De Argentina a Malasia: y M¨¢rquez creci¨® de golpe

Marc M¨¢rquez, el chico que todo lo pod¨ªa en Moto2. El novato del a?o en MotoGP. El chaval que bati¨® los r¨¦cords de precocidad de Freddie Spencer, que igual¨® los registros de mitos como Giacomo Agostini o Mick Doohan¡­ en 2015 pinch¨® en hueso. Acostumbrado a ganar, a querer y poder, el piloto de Honda entendi¨® demasiado tarde que hay que ajustar las expectativas cuando el material no acompa?a. Y se cay¨® mucho. Demasiado para un campe¨®n del mundo y aspirante al t¨ªtulo: sum¨® tres ceros entre las siete primeras citas. Seis al final del a?o, un tercio del total. Aunque habr¨ªa que hacer matices. Pues en alguno de esos ceros intervino un segundo, con nombre y apellidos: Valentino Rossi. Un ligero contacto con ¨¦l en Argentina acab¨® con M¨¢rquez en el suelo. El espa?ol guard¨® silencio, pero anot¨® el incidente en su retina. Una pol¨¦mica patada volvi¨® a dejar al espa?ol fuera de la carrera en Malasia. (Y lo que sigue ya es historia).

El caso es que el mal rendimiento del piloto de Cervera el curso pasado, sus propios errores y sus encontronazos en la pista (y fuera) con el que fuera su ¨ªdolo ¨Cla primera bronca fue en este escenario, Assen, donde Rossi se salt¨® la chicane para arrebatarle la victoria en la ¨²ltima vuelta¨C han hecho de M¨¢rquez un piloto distinto, m¨¢s maduro. Ha crecido en lo deportivo y, tambi¨¦n, en lo personal. Por eso, aunque sigue teniendo entre manos una moto complicada y dif¨ªcil de pilotar, con un motor muy agresivo, que exige un derroche f¨ªsico tremendo, el catal¨¢n ha llegado a la octava carrera del calendario como l¨ªder del Mundial (le saca diez puntos a Lorenzo).

Despu¨¦s de lo de Malasia se vio como el culpable cuando era a ¨¦l al que hab¨ªan tirado al suelo. Que su ¨ªdolo le machacara as¨ª, le doli¨®. Pero se hizo m¨¢s fuerte Santi Hern¨¢ndez, ingeniero de pista de M¨¢rquez

¡°He intentado enfocar la temporada de manera diferente. En las carreras es relativo, porque al final tienes que arriesgar igual. Pero, por ejemplo, el viernes por la ma?ana, este fin de semana, no me acababa de encontrar a gusto y me dije ¡®la FP2 ser¨¢ otro entrenamiento distinto¡¯. El a?o pasado no me lo planteaba as¨ª: o hac¨ªa la vuelta r¨¢pida o pasaba algo: un susto, una ca¨ªda¡­¡±, explica el piloto de Honda. Y a?ade: ¡°Estoy en un momento cr¨ªtico. Dentro de mi cabeza hay peleas. Una parte lucha por ganar carreras y otra sabe que no estoy en el momento para arriesgar¡±. Este s¨¢bado tuvo que hacer un esprint de los suyos para poder volver a pista tras caerse al inicio de la clasificaci¨®n, pero la ca¨ªda tuvo m¨¢s que ver con el estado del asfalto que con su precipitaci¨®n en la pista. Se cayeron muchos otros. Y ¨¦l fue de los pocos que logr¨® salvarlo: logr¨® el mejor cuarto puesto con solo dos intentos.

¡°Ha madurado porque el pasado fue un a?o complicado. Ven¨ªa de ganar mucho y se encontr¨® con una moto que le puso en dificultades. Se cay¨® mucho. Verle hace unas semanas en Montmel¨® no arriesgar m¨¢s de la cuenta demuestra lo que ha crecido en el aspecto deportivo. Ahora sabe que para no perder la oportunidad de ganar un Mundial, como le pas¨® en 2015, tiene que aprender a bajarse del podio en alguna carrera, o hacer alg¨²n segundo. Algunas veces t¨² sabes que no puedes arriesgar m¨¢s de la cuenta¡±, observa Santi Hern¨¢ndez, su ingeniero de pista.

Las peleas con Rossi, quien le dio la mano en Montmel¨® tras meses de duras declaraciones, tambi¨¦n han curtido al espa?ol, seg¨²n Hern¨¢ndez: ¡°Despu¨¦s de lo de Malasia se vio como el culpable cuando, adem¨¢s, era a ¨¦l al que hab¨ªan tirado al suelo. Todo el mundo se le ech¨® encima. Y que su ¨ªdolo le machacara como lo hizo le doli¨®. Pero se hizo m¨¢s fuerte¡±. Lo demostr¨® en Catalu?a, cuando no tuvo duda alguna en estrechar la mano del italiano. ¡°Cuando eres peque?o siempre te fijas en un piloto. Mi ¨ªdolo era Valentino Rossi. Y mi referente, Dani Pedrosa. Porque los ve¨ªa y sent¨ªa algo especial. Pero luego me fui dando cuenta de que por la tele todo es muy bonito. Y cuando est¨¢s ah¨ª dentro y lo vives es diferente. Nadie es perfecto¡±, asume M¨¢rquez. Hoy la relaci¨®n entre ambos es cordial, profesional. ¡°Un ambiente m¨¢s de relax viene bien¡±, cierra el espa?ol.