El tenis garantiza una medalla

Que Rafael Nadal est¨¢ hecho de otra pasta no es ning¨²n secreto, pero de vez en cuando conviene recordarlo. Y subrayarlo. Despu¨¦s de casi dos meses parado, con apenas un pu?ado de entrenamientos y la mu?eca izquierda maltrecha, el de Manacor se present¨® en R¨ªo para cumplir un viejo sue?o, el de portar la bandera espa?ola en la apertura, pero sin grandes pretensiones en lo estrictamente competitivo. Su destino en estos Juegos, dec¨ªa, incide ahora tambi¨¦n, queda sujeto a lo que pueda dar de s¨ª ese tend¨®n da?ado, que trastea desde mayo y que hoy d¨ªa sigue haciendo de las suyas, pero que a¨²n y todo no puede con la voluntad y el esp¨ªritu ganador de su propietario.

Resiste Nadal y progresa, pese al dolor y a la falta de actividad de este verano. Su capacidad para regenerarse es absoluta y todo lo que parec¨ªa en su contra hace unos d¨ªas ahora reluce. Como m¨ªnimo, el balear se colgar¨¢ una medalla de plata, al obtener el pase a la final de parejas junto a Marc L¨®pez. Ambos vencieron (doble 7-6) a la dupla canadiense Vasek Pospisil-Daniel Nestor y encaran a los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau (6-3 y 7-5 a Steve Johnson y Jack Sock). Avanz¨® el balear tambi¨¦n en el individual (7-6 y 6-3 a Gilles Simon, en 2h y 02m) y as¨ª, en un visto y no visto pr¨¢cticamente, ya se encuentra en los cuartos de final de un torneo en el que no pudo comparecer Roger Federer, lastrado por una rodilla, y en el que ya no se encuentra Novak Djokovic, noqueado en la primera ronda. El cuadro individual, por tanto, est¨¢ m¨¢s bien despejado para ¨¦l, a excepci¨®n de ese dur¨ªsimo escollo que supondr¨ªa Andy Murray. Figura ya Nadal entre los ocho mejores tenistas de los Juegos y entre ¨¦l y la medalla como solista ¨²nicamente hay un pelda?o: el brasile?o Thomaz Bellucci (7-6 y 6-4 a David Goffin), 58 del mundo.

Una situaci¨®n que hace unos d¨ªas era dif¨ªcilmente imaginable por la incertidumbre que sembr¨® la precariedad de su articulaci¨®n, acrecentada con la renuncia a Montreal una semana antes de la cita ol¨ªmpica. Pero ahora, el panorama pinta bien diferente. Tanto en los partidos que ha disputado en el formato individual como en el dobles, Nadal ha ofrecido regularidad y buena onda. Lejos de llegar oxidado por el par¨®n, disipada toda duda sobre c¨®mo llegar¨ªa a R¨ªo, verle corretear por la pista como lo hace y pegarle a la bola con la determinaci¨®n de los buenos d¨ªas solo puede invitar al optimismo.

El enredo de Simon

Poco a poco, partido a partido, insiste ¨¦l una y otra vez. Y no le falta raz¨®n. Las tres modalidades en las que interviene le est¨¢n exigiendo un extra. Por eso, ante Simon, despu¨¦s de un primer set dur¨ªsimo decidi¨® poner la directa y ahorrarse unos cuantos minutos sobre la pista. El franc¨¦s, 31 a?os, un jugador que se las sabe todas y enreda de maravilla a pesar de que a su reloj deportivo se le vaya acabando la pila, le hizo exprimirse en esa primera manga, en la que Nadal incurri¨® en 28 errores no forzados y en la que cedi¨® dos veces el servicio. Pero se reh¨ªzo y corrigi¨® el rumbo. Interpuso su cl¨¢sico aqu¨ª estoy yo y dio la primera estocada, as¨ª que su rival empez¨® a bajar brazos, consciente de que cuando al espa?ol se le mete algo entre ceja y ceja es pr¨¢cticamente imposible hacerle cambiar de idea. Es Nadal, ya se sabe. Terco y constante como muy pocos. O, quiz¨¢, como ninguno. Competidor feroz.

Despu¨¦s, dos horas m¨¢s tarde, abord¨® el dobles junto a su amigo Marc, con quien comparte muchos entrenamientos a lo largo del a?o. Y lleg¨® otra victoria, con ambos tendidos sobre el suelo, abrazados. Esta noche (22.00, La 1), los dos aportar¨¢n otra medalla al casillero espa?ol. ¡°Para nosotros es inolvidable vivir esta experiencia juntos¡±, reconoci¨® el de Manacor, que critic¨® el marco ¡ª¡°nunca he jugado un partido tan importante en una pista tan mala¡±¡ª y la planificaci¨®n ¡ª¡°el de los horarios pod¨ªa hacerlo mejor¡±¡ª. Contra todo eso, el remedio: Nadal.

Del Potro, reto de altura

Antes de que Nadal atrajera todas las miradas, el castellonense Roberto Bautista tambi¨¦n se hizo un hueco en los cuartos. Lo hizo al superar por 6-4 y 7-6 (tras 1h 30m) al luxemburgu¨¦s Gilles Muller, que lleg¨® a disponer de una bola para llevarse el segundo set y equilibrar el partido. No lo consigui¨® y ser¨¢ el espa?ol, 28 a?os y 17 en el ranking de la ATP, el que disfrute de la leg¨ªtima sensaci¨®n de so?ar.

¡°Estoy contento porque ha sido una semana buena y he ido de menos a m¨¢s. Sab¨ªa que los primeros d¨ªas me iba a costar y han pasado los d¨ªas he cogido sensaciones muy buenas¡±, coment¨®. ¡°Cada vez est¨¢ m¨¢s cerca, pero todav¨ªa queda bastante¡±, matiz¨® enseguida Bautista, que hoy tendr¨¢ enfrente (no antes de las 18.30, al igual que el Nadal-Bellucci) a un tenista que durante los tres ¨²ltimos a?os ha atravesado por un aut¨¦ntico calvario debido a las lesiones, pero que ahora se ha reconciliado con su deporte.

El argentino Del Potro, bronce en Londres 2012 y verdugo inesperado de Novak Djokovic en la primera ronda de estos Juegos, remont¨® contra Taro Daniel (6-7, 6-1 y 6-2) y reta al de Castell¨®n, que esta temporada ha conquistado los trofeos de Auckland y Sof¨ªa.