Gales y Bale hacen historia

Partidazo de Gales, que lleg¨® a la Eurocopa con hambre y bien que lo demostr¨® ante Rusia. El conjunto brit¨¢nico firm¨® un encuentro impecable para conseguir un hist¨®rico pase a los octavos de final de la Eurocopa. Gales no jugaba un gran torneo de selecciones desde 1958 y es un debutante en Francia, donde se ha permitido el privilegio de clasificarse como primera de grupo. Por delante de Inglaterra, eterno rival, rompiendo con el orden establecido de manera categ¨®rica. El repaso que Gales le dio a Rusia fue impresionante.

El ¨¦xito gal¨¦s vino acompa?ado de buen juego, r¨¢pido, vertical, impulsado por Allen y materializado por dos jugadores de lo mejor del torneo, Ramsey y, por supuesto, Bale. Rusia protagoniz¨® una sonora decepci¨®n. Ten¨ªa opciones de clasificarse en caso de victoria y jam¨¢s dio la sensaci¨®n de poder llevarse el partido. La confianza del t¨¦cnico Slutski en su vieja guardia acab¨® por condenarlo. Los pretorianos del CSKA, en especial, sus centrales, fueron superados una y otra vez. No hubo car¨¢cter ni f¨²tbol. Fue un equipo descompuesto ante otro vitalista, con hambre, con las ideas claras. Su distancia entre l¨ªneas fue asombrosa. Ante ese decorado, Gales vol¨®, haciendo goles y un buen pu?ado de ocasiones que pudieron plasmarse en una goleada hist¨®rica.

Rusia no tuvo ni un atisbo de rabia, ni un desesperado intento por conseguir, al menos, el empate, despu¨¦s de que al descanso perdiera ya por 2-0. Gales sigui¨® dominando a su antojo ante un rival incapaz de reaccionar. Bale busc¨® con desesperaci¨®n su gol. Fall¨® varias ocasiones, en carrera y a bal¨®n parado, con la cabeza,

Hasta que lo encontr¨®. De nuevo despu¨¦s de una gran acci¨®n de Ramsey. Bale cruz¨® con el exterior de su pierna izquierda para hacer el tercero. El madridista se convirti¨® en el m¨¢ximo goleador del torneo, fiel reflejo de la pujanza de una selecci¨®n que irrumpido como un sorbo de aire fresco en le Eurocopa. Todo un aviso para el poder. Los muchachos galeses tienen muchas ganas de dar guerra. El primer gol lo explic¨® casi todo. Una irrupci¨®n de Ramsey al hueco, un buen pase de Allen y fant¨¢stica definici¨®n del futbolista del Arsenal ante una defensa parada. Era el minuto 10. En el 19, una jugada calcada aunque con fortuna en el rebote, permiti¨® a Taylor fusilar a Akinfeev. 2-0 a los 20 minutos y pleito casi resuelto. El resto fue una fiesta de Bale y sus amigos.