Payet y Pogba, f¨²tbol y mercado
Que el f¨²tbol es una puerta giratoria dio fe el estreno de Francia en la Eurocopa. Mientras un sector de la prensa europea enfatizaba esta semana la subasta de Pogba por unos 120 millones de euros, pronosticado ya como el campe¨®n de la liga econ¨®mica del verano, result¨® que el dichoso juego le dej¨® en el cuarto oscuro mientras ¡°inflacionaba¡± deportivamente a Payet, cuyo valor de mercado en 2015 fue de 12 millones. Gui?os de este deporte de lecturas apresuradas, ventoleras, certidumbres y desmentidos a la carrera.
El r¨¢nking futbolero lo lidera Payet, h¨¦roe inesperado por un d¨ªa, con Pogba en el cami¨®n escoba tras su fiasco ante Rumania
A sus 29 a?os, Payet es un tard¨ªo estupendo futbolista que despunta en el modesto West Ham. A sus 23 a?os, Pogba es un futurista proyecto de gran jugador que ya se mueve en el espumoso mundo de las celebridades en la alta burgues¨ªa, en el Juventus. No se trata de que uno u otro sea mejor sino de constatar la primera realidad del campeonato: el ¨¦xito de Payet y el chasco de Pogba. Es solo un partido, pero¡ ?No hab¨ªamos quedado en lo de partido a partido? En este f¨²tbol sediento y sediento, ma?ana es ayer y ayer es ma?ana. Y en el caso de estos dos franceses no solo es una cuesti¨®n de edad. Que nadie descarte que haya llegado el ¡°momento Payet¡± o que est¨¦ a punto de llegar la definitiva entronizaci¨®n de Pogba, de momento un boceto imponente. Lo parad¨®jico es que en el gran zoco, en el que se manejan claves sin botas, ya hay veredicto. El deportivo, ya se ver¨¢. Puede que en estos tiempos de f¨²tbol de teletienda importe poco. Al menos, en algunas canciller¨ªas.
El f¨²tbol y el dinero no siempre congenian. Cada cual tiene su clasificaci¨®n y muchas veces es un cruce de caminos. Desde la inauguraci¨®n de la Eurocopa, con Francia en vilo, el r¨¢nking futbolero lo lidera Payet, h¨¦roe inesperado por un d¨ªa, con Pogba en el cami¨®n escoba tras su fiasco ante Rumania. Pero en el ¡°dow jones¡± el indiscutible pelotazo seguir¨¢ siendo el jugador de la Juve. Es el elegido, y punto. En este juego burs¨¢til tambi¨¦n hay que ganar en las listas de Forbes, en las de los principales auditores, sean financieros o ¡°hollywoodienses¡±, tener eco en las redes sociales y amplificadores en los canales de la TDT. El parque tem¨¢tico es irrenunciable. Y Pogba vende, luce vedetismo en su ¡°grafitera¡± cresta y, desde luego, no le faltan condiciones extraordinarias. Tampoco padrinos. ¡°Todo el mundo le quiere fichar¡±, ha dicho estos d¨ªas Zidane, como si los codazos en el rastrillo fueran suficientes para consensuar al nuevo dios redondo. ?Y qu¨¦ hay de c¨®mo juega Pogba?
Se trata de un deportista exuberante, de cuerpo esculpido en la Grecia cl¨¢sica, con una zancada descomunal y un pie izquierdo al que la pelota suele obedecer con bastante frecuencia. Por ahora, es un atleta de primera convertido en buen jugador al que le falta ser un gran futbolista, si entendemos por tal conocer los intr¨ªngulis ajedrecistas del juego, sus lecturas, saber qu¨¦ conviene en cada minuto, peritar cada partido. Su posici¨®n de centrocampista le obliga, m¨¢s si cabe, a ser estudioso, a comprender cu¨¢ndo acelerar y cu¨¢ndo frenar, cuando auxiliar atr¨¢s y cu¨¢ndo socorrer adelante. Hasta la fecha, su dispersi¨®n, sus apariciones a r¨¢fagas y sus cortes de cables son elocuentes. De su mayor continuidad y capacidad de aprendizaje depender¨¢ su prometedor futuro: quedarse en un ¡°H¨¦rcules¡± del f¨²tbol o ser un magn¨ªfico futbolista.
L¨¢grimas comprensibles
Con Pogba, como con muchos otros, el precio nunca ser¨¢ una pista definitiva. Como no lo fue para Payet, que en 2005 a¨²n vend¨ªa ropa en unos almacenes. Hoy es un excelente sacacorchos para cualquier equipo. Regateador, directo, fino asistente y con un golpeo estruendoso. Todo ello demostr¨® ante Rumania, con pases a la sala de espera del gol para Griezmann, Giroud y el mism¨ªsimo Pogba, menos concreto y cuajado que el del West Ham. Como nadie le puso el punto final, lo hizo el propio Payet con un golazo-golazo. No es extra?o que le chorrearan las l¨¢grimas al final del encuentro, cuando su ilustre compa?ero llevaba ya un rato a la sombra del banquillo. Quiz¨¢ ambos rumien estos d¨ªas lo impredecible de la l¨®gica-il¨®gica del f¨²tbol. En la Premier, gran escaparate econ¨®mico y man¨¢ televisivo, los ¨²ltimos triunfadores han sido tres modestos de maduraci¨®n retardada como Vardy (29 a?os), Mahrez (25) y Payet. Ninguno con recorrido anterior, invisibles para los grandes rastreadores de mercado. Aquellos que hacen circular el dinero por un lado mientras el bal¨®n regatea en direcci¨®n contraria. No siempre, pero muy a menudo. Veremos con Pogba y Payet. Partido a partido, de momento el segundo gana 1-0. Portada a portada, el primero golea.
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