El Everest, el ¨²ltimo reto de Kilian Jornet

Kilian Jornet siempre vol¨® alto. Pero ahora quiere tocar el cielo, o al menos, acercarse tanto como sea posible. El alpinista catal¨¢n, de 28 a?os, con una larga colecci¨®n de r¨¦cords en su mochila, afrontar¨¢ entre agosto y septiembre el ascenso al Everest (8.848 metros) sin ox¨ªgeno ni cuerdas fijas. Ser¨¢ el ¨²ltimo de los retos de su proyecto personal "Summits of my Life", iniciado el pasado 2012, en el que estableci¨® marcas -se contabiliza el tiempo global de ascenso y descenso- en el Mont Blanc (2013), el Matterhorn (2013), el McKinley (2014) y el Aconcagua (2014). La expedici¨®n de Jornet partir¨¢ de Europa el 7 de agosto, y permanecer¨¢ en la zona a la espera del momento adecuado para encarar el ascenso.

"El Everest ser¨¢ probablemente uno de los ascensos m¨¢s exigentes que he afrontado nunca", expresa Jornet, que afronta la aventura al estilo alpino, cargando lo justo y necesario. "Sabemos que vamos a avanzar m¨¢s r¨¢pido por llevar material ligero, pero tambi¨¦n que conlleva un riesgo mayor. Lo afrontamos as¨ª porque es la forma en que entendemos la monta?a, purista y minimalista¡±. El alpinista, que nunca ha escalado m¨¢s all¨¢ de 8.000 metros, pretende llegar a la cima de una sola tirada, sin detenerse en campos de altura. "Todo esto ser¨¢ un gran aprendizaje para ver c¨®mo reaccionar¨¢ mi cuerpo en altura, as¨ª como por enfrentarnos a la monta?a con este estilo", a?adi¨®. El estilo del catal¨¢n contrasta con el alpinismo cl¨¢sico, que plantea una aclimataci¨®n diferente.

Jornet, seis veces campe¨®n del mundo de carreras de monta?a, pretende ascender por una ruta poco utilizada de la cara norte. El reto comenzar¨¢ y terminar¨¢ en el ¨²ltimo pueblo habitado, el monasterio de Rongbuk, en el T¨ªbet, a 30 kil¨®metros del campo base avanzado, a 6.500 metros de altitud. Las condiciones meteorol¨®gicas determinar¨¢n si el equipo pasa por el corredor Norton o el Horbein, m¨¢s dificultoso.

La aventura, sin embargo, no es nueva. El alpinista ten¨ªa previsto alcanzar la cima el a?o pasado, pero el terremoto de 7,5 grados que sacudi¨® Nepal cambi¨® las prioridades. Jornet se dedic¨® a ayudar en la reconstrucci¨®n de los pueblos de la zona. ¡°Fue una experiencia dura. Vi las dificultades de las ONG y la corrupci¨®n¡±, admite. Un a?o despu¨¦s, el Everest vuelve a alzarse en el horizonte. ¡°Si no lo conseguimos no es un fracaso. La monta?a es la que manda y nosotros tenemos que ser humildes ante ella. Siempre estar¨¢ all¨ª, esper¨¢ndonos, para una pr¨®xima ocasi¨®n¡±. La ruta hasta el cielo ya ha comenzado.