Messi no entiende de estrecheces y descompone al Leicester

La salud del Bar?a se entiende a partir de Leo Messi y su sonrisa, desde luego tambi¨¦n por su excelso f¨²tbol. Y el 10 gui?a el ojo a los compa?eros, se r¨ªe a gusto en los calentamientos ¡ªha cambiado a Alves por Luis Su¨¢rez para la serie de pases¡ª y aplaude una mala entrega de Denis Su¨¢rez como se muerde la lengua cuando otro no completa una de sus asistencias. Es el l¨ªder del vestuario y por eso quiso dar ejemplo al volver una semana antes al trabajo, pero tambi¨¦n es el capataz del campo, una condici¨®n que se acent¨²a a cada curso porque ha cambiado la explosividad de sus piernas por su visi¨®n perif¨¦rica, tambi¨¦n su pie superdotado. Y con eso, adem¨¢s de la punter¨ªa de Munir, bast¨® para descascarillar al Leicester y sus estrecheces, por m¨¢s que el campe¨®n de la Premier se las hiciera pasar canutas al final gracias a la efervescencia de Musa.

El laurel de la Premier no ha cambiado el modus operandi de Ranieri, que se fia a los contragolpes sin fronteras. Le alcanza con tres pases para plantarse en el ¨¢rea rival y frente al Bar?a encontr¨® un fil¨®n a las espaldas de C¨¢mara y Aleix Vidal, estupendo cuando mira al frente pero torpe al atender el retrovisor. As¨ª, un pase de 50 metros de Drinkwater al hueco cogi¨® desprevenido a Aleix pero no a Gray, que traz¨® la diagonal para resolver de la peor de las maneras. Tambi¨¦n Mahrez le gan¨® la espalda y su centro lo remat¨® torcido Vardy. Pero Mathieu y Marlon ¡ªbien en la anticipaci¨®n y en la batalla a¨¦rea, pero m¨¢s dubitativo en los desplazamientos laterales¡ª corrigieron bien y tampoco palidecieron en la salida del bal¨®n como s¨ª hicieran ante el Celtic en el primer partido y triunfo de la pretemporada (1-3). Preocupa, en cualquier caso, la retaguardia derecha porque los competidores Aleix y Sergi Roberto ¡ªjug¨® ah¨ª en el segundo acto¡ª, no son laterales.

Aunque con Messi todo es m¨¢s f¨¢cil. Resulta que el 10 act¨²a por donde quiere, que por algo goza de la libertad que le da Luis Enrique y su condici¨®n de mejor futbolista del planeta. Y tras ver que las coberturas de los centrales rivales a los laterales eran continuas porque no jugaban demasiado lejos de su porter¨ªa, decidi¨® tirar de las diagonales y de su interior del pie para engarzar con la l¨ªnea atacante. Primero se la dio a Munir tras de un eslalon marca de la casa, pero el extremo le peg¨® con el tobillo para enviar la pelota fuera.

Leo levanta la cabeza

No desisti¨® Messi en su idea y repiti¨® jugada con otra entrega que descont¨® a tres rivales y encontr¨® de nuevo a Munir, que control¨® y sac¨® el trasero para cobrarse la posici¨®n y ganarse un disparo, raso y cruzado, que acab¨® en gol. Despu¨¦s fue Luis Su¨¢rez el que le pidi¨® la pared y, tras un pase por encima de la zaga, el uruguayo recogi¨® el esf¨¦rico para sacar su f¨²tbol de barrio. Lanz¨® un ca?o sobre Huth que no fue limpio, pero que le sirvi¨® para restar al rival, y prob¨® lo mismo ante Chilwell con id¨¦ntico resultado para concluir el pin-ballcon un disparo por alto a la red.

Jug¨® el Bar?a con ritmo y Messi fue el mejor ejemplo porque de sus botas naci¨® un contragolpe que prolong¨® Luis Su¨¢rez y que Munir, h¨¢bil al bajar el esf¨¦rico con un control orientado, defini¨® a gol por segunda vez, tercera en esta pretemporada. Pero con la holgura del marcador se destens¨® el equipo azulgrana, que dio media parte a Busquets y Mascherano para coger el tono. Y lo aprovech¨® Musa con un eslalon sensacional que dej¨® en evidencia a Mathieu y tambi¨¦n a Sergi Roberto, que como mucho le cogieron la matr¨ªcula antes de que resolviera con tino y redujera el marcador.

Era tiempo para los j¨®venes ¡ªLeo dej¨® el campo a la hora¡ª y de nuevo para Musa, que aprovech¨® un centro raso para controlar y hacer diana. Incluso Mascherano le hizo un penalti que el colegiado obvi¨®. Hasta que apareci¨® Mujica (17 a?os), que control¨® en el ¨¢rea y arm¨® el swing en un santiam¨¦n para definir un encuentro que explic¨® que ante rivales cerrados no hay nada mejor que el pase de Messi.