Cuando el f¨²tbol es lo de menos
Dec¨ªa Jorge Valdano, en una de esas frases tan suyas que quedan para la posteridad, que el f¨²tbol es lo m¨¢s importante de las cosas menos importantes. No ser¨¢ servidor quien le lleve la contraria. Pero le falt¨®, quiz¨¢, a?adir una coletilla: ¡°Casi siempre¡±. Y ese ¡°casi¡± se produce por estas fechas cada cuatro a?os. Es el f¨²tbol, durante los Juegos, un elemento extra?o, una pieza que no encaja, un ingrediente que poco aporta a la causa. Tan es as¨ª que el f¨²tbol, en los Juegos, comienza a disputarse antes de que comiencen los Juegos, sin fuego siquiera en el pebetero.
Es tan invisible el f¨²tbol en los Juegos que se dice que Messi nunca gan¨® nada con su selecci¨®n. Y gan¨® el oro
Tal fecha como hoy, hace 24 a?os, la selecci¨®n espa?ola consegu¨ªa el oro en Barcelona gracias a los goles que Abelardo y Kiko Narv¨¢ez marcaron a¡ ?Se acuerdan? S¨ª, era Polonia. Ese mismo d¨ªa, Ferm¨ªn Cacho lograba el mayor triunfo jam¨¢s conseguido por un atleta espa?ol, el oro en los 1.500 metros. En la redacci¨®n de un peri¨®dico deportivo se inici¨® un debate sobre cu¨¢l de los dos hechos merec¨ªa ir m¨¢s destacado en la primera p¨¢gina del d¨ªa siguiente. La soluci¨®n fue sencilla. Aquella portada fue ocupada de arriba abajo por la imagen, brazos al cielo, dorsal 404, de Ferm¨ªn Cacho.
Parece un infiltrado el f¨²tbol en los Juegos. La memoria en Espa?a apenas alcanza a recordar la citada victoria del 92 ante Polonia, pero poco m¨¢s. ?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s? En el 96 la selecci¨®n, liderada por Ra¨²l, cay¨® estrepitosamente en los cuartos de final ante Argentina (4-0). En Sidney 2000, la Camer¨²n de Eto¡¯o super¨® en la final a la Espa?a de Xavi y Puyol en los lanzamientos de penaltis. En los Juegos de 2004 y 2008, ni apareci¨® Espa?a, due?a, dec¨ªan y dicen, de la mejor Liga del mundo. S¨ª lo hizo en Londres 2012, donde cay¨® eliminada en la primera ronda ante tres potencias futbol¨ªsticas como son Jap¨®n, Honduras y Marruecos. Y hoy pocos recuerdan qui¨¦n impidi¨® a Espa?a acudir a R¨ªo.
Neymar capitanea a Brasil en busca del ¨²nico t¨ªtulo que se le resiste y el que tiene una menor importancia
Una frase, ¡°a m¨ª el pelot¨®n, Sabino, que los arrollo¡± supuestamente dicha por Belauste a su compa?ero Sabino Bilbao en un partido ante Suecia de los Juegos de Amberes 1920, y a fe que debi¨® arrollarles dado que el tal Belauste pesaba 95 kilos, y una imagen, Kiko celebrando su ¨²ltimo gol a Polonia, el 3-2 definitivo, estrujado por Guardiola, Luis Enrique y compa?¨ªa, es casi todo lo que queda en la memoria colectiva del periplo del f¨²tbol espa?ol en los Juegos. Y es tanta la invisibilidad del f¨²tbol en un evento de esta importancia que a la hora de buscarle peros al mism¨ªsimo Messi, m¨¢s all¨¢ de sus cosillas con Hacienda y de la labor de su asesor de peluquer¨ªa, que estar¨¢ detenido o cuando menos despedido, se dice con reiteraci¨®n que jam¨¢s gan¨® nada con su selecci¨®n. Falso. Argentina, con ¨¦l en sus filas, conquist¨® el oro en Pek¨ªn 2008, asunto, por lo visto, olvidado.
Hoy, en R¨ªo, el f¨²tbol brasile?o lucha por conseguir el ¨²nico t¨ªtulo que se le resiste y el de menor importancia: el oro ol¨ªmpico. Dado que se trata del pa¨ªs que m¨¢s ama a un bal¨®n en el mundo, los estadios se llenar¨¢n por mucho que los m¨¢s afamados jugadores del planeta, est¨¦n en otros lares. Bueno, no todos. Hay uno que s¨ª est¨¢ en la pelea. Es Neymar, el capit¨¢n de Brasil, protagonista estos d¨ªas por temas que poco tienen que ver con el f¨²tbol. Su nombre inund¨® los medios de comunicaci¨®n cuando reclam¨® p¨²blicamente su derecho a salir de noche, y en su derecho est¨¢ de hacerlo y de reclamarlo. Y hace un par de semanas supimos, por fin, por boca de la vicepresidenta econ¨®mica del Bar?a, Susana Monje, el verdadero precio de su fichaje por el club azulgrana: 19 millones no se sabe si de euros o de pesetas.
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