultura ciclista de su pa¨ªs. El m¨¢s grande escalador espa?ol en el Giro fue asturiano, se llamaba Jos¨¦ Manuel Fuente y fue rey de la monta?a cuatro a?os seguidos, de 1971 a 1974, atacante de instinto y locura rebelde al que la luna inspiraba y que hizo temblar a Eddy Merckx, en cuyas pesadillas italianas no faltaba ninguna noche.

¡°Es muy bonito vestir esta maglia¡±, dice Nieve. ¡°Siendo escalador como soy, siempre me he fijado en los escaladores que la ganaban. Y ahora estoy con ellos¡±.

En el gotha de los escaladores espa?oles ya estaba el discreto navarro ya casi desde su debut tard¨ªo, con una victoria en Cotobello (Asturias), en su primera Vuelta, a los 26 a?os, e inamovible desde su primer Giro, en 2011, con su triunfo en el Refugio de Gardeccia de la gran etapa dolom¨ªtica, la m¨¢s dura del Giro que los m¨¢s viejos recuerdan. ¡°Y ser¨¢ dif¨ªcil que vuelva a hacerse una igual de dura¡±, dice Nieve, el hombre de las fugas maratonianas, como la que le dio este Giro tambi¨¦n el triunfo de etapa en el ex¨®tico Friuli, como la que el fin de semana en los grandes Alpes de los confines francoitalianos le dio el maillot azul de rey de la monta?a. ¡°Pero mis monta?as favoritas son los Dolomitas, el Giau, el Pordoi¡­¡±, dice, y cuando lo dice le brillan los ojos al ciclista que lleg¨® al Giro a ¨²ltima hora para suplir a Henao como lugarteniente de Landa y que con la retirada de su l¨ªder asumi¨® la tarea de salvar el Giro del, Sky, el equipo con m¨¢s presupuesto del mundo. Y lo logr¨®.