Echenique, un Messi en el planeta agua
El internacional espa?ol de Rosario, zurdo y goleador, lleg¨® a Barcelona con 19 a?os y se gan¨® la vida como recepcionista en una piscina
De Rosario, como Messi. Zurdo, como Messi. Goleador, salvando las distancias, como Messi. Fan¨¢tico de Newell¡¯s, el club donde dio sus primeros pasos Messi. Pero ¨¦l no es futbolista, ni baloncestista, ni practica ninguno de los deportes m¨¢s medi¨¢ticos en Argentina. ?l es Gonzalo Oscar Echenique, Chalo, y juega al polo acu¨¢tico, como llaman all¨ª al waterpolo, y lo hace en la selecci¨®n espa?ola. Es tan at¨ªpico como se pueda deducir del historial argentino en los deportes acu¨¢ticos, con solo tres medallas ol¨ªmpicas en su historia, todas en nataci¨®n, la ¨²ltima de Georgina Bardach, en los 400 estilos, en Atenas 2004.
La familia Echenique es s¨²per numerosa. Chalo es el d¨¦cimo de doce hermanos. Su madre Sonia los iba apuntando al GER, el Club Gimnasia y Esgrima de Rosario. A unos les toc¨® el f¨²tbol, a otras la nataci¨®n sincronizada, a ¨¦l, la nataci¨®n. A los 12 a?os se aficion¨® al waterpolo. ¡°Fuimos al GER porque Newell¡¯s, entonces, no ten¨ªa nataci¨®n, solo f¨²tbol. Ahora cambiaron de presidente y ya se practican otros deportes¡±, cuenta Echenique mientras se dirige a entrenarse con sus compa?eros de la selecci¨®n, solo horas despu¨¦s de haber anotado cuatro goles en la segunda victoria de Espa?a, ante Croacia (9-4), vigente campeona ol¨ªmpica.
Su zurda es una bomba. Es un jugador diferente, valiente y atrevido, que aporta chispa y frescura L¨®pez Pinedo
La carrera y la vida de Echenique, un mens sana, como llaman a los jugadores en el GER, dio un vuelco cuando ten¨ªa 19 a?os. Dani Ballart, medalla oro en Atlanta 1996, viaj¨® en agosto de 2009 a Santa Fe, a solo 100 kil¨®metros de Rosario. ¡°Cuando me enter¨¦, llam¨¦ a unos amigos para quedarme en su casa y poder conocer y aprender de Dani¡±, recuerda. Ballart le abri¨® las puertas del waterpolo en Espa?a. ¡°Yo lo ten¨ªa muy claro, estaba muy convencido. Sab¨ªa que era lo m¨ªo. Soy muy cabez¨®n y tir¨¦ para delante. No me cost¨® dar el paso, aunque l¨®gicamente ech¨¦ de menos a la familia, a mis amigos de Rosario¡±, dice el 12 de la selecci¨®n espa?ola.
El CN Montju?c fue su destino. Le facilitaron un piso cerca de la Sagrada Familia, compartido con dos chicas francesas. Jug¨® durante tres meses en Segunda Divisi¨®n. Cuando no estaba en el agua trabajaba en el club, de recepcionista en la piscina o de entrenador de prebenjamines. En 2011 fich¨® por el CN Sabadell y all¨ª coincidi¨® con el ahora seleccionador Gabi Hern¨¢ndez. Buen rematador, zurdo, con buen timing a la hora de elegir los lanzamientos. ¡°Su zurda es una bomba¡±, dice Espa?ol, su compa?ero en la selecci¨®n. ¡°Es un jugador diferente, valiente y atrevido, que aporta chispa y frescura¡±, describe el portero L¨®pez Pinedo. ¡°Vengo marcando. Me encuentro en un buen momento y me gusta aportar otras cosas, no solo goles¡±, cuenta.
Echenique recibi¨® una propuesta de la federaci¨®n espa?ola. ¡°Me llamaron para que me nacionalizara. Me dijeron que el proceso iba a ser r¨¢pido, para poder jugar el Europeo de Budapest (2014). No fue as¨ª. Se demor¨® dos a?os y al fin el pase lleg¨® en julio del a?o pasado. Estoy muy contento de formar parte de una selecci¨®n en la que ya conoc¨ªa a todos porque hab¨ªa jugado con ellos o contra ellos de manera habitual¡±. Justo entonces le lleg¨® una oferta del ProRecco italiano. Firm¨® por tres a?os y el primero fue cedido al Primorje Rijeka croata. ¡°No ha ido bien en lo deportivo, pero siempre veo el lado positivo de las cosas y la experiencia es provechosa. En septiembre regreso al ProRecco¡±, anuncia.
Su pasi¨®n por el f¨²tbol, por el Newell¡¯s es tal que se tatu¨® el nombre del club en la espalda. No reniega de las comparaciones con Messi. ¡°Siempre la hacen. Uno siente orgullo de que le comparen con una estrella como ¨¦l, pero sabiendo que estoy un poco lejos. ?l es de otro planeta¡±, concluye Chalo, orgulloso de representar a Espa?a y del seguimiento que tiene ahora el waterpolo en Argentina, por culpa suya.
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