Yuri Alvear, de las peleas en el colegio a la gloria ol¨ªmpica

Dos d¨ªas antes de que comenzaran los Juegos Ol¨ªmpicos en R¨ªo de Janeiro, Yuri Alvear se enter¨® de que iba a ser la abanderada de Colombia en la gala inaugural. El candidato hasta ese momento era el gimnasta Jossimar Calvo, pero por motivos estrictamente deportivos (compet¨ªa al d¨ªa siguiente), la yudoca ocup¨® su plaza. "Espero repetir la historia de hace cuatro a?os en la que Mariana Paj¨®n llev¨® la bandera y fue medalla de oro. Quiero emularla¡±, declar¨® en ese momento haciendo referencia a su compa?era de delegaci¨®n, la campeona mundial en categor¨ªa BMX. El mi¨¦rcoles intentar¨¢ cumplir su objetivo en la categor¨ªa de menos de 70 kilos.

Alvear llega a R¨ªo con el objetivo de superar el bronce que consigui¨® en 2012 en las Olimpiadas de Londres. Desde entonces ha ido acumulando trofeos en competiciones mundiales y regionales. En total, y solo por el momento, suma 28 medallas, tres oros, en campeonatos del mundo; dos oros, una plata y cuatro bronces en Juegos Panamericanos; una plata en World Masters; una plata y dos bronces, en torneos de Grand Slam; una plata y dos bronces, en Grand Prix; tres oros y una plata, en abiertos panamericanos, y tres oros y tres platas, en mundiales.

Entrena en Jap¨®n y participa en campos de entrenamiento en Europa con ayuda del maestro Noriyuki Hayakawa. Muy lejos de Jamund¨ª, el pueblo del Valle del Cauca donde naci¨® en 1986. Este lugar, elegido como probeta para probar el censo en Colombia por encajar con la diversidad cultural del pa¨ªs, a¨²n recuerda a una joven Alvear peleando en el colegio con otros ni?os y ni?as. De aquellas luchas sali¨® una campeona mundial. Ruperto Gua¨²?a, especialista en judo y mentor de la deportista, supo ver en aquellas ri?as el potencial que ten¨ªa. Desde entonces, Alvear canaliz¨® su fuerza a trav¨¦s de este deporte.

Seg¨²n mejoraba su t¨¦cnica, sumaba fuerza y ganas para competir a nivel profesional, pero en casa no hab¨ªa dinero. Hija de un trabajador de la construcci¨®n y de una mujer que lavaba la ropa en casas de familia, Alvear era consciente de que para salir de Jamund¨ª ten¨ªa que practicar "el rebusque", es decir, buscarse la financiaci¨®n por su cuenta. Iba puerta a puerta pidiendo dinero, organizaba rifas y bingos, o aprovechaba las noches de rumba para pedir dinero en discotecas. Durante sus primeros a?os este fue el esquema de financiaci¨®n m¨¢s rentable que encontr¨® para conseguir sus metas deportivas. Y sin abandonar sus estudios. La yudoca tiene un t¨ªtulo universitario en Educaci¨®n F¨ªsica de la Escuela Nacional del Deporte, en Cali.

El mi¨¦rcoles, sobre el tatami, buscar¨¢ el oro para Colombia. Alvear, humilde, no destaca a ninguna de sus rivales. Lleva a?os preparando tantas estrategias como contrincantes a las que se enfrenta para as¨ª emular a Paj¨®n y para alegr¨ªa de su pa¨ªs.