Piqu¨¦, el gol, el parch¨ªs y una contradicci¨®n

El parch¨ªs descargado en las tablets abunda entre los internacionales espa?oles. El cl¨¢sico juego de mesa tiene enganchado a Gerard Piqu¨¦, que suele competir contra Jordi Alba, Marc Bartra y Pedro. En los vuelos, en las esperas de los aeropuertos, o ahora con el Atl¨¢ntico de fondo en la concentraci¨®n de la Isla de R¨¦, partidas interminables se disputan con Piqu¨¦ como animador principal. Para algunos psic¨®logos, el parch¨ªs es una forma de evitar el estr¨¦s y tambi¨¦n un buen ejercicio de gimnasia mental. A partir del azar propulsado por cubiletes y dados, entran en acci¨®n el juego de posici¨®n y la toma de decisiones. Vicente del Bosque no hab¨ªa dado orden ni a Piqu¨¦ ni a Sergio Ramos de permanecer en el ataque tras el saque de esquina previo al gol. Ambos centrales, seg¨²n el cuerpo t¨¦cnico, tomaron por s¨ª solos la decisi¨®n de seguir en las inmediaciones del ¨¢rea tras el rechace ante la necesidad de un gol y el cercano final del partido.

Ramos y Piqu¨¦ siguieron atentos a la nueva jugada que acab¨® en la banda izquierda con esa combinaci¨®n entre Pedro e Iniesta, que este ¨²ltimo hizo buena con ese pase templado a la cabeza del central azulgrana. A Piqu¨¦, ese tanto, el quinto con la selecci¨®n, adem¨¢s de ayudarle a recalcar su compromiso ante los esc¨¦pticos, tambi¨¦n le vali¨® para sacarse una espina que arrastraba desde el Mundial de Brasil.

Tras la debacle en el partido inaugural ante Holanda (5-1), Del Bosque sent¨® a Piqu¨¦, que arrastraba desde antes de iniciar el campeonato dolores por una fisura en la cadera. La decisi¨®n del t¨¦cnico no fue bien digerida por el central, que hab¨ªa hecho un gran esfuerzo por llegar al Mundial y se sinti¨® un tanto se?alado. Una conversaci¨®n entre ambos zanj¨® el asunto. Aunque el seleccionador no quiso focalizar ayer en Piqu¨¦ el triunfo al finalizar el partido, es consciente de lo que signific¨® para el jugador. En sus reflexiones, en privado, le concede una importancia suprema al gol del central porque culminaba un partido que le llen¨® en muchas fases, pero que hubiera generado algunas dudas y mucho ruido de no haber logrado los tres puntos.

El liberador tanto de Piqu¨¦ tambi¨¦n subray¨® una contradicci¨®n que Del Bosque remarca con frecuencia. Espa?a es una selecci¨®n de un marcado sello ofensivo que, en cambio, encaja pocos goles y, desde hace tiempo, arroja problemas para marcarlos. A esta ¨²ltima parte de esa extra?a contradicci¨®n anda d¨¢ndole vueltas estos d¨ªas el t¨¦cnico. El control del juego a trav¨¦s de la posesi¨®n ante rivales inferiores t¨¦cnicamente ¡ªante los checos tuvo un 70%¡ª le ha servido a La Roja para presentarse a esta Eurocopa con solo dos goles encajados en la fase de clasificaci¨®n. Ambos los recibi¨® Casillas en Eslovaquia el 14 de octubre de 2014 (2-1). Desde entonces Espa?a no ha recibido tanto alguno en competici¨®n oficial.

R¨¦cord europeo

?En el partido contra Italia (1-1) de la ¨²ltima Eurocopa Di Natale marc¨® el ¨²ltimo gol que ha encajado Espa?a en un europeo, lo que con el partido de ayer le permite mantener la racha de imbatibilidad m¨¢s larga de la competici¨®n con 600 minutos sin encajar.

Contra la Rep¨²blica Checa, jug¨® mucho tiempo con Ramos y Piqu¨¦ metidos en campo contrario y apenas concedi¨® contragolpes. Ese dominio le gener¨® una cascada de ocasiones que no fueron materializadas. De nuevo, emergi¨® ese problema para hacer goles que ha caracterizado a La Roja con Del Bosque. Incluso en el Mundial de Sud¨¢frica, en 2010, y en la Eurocopa de 2012, conquistadas ambas bajo su direcci¨®n, el marcador m¨¢s habitual fue el 1-0. Aun as¨ª, Espa?a ha ganado dos Eurocopas y un Mundial en los ¨²ltimos torneos. ¡°No veo n¨²meros. Tenemos un buen balance ofensivo y defensivo. Lo importante es ganar, no marcar cuatro o cinco¡±, dice Thiago. ¡°Ojal¨¢ gan¨¢ramos todos los partidos 1-0¡±, concluye Nolito, que lanza un mensaje con su gracejo: ¡°No pierdan la fe, amigos, el gol llegar¨¢¡±.