Un monje budista en las aguas bravas de los Juegos de R¨ªo

Kazuki Yazawa tiene 27 a?os. Es japon¨¦s, monje budista y pirag¨¹ista de aguas bravas. En R¨ªo competir¨¢ en sus terceros Juegos. Por sorpresa ya que, despu¨¦s de quedar noveno en Londres en el K-1, decidi¨® seguir otro camino. Cansado de buscar patrocinadores para seguir haciendo deporte, quiso buscar un trabajo estable. Inspirado por su mentor y amigo Kenei Koyama (que fue presidente de la asociaci¨®n de pirag¨¹istas de Nagano) dej¨® las aguas bravas por la tranquilidad del templo budista Zenkoji Daikanjin en Nagano.

El despertador para Yazawa suena antes del amanecer. Cabeza afeitada, largo traje negro, tuvo que aprender las oraciones, los cantos y acostumbrarse a pasar horas sentado en el suelo. ¡°Nunca tuve la intenci¨®n de compatibilizar las dos cosas. Cuando empec¨¦ como un monje budista, hab¨ªa decidido que mi trabajo principal ser¨ªa ese y que me dedicar¨ªa al pirag¨¹ismo s¨®lo en tiempo libre¡±, ha declarado el japon¨¦s.

Eso al menos hasta 2015 cuando gan¨® una competici¨®n nacional y se gan¨® el pase a R¨ªo. Eso le oblig¨® a dividirse entre la vida austera en el templo y los entrenamientos. Desde el amanecer hasta las 3 de la tarde se dedica a la religi¨®n. A esa hora se quita el traje, se pone el ch¨¢ndal y se va con su furgoneta hasta el cercano r¨ªo Saigawa para entrenarse. Al trabajo en el agua le siguen tambi¨¦n sesiones en el gimnasio. A un ritmo bastante inferior con respecto a la preparaci¨®n para los Juegos de Londres.

¡°Esta vez llego m¨¢s a gusto y disfrutar¨¦ m¨¢s¡±, ha declarado Yazawa. En el templo tiene a su club de fans. ¡°Independientemente del resultado, esperemos que est¨¦ bien, que no se lesione y que termine los Juegos¡±, le ha apoyado Kansho Kayaki, uno de sus superiores.

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