El juez anuncia el martes si entrega de bolsas de la Operaci¨®n Puerto

Alejandro Mar¨ªa Benito, presidente de la secci¨®n primera de la Audiencia Provincial de Madrid, comunicar¨¢ el martes al mediod¨ªa si entrega a las autoridades deportivas las bolsas de sangre de la Operaci¨®n Puerto. Con ellas, identificando a las docenas de deportistas que se sometieron a transfusiones de sangre para mejorar su rendimiento, se podr¨¢ resolver el enigma que oscurece al deporte espa?ol desde hace 10 a?os.

Fuentes conocedoras del caso han se?alado que la tardanza en resolver el recurso presentado por todas las acusaciones y el tiempo que se ha tomado el magistrado en el estudio, la decisi¨®n y la redacci¨®n de su veredicto son indicio de que haya decidido revocar algunos de los puntos de la sentencia de 2013, que conden¨® a Eufemiano Fuentes e Ignacio Labarta y absolvi¨® a Manolo Saiz, Yolanda Fuentes y Vicente Belda. Estas fuentes consideran que lo m¨¢s probable es que decida entregar las bolsas de sangre a alguna organizaci¨®n antidopaje, posiblemente a trav¨¦s del Consejo Superior de Deportes (CSD), para que proceda a an¨¢lisis de ADN que permitan identificar a sus propietarios.

En mayo de 2006, una intervenci¨®n policial en el laboratorio de Eufemiano Fuentes, m¨¦dico condenado por un delito contra la salud hace tres a?os, desarticul¨® la que se consideraba la mayor red de dopaje del ciclismo mundial y requis¨® dos centenares de bolsas de sangre y plasma congeladas en espera de ser reinfundidas. En invierno de 2013, la magistrada del juicio en primera instancia decidi¨® que las bolsas deb¨ªan ser destruidas. La sentencia no satisfizo a ninguna de las acusaciones (fiscal¨ªa, abogac¨ªa del Estado, CSD, federaciones de ciclismo, CONI¡­), que recurrieron solicitando tanto el aumento de la pena a Fuentes y Labarta como condenar a Belda, Saiz y Yolanda Fuentes como, sobre todo, la entrega de las bolsas.

Aunque la posible falta de dopaje ha prescrito y ya no se puede sancionar a los deportistas culpables, su identificaci¨®n y escarnio p¨²blicos, sobre todo de algunos de los deportistas a¨²n en activo, servir¨ªa a las acusaciones al menos para proclamar que ninguna impunidad es eterna