La noche de la primera campeona ol¨ªmpica de la nataci¨®n espa?ola

En toda su historia ol¨ªmpica, la nataci¨®n espa?ola ha conseguido ocho medallas. Cuatro, la mitad, tienen un solo nombre, el de Mireia Belmonte, quien ya puede decir que es campeona ol¨ªmpica, la primera nadadora que ejerci¨® su derecho y privilegio de escuchar el himno de Espa?a desde un podio ol¨ªmpico, y llorar. Despu¨¦s de las dos platas de Londres y del bronce de los 400m estilos en R¨ªo, el oro de los 200m mariposa coronan una carrera de determinaci¨®n individual y esfuerzo de una de las mejores deportistas que han nacido en Espa?a. Solo un nadador espa?ol hasta ahora se hab¨ªa proclamado campe¨®n ol¨ªmpico. Lo consigui¨® el espaldista Mart¨ªn L¨®pez Zubero en Barcelona 92.

No fue una victoria sorpresa, sino casi obligada, lo que aument¨® su dificultad, lo que demuestra a¨²n m¨¢s la fortaleza mental y f¨ªsica de Belmonte, que parti¨® como favorita y estuvo a la altura de sus aspiraciones. A la nadadora catalana le queda a¨²n el 800m libre, distancia en la que fue plata en Londres, para completar su ¨¦xito. Aunque no vuelva subir al podio nada podr¨¢ impedir que se la proclame ya la reina espa?ola de R¨ªo.

M¨¢s informaci¨®n

Mireia Belmonte gana la medalla de oro en los 200 mariposa

Uchimura retiene el oro en por una d¨¦cima

La dos medallas de Belmonte, el oro y el bronce, son hasta el momento la ¨²nica cosecha met¨¢lica del deporte espa?ol en R¨ªo, lo que ha generado ya las primeras muestras de impaciencia. El mi¨¦rcoles fue duro, con dos cuartos puestos, el de la yudoca Mar¨ªa Bernab¨¦u, que acab¨® con ¡°cara de muerta¡± tras perder la pelea por el bronce, y el del ciclista Jonathan Castroviejo, que estuvo tan fuerte en la contrarreloj que todo un ganador del Tour como Chris Froome le desaloj¨® del bronce por solo 4s. A la prensa argelina que le exig¨ªa razones para la que consideraba mala actuaci¨®n de sus deportistas, el responsable del pa¨ªs les respond¨ªa que tranquilos, que como todo el mundo sab¨ªa, sus atletas eran especialistas de los ¨²ltimos d¨ªas. Algo similar podr¨ªa argumentar el deporte espa?ol y no mentir. De los que deb¨ªan contribuir al objetivo declarado de 17 medallas en R¨ªo, las mismas que en Tokio, solo el ciclismo de carretera y el tiro han estado por debajo de las previsiones. Los deportes de equipo, en los que se conf¨ªa, terminan de disputarse el ¨²ltimo fin de semana, y la vela tambi¨¦n; el atletismo comienza el viernes con la figura de Miguel ?ngel L¨®pez; Carolina Mar¨ªn comienza el jueves con su b¨¢dminton: La r¨ªtmica, el golf, la sincronizada, el triatl¨®n, el taekwondo, el pirag¨¹ismo de aguas tranquilas, tampoco se han puesto en marcha. Y Nadal sigue inc¨®lume y favorecido por la lluvia, que le permiti¨® descansar.

Michael Phelps apareci¨® por la piscina sencillamente para ganar las semifinales de los 200m estilos, la previa de la que el jueves deber¨¢ ser su 22? medalla de oro. No le tocaba podio el mi¨¦rcoles. Dej¨® los focos a Belmonte, al kazajo Dimitri Balandin, el Vinok¨²rov de las piscinas, que augur¨® una noche loca de vodka en su pa?is para celebrar su oro en los 200m braza, y a Kyle Chalmers, que devolvi¨® a Australia el trono de los 100m libre que no consegu¨ªan desde M¨¦xico 68.

No le tocaba lucha por el oro a Phelps el mi¨¦rcoles en la piscina de R¨ªo, pero s¨ª hubo un Phelps coronado en el pabell¨®n de gimnasia para dominar la noche: Kohei Uchimura, el imbatible. ¡°Es el Phelps de la gimnasia¡±, dijo del japon¨¦s el ucraniano Oleg Verniaiev, quien por un momento pens¨® que pod¨ªa derrotarlo y debi¨® conformarse con la plata. ¡°Y yo pens¨¦ que lo ten¨ªa perdido¡±, dijo Uchimura, campe¨®n ol¨ªmpico en Londres y tambi¨¦n en R¨ªo, e imbatido en una gran competici¨®n desde la plata de Pek¨ªn 2008. Gan¨® por el menor de los m¨¢rgenes, 0,099 puntos. Fue el t¨ªtulo m¨¢s ajustado de la vida de Uchimura, quien lleg¨® al ¨²ltimo aparato, la barra fija, casi un punto por debajo del ucraniano. La barra fija, justamente, el aparato en el que hab¨ªa fallado el s¨¢bado en la calificaci¨®n. Los campeones, dicen, demuestran el porqu¨¦ de su grandeza siendo capaces de dar el m¨¢ximo en el momento m¨¢s complicado. Cuando los deportistas normales se dejan dominar por la presi¨®n y se abaten, ellos se transcienden ante la dificultad. As¨ª lo hizo Uchimura, quiz¨¢s el m¨¢s grande gimnasta de la historia.