Necesitamos un entrenador argentino

Crea, lector de otros pa¨ªses: hay m¨¢s de gozada que de tristeza en el day after en la m¨¢s vergonzosa eliminaci¨®n de todos los tiempos de la selecci¨®n brasile?a. Hasta parece que el pa¨ªs entero esperaba la tragicomedia y que fuera imposible no hacerle un golecito a Ecuador o a Per¨², p¨¢smese, en el grupo m¨¢s d¨¦bil del torneo centenario.

El equipo pentacampe¨®n del planeta-bal¨®n no logra librarse de la s¨¢tira y del cachondeo desde el 7-1 de Alemania en el Mundial de 2014. Al devolverle el mismo marcador al todopoderoso Hait¨ª, el equipo de Dunga s¨®lo aument¨® el tono de enga?ifa que envuelve a los canarinhos.

Da melancol¨ªa que el f¨²tbol de Brasil no se tome en serio ni por los mismos brasile?os. Mis amigos animan al contrario con la esperanza de que algo cambie. Para empezar, en la Federaci¨®n Brasile?a. Aqu¨ª sigue el cachondeo: el Marco Polo verde y amarillo presidente de la Federaci¨®n deshonra al navegante veneciano y no puede cruzar la frontera por el temor de ser arrestado por los esc¨¢ndalos de la FIFA.

El gol con la mano, la mano de Dios de la eterna broma de Maradona, en vez de causar malestar o indignaci¨®n, apenas sirvi¨® para dar el golpe final a la tragicomedia de la eliminaci¨®n de la Copa Am¨¦rica. El gol de Per¨² fue ilegal, pero el equipo de Dunga se hab¨ªa beneficiado antes de otro error de arbitraje de igual calibre en el partido contra Ecuador. Adem¨¢s, como dicen nuestros especialistas en f¨²tbol, ?c¨®mo no hacerle un golito aunque sea al equipo peruano, nuestro eterno sparring?

En el carrusel interminable de bromas, muchos humoristas, profesionales o amateurs, comparaban el gol con la mano con el modo en que el presidente interino Michel Temer ha llegado al poder en Brasilia. No nos podemos quejar de quien incumple las reglas de juego si en el Congreso tenemos escoria.

Neymar Jr, el crack del Barcelona, se indign¨® y ayer mismo se desahog¨® contra la hinchada brasile?a, con la disculpa de solidarizarse con sus compa?eros de bal¨®n. ¡°Que se jodan¡±, dice en Twitter. Para publicar una tonter¨ªa de ese tama?o, el jugador necesita primero prestar buenos servicios a la Canarinha. El exdelantero del Santos necesita comer mucho arroz con frijoles y moverse mucho m¨¢s en el terreno de la samba y en el de la existencia para propagar una blasfemia as¨ª.

Brasil necesita repensar su juego. Y no lo har¨¢ espiando a un jugadorcillo en Madrid u otro en Londres. La cosecha de jugadores ya no es buena, pero es que los entrenadores viven el peor momento, con raras excepciones. Un t¨¦cnico extranjero, del tipo pensador, har¨ªa mucho bien. Y me atrevo a pensar en alguien ¡°hermano¡±. Ser¨ªa una revoluci¨®n digna de un hombre de Rosario, Santa Fe, tierra del Ch¨¦. Mi candidato es Marcelo (El Loco) Bielsa. ?Se imagina a un argentino reinventando el f¨²tbol argentino? Hasta el Mercosur volver¨ªa a ser una idea grandiosa, a pesar del nuevo y taca?o orden nacional que piensa de la manera m¨¢s antigua posible c¨®mo hacer pol¨ªtica, lenguaje y modos de vida.