El amor al f¨²tbol
Para los ultras el futbol es lo de menos, puesto que lo prioritario siempre es ajustar cuentas con los del pa¨ªs de enfrente
Horas antes del partido de Espa?a contra Turqu¨ªa, la Polic¨ªa Nacional tuvo informaci¨®n de que un grupo de ultras espa?oles se hab¨ªa citado en Niza con sus coleguillas franceses para plantar cara a sus equivalentes turcos. Al final, solo las banderas que bland¨ªan cada uno los diferenci¨®. En lo dem¨¢s, se parec¨ªan bastante. Me imagino que estas hinchadas ir¨¢n larvando los pu?etazos que infligir¨¢n a sus contrarios con precisi¨®n troglodita, antes de cada partido que sus selecciones vayan jugando durante el transcurso del campeonato. El partido para ellos, ya lo sabemos, siempre es lo menos importante. (Como habr¨¢ sido lo de menos para rusos e ingleses hace dos semanas). Para este grupo de personas (para llamarles de alguna manera) el futbol es lo de menos, puesto que lo prioritario (o lo primario) siempre es ajustar cuentas con los del pa¨ªs de en frente. A estos seguidores ya nos los podemos imaginar gritando como energ¨²menos el nombre de su pa¨ªs. Ya sabemos que les dar¨¢ lo mismo qui¨¦n gane o pierdan y c¨®mo lo hagan.
Las sutilezas estrat¨¦gicas del partido que ver¨¢n (o que no ver¨¢n) no van con ellos. A los ultras espa?oles, ya lo sabemos, ni les va ni viene si Del Bosque alinea o no al cabreado Pedro en pr¨®ximas justas. Apenas si saben que Iniesta es uno de los mejores medios ofensivos o falso interior del mundo. Como si le hablaran en chino. Si Piqu¨¦ marca otro gol con la Roja, probablemente les descolocar¨¢ un rato, perdonable en todo caso si es contra alguien. Ellos est¨¢n en otra cosa. Lo suyo es lavar ofensas. No s¨¦ sabe exactamente cu¨¢les son, tal vez la bandera, el color de la piel o la insignia religiosa que tengan enfrente. Lo importante es marcar territorio. Territorializar lo que deber¨ªa ser una pr¨¢ctica deportiva sin fronteras. Ante la violencia de estos d¨ªas y la que se puede avecinar, ya estoy extra?ando los tiempos en que a la Roja la acompa?aba el inofensivo Manolo el del bombo.
Ya lo escrib¨ª alguna vez aqu¨ª mismo. A la Roja le deseo la mejor suerte del mundo en esta Eurocopa. Pero si por m¨ª fuera, prohibir¨ªa los Mundiales o las Eurocopas de futbol de la faz de la Tierra. Lo har¨ªa tal vez de forma temporal. Esperando mejores tiempos. Esperando un poco de educaci¨®n y respeto por el otro. Y sobre todo, m¨¢s amor verdadero por el futbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.