Islandia, f¨²tbol, hielo y fuego
La sorpresa de la Eurocopa obtiene r¨¦ditos de un plan para optimizar su rendimiento y el bagaje en el exterior de jugadores que defienden con pasi¨®n una patria extrema
La viralidad de las redes sociales ha popularizado un listado en el que se bromea sobre el n¨²mero de habitantes de Islandia y c¨®mo se fue descartando a los no aptos para jugar en la selecci¨®n hasta que restasen 23 personas. La chufla descuenta a mujeres, hombres que no est¨¢n entre los 18 y los 35 a?os, tipos con sobrepeso, avistadores de ballenas, vigilantes de volcanes, al contingente de aficionados que siguen al equipo y hasta a los banqueros (justamente 23) que penan en prisi¨®n tras la monumental crisis financiera que sacudi¨® al pa¨ªs al final de la pasada d¨¦cada. Entonces Islandia andaba por debajo del puesto cien en el r¨¢nking FIFA tras selecciones como Siria, Gambia, Malaui o Botsuana. Cuando se compusieron los bombos para el sorteo de la fase de clasificaci¨®n de la pasada Eurocopa eran 40 los rivales que le anteced¨ªan en coeficiente, hoy el equipo de la isla septentrional y aparcada del resto del continente, la tierra donde todo es extremo est¨¢ entre las ocho mejores del continente. En ese listado en el que no hay militares porque Islandia carece de ej¨¦rcito, su selecci¨®n de f¨²tbol ejerce como una singular armada que dispara balones y pone al pa¨ªs en el mapa. Todos miran hoy hacia all¨ª, hacia tanta singularidad.
¡°Esta partido va a cambiar nuestras vidas¡±, pronostic¨® Heimir Hallgrimsson, uno de los dos t¨¦cnicos del equipo antes del partido contra Inglaterra. En la victoria reafirm¨® esa convicci¨®n. ¡°Los jugadores obtendr¨¢n mejores contratos e ir¨¢n a mejores equipos¡±. Hallgrimsson tiene 49 a?os, es dentista de profesi¨®n y forj¨® su carrera futbol¨ªstica como preparador de equipos femeninos. Lleg¨® a la selecci¨®n tras un breve paso por un equipo con el que lleg¨® a perder la primera categor¨ªa en la liga islandesa. Hace cinco a?os le llamaron para ejercer como adjunto de Lars Lagerb?ck, un veterano que tras asentar a su Suecia natal en las grandes competiciones entre 2002 y 2008 se hab¨ªa estrellado con Nigeria en el Mundial de Sud¨¢frica. Islandia parec¨ªa una estaci¨®n m¨¢s, sin mayor exigencia, pero Lagerb?ck sab¨ªa que algo se estaba moviendo. En junio de 2011, cuatro meses antes de su llegada, el equipo sub 21 hab¨ªa disputado el campeonato de Europa en Dinamarca tras dejar en la cuneta a Alemania, a la que hab¨ªan ganado 4-1 en un memorable partido disputado en Hafnarfjordur. Hummels lideraba aquel equipo sometido entre otros por Bjarnason, Sigthorsson, Gudmunsson o Gylfi Sigurdsson, por el que pocas semanas despu¨¦s de aquella cita el Hoffenheim pag¨® 8 millones de euros al Reading.
Lagerb?ck lleg¨® en el momento justo al lugar adecuado. En Islandia se trabajaba en un plan de mejora que conllev¨® la construcci¨®n de infraestructuras destinadas al f¨²tbol, muchas de ellas obviamente bajo techo, y a capacitar t¨¦cnicos. Islandia tiene ahora un censo de un centenar de futbolistas profesionales y de m¨¢s de 700 entrenadores con licencia UEFA, exigida para trabajar incluso con equipos de alevines. No se ha hecho viral, pero el dato alerta sobre lo que all¨ª sucede: uno de cada cien varones en edad de trabajar tiene una alta cualificaci¨®n como t¨¦cnico de f¨²tbol. Tras la Eurocopa la idea inicial era que Lagerb?ck, de 67 a?os de edad, hiciese mutis y Hallgrimsson tome las riendas en solitario para buscar la clasificaci¨®n para su primer Mundial en el que se cruzar¨¢ con Croacia, Ucrania, Turqu¨ªa, Finlandia y Kosovo.
"Este partido va a cambiar nuestras vidas", hab¨ªa pronosticado uno de los dos seleccionadores antes del partido contra Inglaterra?
Islandia ya hab¨ªa emitido una alerta cuatro a?os antes de jugar aquel campeonato en Dinamarca e incluso derrotar al anfitri¨®n. La generaci¨®n de 1990 hab¨ªa logrado situarse entre las ocho mejores del continente en la categor¨ªa sub 17 en un campeonato que gan¨® Espa?a con un Bojan estelar. Islandia por fin ten¨ªa una base para competir y crecer sin endogamias. Los veteranos empezaron a sentir que llegaba un complemento. M¨¢s tarde, la generaci¨®n del 95 tambi¨¦n lleg¨® a otra Eurocopa de edad cadete. Finnbogason lideraba aquel equipo que lleg¨® a empatar contra la Francia de Martial y cay¨® por la m¨ªnima ante Alemania. Todo ese sustrato no tard¨® en medrar. Islandia cay¨® en la repesca que daba acceso al ¨²ltimo Mundial y super¨® en su grupo de clasificaci¨®n para esta Eurocopa a Turqu¨ªa y Holanda, a la que gan¨® en Rejkjav¨ªk y Amsterdam.
En Francia tras cuatro partidos Islandia se ha mostrado sin ambages, siempre con el mismo once titular y un estilo que bebe de la tradici¨®n del f¨²tbol brit¨¢nico. El primer gol ante los ingleses fue id¨¦ntico al que abri¨® el marcador ante Austria, todo un retrato, saque de banda en largo al punto de penalti, prolongaci¨®n de cabeza y remate. Islandia, con 23 futbolistas que se ganan la vida fuera del pa¨ªs, es oficio y capacidad para extraer rendimiento, una zaga con tres hombres y el portero que superan los 30 a?os (el lateral izquierdo tiene 29).
Halldorson, el meta, firm¨® hace un a?o con el Nec Nijmegen holand¨¦s, pero se fue a la liga noruega en busca de minutos, popular en el pa¨ªs por ejercer como director de cine e incluso haber grabado el videoclip de la canci¨®n eurovisiva de hace cuatro ediciones. Los centrales son Sigurdsson, cuarto clasificado con el Krasnodar en la liga rusa, y Arnason, que jug¨® con el Malmoe la Liga de Campeones, un futbolista nacido en Suecia porque su padre ejerc¨ªa all¨ª la medicina, que de chico regres¨® a la isla y luego volvi¨® a salir como becado en la universidad norteamericana de Gonzaga. Que va y viene, una alegor¨ªa del devenir del island¨¦s medio, que as¨ª lo canta en su sentido y emocional himno, que relata la historia de alguien que parti¨® al exterior para cumplir retos y regresa a la granja que construy¨® su padre con sus propias manos.
Islandia ya se hab¨ªa dejado ver en categor¨ªas inferiores tras invertir en infraestructuras y formaci¨®n de t¨¦cnicos y jugadores
El lateral derecho Saeversson juega en el Hammarby sueco y le llaman ¡°el viento¡± por su velocidad, quiz¨¢s tambi¨¦n porque estuvo a punto de dejar el f¨²tbol para ser piloto de aviones; el zurdo Sk¨²lason juega en el OB dan¨¦s y se form¨® en la excelente cantera del Heerenveen holand¨¦s, donde lleg¨® con 16 a?os. En mediocampo cierra Aron Gunnarsson, que se ha dejado una frondosa barba que le da un ¨¦pico aire vikingo. Capit¨¢n y alma del equipo, pudo dedicarse al balonmano como su hermano mayor Arnor, internacional tambi¨¦n y con seis a?os de experiencia en Alemania. Aron lleva diez fuera del pa¨ªs, primero en Holanda, luego en Coventry en la segunda categor¨ªa inglesa y desde 2011 en Cardiff, donde apenas disput¨® una campa?a la Premier League. Ante Inglaterra, tras correr m¨¢s de doce kil¨®metros e ir a todas las coberturas se despleg¨® en el minuto noventa para superar en un esprint de cincuenta metros a los zagueros y presentarse ante Hart. Volcado a la izquierda, Birkir Bjarnason le auxilia en las tareas de brega y resta. Le llaman Thor por su parecido al icono del mitolog¨ªa n¨®rdica. Campe¨®n suizo con el Basilea, pas¨® por B¨¦lgica e Italia y tambi¨¦n sabe lo que es ir y volver: con once a?os se fue a vivir a Noruega con su familia.
Por la derecha evoluciona Gudmunsson, de 25 a?os, una oportunidad para directores deportivos porque acaba de descender con el Charlton al tercer escal¨®n del f¨²tbol ingl¨¦s, la League One, tras marcar once goles y dar once asistencias. Le restan tres a?os de contrato con el club de The Valley, donde ya se hab¨ªa formado cuando era un adolescente. ¡°No quiero pensar en la pr¨®xima Liga, solo en la Eurocopa¡±, dijo a principios de este mes. Trabaja pegado a la cal y tiene claro cu¨¢l es el estilo de la selecci¨®n. ¡°Somos un equipo muy organizado y sabemos que si no concedemos gol siempre tendremos opciones de marcar y llevarnos el partido. Es dif¨ªcil romper nuestra defensa.
En un equipo coral que ha marcado seis goles en la Eurocopa con seis firmas distintas, descolla la sutileza de Gylfi Sigurdsson, un talento que subi¨® su cotizaci¨®n hasta que en julio de 2012 el Tottenham pag¨® 11 millones de euros al Hoffenheim para convertirlo en la primera incorporaci¨®n del luso Villas-Boas al equipo londinense tras adelantarse al Liverpool. Hab¨ªa pasado un a?o cedido en el Swansea y apenas dos a?os despu¨¦s regres¨® a Gales. Le gustaba Londres, pero no le agradaba jugar escorado hacia un flanco ni aguardar en el banquillo. Apodado, sin mayor imaginaci¨®n, como Iceman, le identifican como una suerte de Beckham island¨¦s, pareja de una ex Miss Islandia, y empresario de ¨¦xito como propietario de una flota de embarcaciones dedicadas a la pesca de bacalao. Tambi¨¦n parti¨® de adolescente al exterior para progresar como futbolista.
Sigthorsson y Bodvarsson completan el once tipo de Islandia, el mismo que comenz¨® los cuatro partidos que ha jugado en la Eurocopa. El primero es uno de los supervivientes de aquella epopeya de los sub-17 hace nueve a?os. Luego el Ajax pag¨® 6 millones por ¨¦l y el verano pasado se fue en el Nantes, por donde pasa sin brillo tras sufrir problemas en una rodilla y acusaciones de sobrepeso. El segundo es un suplente en el Kaiserslautern, un cl¨¢sico ahora en mitad de la tabla de la Bundesliga 2. En la rec¨¢mara aguardan el ex realista Finnbogason, recientemente traspasado al Augsburgo donde marc¨® siete goles en catorce partidos en una productiva cesi¨®n, o Eidur Gudjohnsen, el mejor futbolista de la historia del pa¨ªs y referencia grupal a sus 37 a?os. Cuando ten¨ªa trece y ya apuntaba a figura, hijo como era de un pionero que hizo carrera en B¨¦lgica y Francia. Su padre se perdi¨® por lesi¨®n un partido contra Espa?a valedero para la clasificaci¨®n de la Eurocopa de 1992, la ¨²ltima gran competici¨®n que se perdi¨® la selecci¨®n. Aquel equipo de Vicente Miera, con toda la quinta del Buitre sobre el campo, perdi¨® en Rejkjav¨ªk y pareci¨® el fin del mundo. Hoy Islandia late en una Eurocopa que despide a Espa?a y en la que ellos han echado a sus maestros ingleses.
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