El misterio Mechaal

Jos¨¦ Luis de Carlos, responsable del equipo espa?ol de atletismo en R¨ªo, inform¨® de que el atleta catal¨¢n Adel Mechaal, subcampe¨®n de Europa en ?msterdam de 5.000m, ha debido retrasar su viaje a la ciudad carioca para participar en los Juegos debido a ¡°problemas administrativos con su acreditaci¨®n ol¨ªmpica¡± que ser¨¢n r¨¢pidamente resueltos. Esos problemas consisten en la negativa del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE) a tramitarla al saber que la federaci¨®n internacional de atletismo (IAAF) le ha abierto un expediente por dopaje. ¡°Aunque el expediente no acarrea suspensi¨®n previa debemos esperar a su resoluci¨®n antes de proceder¡±, se?alan fuentes del organismo ol¨ªmpico espa?ol.

El expediente se le comunic¨® al atleta pocas horas antes de su viaje, previsto el jueves pasado. La raz¨®n es que no puede justificar su ausencia en la hora prevista del lugar en el que dijo que estar¨ªa para someterse a tres controles fuera de competici¨®n en los ¨²ltimos 12 meses. Seg¨²n el C¨®digo Mundial Antidopaje, tres missed tests, la denominaci¨®n internacional de la falta, equivalen a un positivo, por lo que podr¨ªa sufrir una sanci¨®n de dos a?os.

El atleta tiene de plazo hasta el 18 de agosto para presentar alegaciones, mientras su prueba, los 1.500m, se comienza a disputar el 16, por lo que Mechaal, que achaca sus ausencias a distracciones a la hora de comunicar sus paraderos y a circunstancias prolijas, acelerar¨¢ su papeleo para buscar una respuesta r¨¢pida de la IAAF.

Mechaal, de 25 a?os, acepta su culpa en el primer control fallido, en diciembre pasado, en su domicilio de Calonge, en el Empord¨¤. La segunda ausencia se produjo en enero. Mechaal la justific¨® porque se lesion¨® unos d¨ªas antes del cross de Elgoibar, en el que pensaba competir. Cuando viajaba en tren a su casa, el controlador que le hab¨ªa estado esperando en Elgoibar le llam¨® para ver d¨®nde estaba. Seg¨²n su propia versi¨®n, Mechaal le cont¨® la historia de la lesi¨®n y le pidi¨® que le hiciera el control en otro sitio, que a Elgoibar no iba. El inspector le record¨® el reglamento y le avis¨® de que declarar¨ªa su ausencia. Mechaal envi¨® a la federaci¨®n correos y actas para demostrar que en ning¨²n momento se escondi¨®. El escenario de la tercera ausencia se divide entre Zolder, en B¨¦lgica, y Font Romeu, en el Pirineo franc¨¦s, donde reside cuando entrena en altura. Ocurri¨® hace tres semanas, en julio. Mechaal dej¨® los Pirineos para competir en B¨¦lgica sin acordarse de modificar la informaci¨®n de su paradero en el sistema inform¨¢tico Adams, que centraliza los datos de todos los deportistas del mundo y su historial antidopaje. Seg¨²n comunic¨® a la federaci¨®n, intent¨® hacerlo la noche anterior a la reuni¨®n, pero el sistema no le funcion¨®. Tiene como testigo a su compa?ero de habitaci¨®n, el mediofondista balear David Bustos, quien, en cambio, s¨ª que logr¨® entrar con el ordenador en el Adams y modificar su paradero. Al d¨ªa siguiente, los inspectores de la IAAF se presentaron en Font Romeu para someterlo a un control. No lo encontraron e informaron de su falta. Los tres controles fallidos dieron lugar al expediente que se le notific¨® a punto de embarcar para R¨ªo.

¡°En cuanto recupere la acreditaci¨®n y tenga billete, viajar¨¢ a Brasil¡±, informan en la federaci¨®n, donde quieren creer en la ausencia de mala fe de un atleta conocido por su caos con los papeles, sus despistes constantes. ¡°Debemos respetar su derecho a competir. Imaginen que despu¨¦s de todo, la IAAF reconoce que ten¨ªa raz¨®n en alg¨²n control y no le sancionan, ?qu¨¦ har¨ªamos?¡± Los federativos que hablaron con el atleta relatan conversaciones interrumpidas por los sollozos y llantos de Mechaal, que jura por su inocencia, y lamentan que un a?o ol¨ªmpico m¨¢s, una pol¨¦mica con asunto de dopaje por medio perturbe la llegada a los Juegos. En Londres, hace cuatro a?os, el protagonista fue otro atleta catal¨¢n, ?ngel Mullera. ¡°Y justo en R¨ªo, donde llegamos con el optimismo que nos ofrece la calidad competitiva de nuestros mejores chicos, Beitia, L¨®pez, Hortelano y Ortega¡­¡±, lamenta un t¨¦cnico.

Por un caso similar la agencia antidopaje brit¨¢nica sancion¨® a la ciclista Lizzy Armitstead, a quien excluyeron de su equipo ol¨ªmpico. La corredora recurri¨® al TAS, que admiti¨® que en su primer control fallido el inspector no hab¨ªa respetado totalmente la normativa y le levant¨® la sanci¨®n. Armitstead competir¨¢ el domingo en Copacabana.