El Barcelona y el delantero que no llega

Durante el invierno pasado, el Bar?a quiso fichar a Nolito, entonces extremo del Celta. Pero las negociaciones se torcieron porque el club gallego exigi¨® 18 millones, un precio demasiado alto para la entidad azulgrana en esos momentos. ¡°Ten¨ªamos el ebitda y unos ratios que cumplir antes de acabar el ejercicio, y esa operaci¨®n supon¨ªa salt¨¢rnoslos, del mismo modo que tampoco era posible por las limitaciones de la masa salarial, que ya est¨¢ bastante justa¡±, convienen desde las oficinas del Bar?a. Despu¨¦s, alcanzado el verano, cuando fueron a preguntar de nuevo, se encontraron con que el futbolista se hab¨ªa decantado por la oferta del Manchester City. ¡°La raz¨®n es que me gust¨® mucho trabajar con Guardiola en el Barcelona, a pesar de que no fuera por mucho tiempo¡±, se?ala Nolito. Pero ya no era una preferencia para el Barcelona, toda vez que, renovado Munir, el objetivo era un delantero centro. ¡°Uno que tenga gol¡±, defini¨® Luis Enrique. ¡°A poder ser joven, con proyecci¨®n, y que tenga experiencia en la Liga¡±, a?aden desde el club. Y en esas siguen.

El Bar?a se propuso de partida fichar a Gameiro. Pero cuando el Sevilla reclam¨® 40 millones, decidieron dar marcha atr¨¢s porque les parec¨ªa excesivo y porque no cumpl¨ªa con esa idea de rejuvenecer la plantilla, como lo expresan los fichajes realizados hasta la fecha: Digne (23), Umtiti (22) y Andr¨¦ Gomes (22 pero cumplir¨¢ a?os este s¨¢bado). Por lo que se fijaron en Gabriel Jes¨²s (19), delantero del Palmeiras que no dice ni s¨ª ni no, sino todo lo contrario porque aguarda a la mejor de las ofertas. Y ha tenido unas cuantas, como la del Bar?a, de la Juve e incluso del Manchester City. ¡°Lo hemos perdido y el otro ¡ªa Gabigol, del Santos, se refieren¡ª no es tan bueno¡±, llegaron a admitir desde el Barcelona porque el agente del jugador les dijo que el City le pagaba m¨¢s, algo con lo que no puede competir el Barcelona por el escaso margen que tienen con la masa salarial. Gabriel Jes¨²s, sin embargo, sigue en el candelero hasta que se diga lo contrario.

Calabazas de Vietto

Con el que ya no cuentan es con Vietto, que se va al Sevilla porque considera que tendr¨¢ m¨¢s minutos, sabedor de que con Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar no puede ser titular. ¡°No valor¨® lo que le ofrecimos¡±, se lamentan desde el Barcelona; ¡°porque es un jugador joven que pod¨ªa haberse desarrollado con los mejores jugadores a su alrededor. Y hubiese aprendido m¨¢s que en ning¨²n otro sitio¡±. De la misma manera opina el director deportivo Robert Fern¨¢ndez: ¡°En este club hay que escuchar a lo que tienes enfrente. Se ha de estar preparado para aprender. Si tienes la humildad y eres consciente, tarde o temprano tienes la oportunidad¡±. Pero Vietto no lo vio as¨ª y el club sigue con el enigma del delantero. ¡°Llegar¨¢ cuando tenga que llegar¡±, resuelve Fern¨¢ndez. ¡°Estamos tranquilos porque el 90% de los jugadores quiere venir al Bar?a¡±, agregan desde la entidad.

No tiene prisas el club por traer al cuarto refuerzo porque quedan 33 d¨ªas para cerrar para cerrar el mercado. ¡°Tenemos una lista amplia de delanteros en cartera¡±, explican. Uno es Lucas P¨¦rez, pero sus pretensiones econ¨®micas vuelven a chocar con los l¨ªmites de la masa salarial. Hay m¨¢s, aunque se resisten a decirlos ¡°porque podr¨ªa entorpecer las negociaciones¡±. No esconden, sin embargo, que como Vietto pueden darse de bruces con la realidad, con la competencia casi inhumana que se da en el ataque. ¡°Los tres de arriba son muy buenos y eso lo dificulta¡±, acepta Robert Fern¨¢ndez; ¡°pero no lo cambio¡±.

Es lo ¨²nico que le falta al Barcelona porque cuando se abri¨® la ventana de traspasos los objetivos eran un central, un lateral izquierdo y el delantero. Andre Gomes, sin embargo, no estaba contemplado, pero surgi¨® la ocasi¨®n y la agarraron con fuerza porque gustaba tanto al entrenador como al ¨¢rea deportiva. La laguna, entonces, sigue en la punta de ataque y el Bar?a, seg¨²n su secretario t¨¦cnico, abre ya el abanico. ¡°Puede ser un jugador joven o experimentado. Estamos abiertos a todo. Hay muchas alternativas donde escoger¡±, abunda Fern¨¢ndez. Pero pasados los d¨ªas, ya son menos.