Goleador busca equipo

Los grandes torneos excitan la imaginaci¨®n de los aficionados con la promesa del triunfo. La hinchada deposita gran parte de sus ilusiones en el desfile de las figuras, envuelto en el bombo del viejo ritual. La atm¨®sfera de los d¨ªas previos se satura con el ruido de fragua de los medios de comunicaci¨®n anunciando haza?as individuales. Los intermediarios redoblan el martilleo y los directivos sondean el mercado siguiendo las vibraciones. As¨ª fue en las 14 Eurocopas precedentes. Sesenta a?os despu¨¦s la rutina se repite en Francia, en donde destacan cuatro nombres cuyo arrastre mercantil supera en estruendo al que provoca el juego de sus equipos. Portugal, Suecia, Gales y Polonia son absolutamente dependientes de los goles de Cristiano, Ibrahimovic, Bale y Lewandowski.

Hacen falta mucho m¨¢s que goles para cobrar un sueldo que ronda los diez millones de euros netos. Es la cantidad que pretende ganar Lewandowski la pr¨®xima vez que firme un contrato, de modo que los mentideros de la gran lonja de Francia nos recuerdan que este polaco largo y fuerte de 28 a?os es un tipo muy especial. Por ejemplo, nos dicen que su esposa, experta nutricionista, le ha sugerido que empiece las comidas por el postre. Que ingiera la fruta antes que el pollo, y que acabe con la ensalada de lechuga. Y que, quiz¨¢s, este procedimiento se encuentre en el origen de su extraordinaria temporada en el Bayern: 30 goles en la Bundesliga. Algo ins¨®lito desde 1977.

En ninguna industria importante pesa m¨¢s la superstici¨®n que en el f¨²tbol. De otro modo, no se explicar¨ªa que Zlatan Ibrahimovic haya sido el jugador mejor pagado del mundo en la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªla d¨¦cada de Messi y Cristiano¡ª superando desde hace a?os la barrera de los 15 millones netos por curso. Sin ganar una sola Champions. Sin deslumbrar nunca con su selecci¨®n. Sin formar parte de los tres nominados al Bal¨®n de Oro en ninguna edici¨®n. Sin nada m¨¢s que una clase estupenda, un mont¨®n de goles en Ligue 1 y un agente salernitano llamado Mino Raiola que es el mayor artista de su gremio.

Problem¨¢tica com¨²n

El peso de estos jugadores en sus selecciones queda patente en la ficha de goles de la fase de clasificaci¨®n. Lewandowski hizo 13 de los 33 goles de Polonia; Ibrahimovic hizo 11 de los 19 goles de Suecia; Bale hizo siete de los 11 goles de Gales; y Cristiano hizo cinco de los 11 goles de Portugal.

Cristiano, que sum¨® 51 tantos en 48 partidos de Liga y Champions esta temporada con el Madrid, es quien registra las mejores cifras y quien dispone de la compa?¨ªa m¨¢s cualificada. Portugal tiene m¨¢s talento que Polonia, Gales y Suecia. Pero, en el fondo, participa de la misma problem¨¢tica: debe aprender a competir de tal modo que su juego coral no se vea tan condicionado por el ¨ªdolo.

Las estrellas vuelven a llamar la atenci¨®n en Francia. Pero en las 14 Eurocopas disputadas no hay precedentes de ninguna selecci¨®n que se haya hecho con el t¨ªtulo aferrada a las gestas de un solo hombre. M¨¢s bien sucedi¨® al rev¨¦s. Hist¨®ricamente este torneo premi¨® el colectivismo.