Mireia contra el castillo de Hosszu
La espa?ola se mide a la doble campeona mundial en los ag¨®nicos 400m estilos


La verdadera naturaleza del tiempo es objeto de debate cient¨ªfico desde hace tres milenios y lo ¨²nico cierto es que no existe una respuesta un¨¢nime. Los conceptos absolutos excitan al cerebro humano lo mismo que los espejismos. Si comprender qu¨¦ cosa es el tiempo ya parece una quimera, comprender que el tiempo se acaba es pedir demasiado. Sobre todo, si el requerido es un joven sano y fuerte. Cuando el entrenador Fred Vergnoux se dirige a Mireia Belmonte y a sus compa?eros de grupo y les advierte, apasionado, que ¡°este es el punto final¡±, todos asienten preocupados pero ninguno podr¨ªa comprenderlo realmente. ¡°Esto no es una etapa¡±, insiste Vergnoux; ¡°esto se acaba aqu¨ª. ?No hay m¨¢s!¡±.
Este s¨¢bado en la piscina de la laguna infecta de Yacarepagu¨¢ comienza el campeonato ol¨ªmpico de nataci¨®n en l¨ªnea, en donde la organizaci¨®n certificar¨¢ la medici¨®n de todo lo que son capaces de avanzar los hombres en el agua en el menor tiempo posible. Ser¨¢ una jornada fundamental en el calendario de Mireia, que se lanzar¨¢ a nadar los 400 metros estilos combinados como quien asalta un castillo inexpugnable.
El reto de la espa?ola es colosal ante una prueba que lleva ajustando desde que la becaron en 2003. No es raro trat¨¢ndose del 400 estilos, el equivalente acu¨¢tico del decatl¨®n. La disciplina que mide la velocidad, la resistencia y la habilidad de los participantes en la ejecuci¨®n de los nados de mariposa, espalda, braza y libre, seg¨²n la sucesi¨®n impuesta en una carrera cuya reina es la h¨²ngara Katinka Hosszu, campeona mundial en 2013 y 2015.
¡°Mireia ha hecho una inversi¨®n y ahora solo falta el ¨²ltimo ?paf!¡±, dice Vergnoux. La espa?ola de 25 a?os, que gan¨® esta prueba en el Mundial J¨²nior de 2006, se alej¨® de la cabecera del r¨¢nking mundial lentamente a medida que mejoraba la braza y la mariposa, pero ahora ha vuelto a recuperar buenas sensaciones. Este a?o hizo 4m 33,42s sin apenas presi¨®n en el Open de Espa?a. Es la tercera marca de 2016 y es un indicio de lo que puede conseguir.

¡°Mejor que nunca¡±
¡°Mireia llega con el mejor 400 estilos de su vida¡±, alerta el entrenador. ¡°Tengo la convicci¨®n de que podemos dar un buen golpe. Cuando ella era peque?a su mejor estilo era la espalda. Durante los ¨²ltimos a?os la espalda se convirti¨® en su peor estilo. Se hizo nadadora de mariposa y de 400 crol, mejor¨® la braza y obtuvo el r¨¦cord de Espa?a... Y ahora la espalda est¨¢ un poco mejor y la braza est¨¢ bien pero podr¨ªa estar mejor. ?El 400 estilos es s¨²per complicado de entrenar!¡±.
Duro comienzo
Horarios. Las series de 400m estilos comienzan hoy a las 19.30. La final ser¨¢ a las 3.49 de la madrugada del domingo.
Las rivales de Belmonte. La china Shiwen, oro en Londres y r¨¦cord mundial (4m 28,43s), y la h¨²ngara Hosszu, doble campeona mundial y mejor marca del a?o (4m 29,89s), las favoritas.
¡°No s¨¦ exactamente por qu¨¦ he mejorado la espalda¡±, reflexiona Mireia. Quiz¨¢s se deba a que ahora tengo mucha m¨¢s fuerza en los abdominales y me permite mantenerme m¨¢s arriba. Tambi¨¦n puede que sea porque tengo m¨¢s fuerza de piernas. Es un c¨²mulo de cosas. Lo importante es que he mejorado la espalda sin perder braza, mariposa ni crol¡±.
El nudo de la carrera se desatar¨¢ en el parcial de 100 metros de espalda, en donde gobernar¨¢ Hosszu. La h¨²ngara, campeona de Europa de 100 espalda, tiene algunas de las mejores 20 marcas de siempre en la especialidad.
¡°Si Mireia est¨¢ cerca de Hosszu despu¨¦s del pase de espalda y ve que puede ir a por ella, va a cambiar la din¨¢mica de la prueba¡±, observa Vergnoux. ¡°Si se ve muy lejos y ve que hay que remontar, va a ser muy complicado. Antes los estilistas siempre ven¨ªan de la braza, ahora son m¨¢s espaldistas o excelentes espaldistas. Phelps nada muy bien la espalda. Hosszu tiene 2,06 minutos en 200 espalda. Es una locura¡±.
Se acaba el tiempo de la espera y Mireia aprieta los dientes. ¡°No te puedes dejar intimidar por nadie¡±, dice. Piensa en Hosszu.
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