Andy Murray, por un doblete hist¨®rico
El escoc¨¦s fulmina a Nishikori y aspira a convertirse en el primer tenista que logra dos oros ol¨ªmpicos en individuales. Oro en los Juegos de 2012, en los de R¨ªo ha dado continuidad a un curso extraordinario
Que Novak Djokovic es el t¨®tem actual del tenis no admite discusi¨®n, pero, err¨¢tico el serbio los dos ¨²ltimos meses, tampoco existe duda sobre qui¨¦n es hoy d¨ªa la alternativa m¨¢s fiable al n¨²mero uno,el jugador que recoge los resquicios que deja Nole y el que actualmente se ha postulado con m¨¢s firmeza al asalto del trono. Ese es Andy Murray, un escoc¨¦s sobrio y guerrero, que alcanzada la madurez tambi¨¦n ha impuesto una velocidad de crucero.
Esta temporada, el brit¨¢nico presume de una regularidad que le ha permitido alzar su segundo t¨ªtulo en Wimbledon, adem¨¢s del Masters 1.000 de Roma y de disputar las finales del Abierto de Australia y Roland Garros. Est¨¢ de dulce Murray, que ahora tiene ante s¨ª una oportunidad hist¨®rica. Bati¨® por 6-1 y 6-4 (en 80 minutos) al japon¨¦s Kei Nishikori y hoy (no antes de las 20.00) tendr¨¢ la oportunidad de convertirse en el primer tenista de la historia que conquista dos oros ol¨ªmpicos en la modalidad individual.
El escoc¨¦s, oro en 2012, sobrio y guerrero, ha alcanzado la madurez e impuesto una velocidad de crucero este curso
El primero lo logr¨® en casa, hace cuatro a?os, cuando la presi¨®n del Reino Unido era un yugo para ¨¦l. Pero actualmente todo ha cambiado. Murray es el icono deportivo de su pa¨ªs, tenista prestigioso y reconocido por los suyos, toda vez que en su palmar¨¦s figuran ya dos t¨ªtulos de Wimbledon, el oro de 2012 (y la plata del dobles mixto), adem¨¢s del trofeo del US Open de ese mismo a?o. Ahora, en R¨ªo, puede alimentar el cari?o de sus adeptos y silenciar otra vez a sus detractores, que le acusaban no hace mucho de ser un deportista demasiado fr¨ªo y con algo de v¨¦rtigo.
Ayer desgaj¨® a Nishikori con una nueva muestra de solidez y buen hacer, sin fisuras, aunque se march¨® con una sanci¨®n por decirle a Carlos Ramos que era un ¡°¨¢rbitro est¨²pido¡±, a entender del juez de silla. ¡°No he dicho ¨¢rbitro est¨²pido, sino est¨²pido arbitraje¡±, le matiz¨® durante un descanso. El japon¨¦s, mientras, sigue sin arrebatarle un solo set al escoc¨¦s.
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