Yulimar Rojas: el salto largo al podio ol¨ªmpico
La mayor esperanza de medalla para Venezuela debuta en la competici¨®n de R¨ªo de Janeiro
La vida de Yulimar Rojas (Caracas, 1995) podr¨ªa terminar de dar un vuelco definitivo cuando culmine la prueba de salto triple en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro. Si se confirman los pron¨®sticos la venezolana, actual campeona mundial de la especialidad en competencias bajo techo, podr¨ªa sumar la primera medalla para su pa¨ªs en estos juegos.
Los imponderables tambi¨¦n juegan, pero Rojas parece llevar una ventaja sobre sus compatriotas que tambi¨¦n han llegado a instancias decisivas. Despu¨¦s de ganar la medalla de oro en la cita bajo techo de Portland, Estados Unidos, en febrero, consigui¨® un patrocinio de Nike y se ha concentrado en entrenarse bajo la tutela del cubano Iv¨¢n Pedroso, nueve veces campe¨®n mundial de Salto Largo y medallista de oro en la especialidad en las Olimpiadas de Sidney (2000).
Las marcas conseguidas en el a?o representan la credencial que utiliza para participar en la Liga de Diamante, donde las mejores atletas de la especialidad se miden a lo largo del a?o en catorce paradas. Con ese fogueo Yulimar Rojas ha podido salvar los obst¨¢culos que suelen lastrar a los atletas venezolanos de alta competencia.
Es muy lejana la referencia a la primera presea en esta disciplina, conseguida por Asnoldo Devonish en la competencia organizada en Helsinski en 1952 y tambi¨¦n en Salto Triple. Yulimar es el ariete de la competitiva delegaci¨®n que ha llevado Venezuela al torneo y entre las que destacan Rosa Rodr¨ªguez y la campeona juvenil de garrocha Robeilys Peinado.
Rojas se ha entrenado a las ordenes del cubano, Iv¨¢n Pedroso nueve veces campe¨®n mundial
La m¨¢xima rival es la colombiana Caterine Ibarguen, quien ha dominado las competencias de la especialidad en el actual ciclo ol¨ªmpico. La disputa augura una in¨¦dita disputa m¨¢s propia de Juegos Bolivarianos -donde, adem¨¢s de Venezuela y Colombia, participan Ecuador, Per¨², Bolivia y Panam¨¢- que de un mano a mano en un evento mundial. Al margen del resultado Yulimar habr¨¢ coronado un espectacular desarrollo deportivo que hace cuatro a?os ni siquiera se intu¨ªa.
Con sus 1,92 metros, de piernas largas y flacas, Yulimar compet¨ªa en salto alto, pero comenz¨® a darse cuenta que ten¨ªa mejores condiciones para el salto largo. ¡°Me cost¨® mucho convencer a mi entrenador de entonces, Jes¨²s Vel¨¢squez, de cambiarme a triple, pero es que yo sent¨ªa m¨¢s c¨®moda en los saltos horizontales¡±, le cont¨® a la periodista venezolana Eumar Esaa en una entrevista reciente publicada en el portal local Runrunes. Con la gu¨ªa de Vel¨¢squez, Yulimar complet¨® la transici¨®n a su actual especialidad, pero ha sido Iv¨¢n Pedroso el responsable de colocarla ante una real posibilidad de conquistar medalla.
Se han unido otros factores: un talento innato para el atletismo, la ayuda del gobierno de Venezuela, que le obsequi¨® una casa a su familia, y el mismo atrevimiento que la llev¨® un d¨ªa a escribirle al campe¨®n cubano trav¨¦s de Facebook, quien acept¨® de inmediato, seg¨²n cont¨® Esaa. Ha sido Pedroso el responsable de conducir un talento deportivo hasta el umbral del podio ol¨ªmpico. Se mud¨® a Espa?a el pasado noviembre tras un acuerdo con las autoridades deportivas venezolanas y cambi¨® su mec¨¢nica de salto.
Atr¨¢s parecen haber quedado las duras situaciones que enfrent¨® cuando era adolescente. Lejos de las tribulaciones pol¨ªticas de su pa¨ªs de origen, superados los incidentes que le imped¨ªan viajar al exterior para foguearse por la falta del permiso que deb¨ªa firmar su padre, ausente del hogar, y con la seguridad de que su familia vive en una casa en la que no se cuela el agua en los d¨ªas de lluvia. El domingo se sabr¨¢ si todo el esfuerzo ha valido la pena.
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