Como Lasse Viren en M¨²nich, Mo Farah cae y vence

A la salida del estadio y del parque ol¨ªmpico se ve a turistas y cariocas barrigudos y fuertes cargando con sus trofeos. Son grandes vasos de pl¨¢stico duro, capacidad medio litro, que regala una marca de cerveza. Egos de macho alfa decorados con los anagramas de los deportes ol¨ªmpicos estampados sobre fondo amarillo. Tanto he bebido. Tan hombre soy. Los hay con m¨¢s de 10 incluso. Algunos tropiezan y caen, pero logran mantener los vasos encajados en su mano con habilidad de prestidigitadores, se levantan y siguen felices, campeones. El triunfo del coleccionista exhibicionista. Una modalidad ol¨ªmpica callejera que en el estadio se transforma en Mo Farah, el atleta brit¨¢nico invicto en una gran competici¨®n de pista desde 2011.

M¨¢s informaci¨®n

So?¨¦ con ser atleta. Por AMAYA VALDEMORO

Bolt sale mal, corre regular y gana su serie como siempre

El corredor de fondo con m¨¢s medallas mundiales, europeas y ol¨ªmpicas corr¨ªa los 10.000 metros a la caza de su tercer oro ol¨ªmpico para ponerlo en su vitrina junto a los dos de Londres y con un hueco para el de los 5.000m, que le espera dentro de una semana. Llegaba por la curva del 4.700. Estaba bien colocado junto a su compa?ero y amigo Galen Rupp. Como hab¨ªa previsto, guiaba la carrera ?frica, es decir, Etiop¨ªa y Kenia, los dos pa¨ªses a los que se empe?a en quitarles la gloria de su tradici¨®n. Se turnaban en cabeza como miembros de un equipo ciclista marcando un ritmo alto y sostenido los kenianos Kamworor, Muchiri y Tanui, veteranos de la derrota de Londres, y los et¨ªopes Hadis, Demelash y Tola, tres jovencitos que ya han bajado de 27m v¨ªrgenes de memorias tristes, unos ni?os cuando Londres. Iban r¨¢pido, a 2m 40s el kil¨®metro, cercanos a pasar el 5.000 por debajo de 14m, cuando Farah tropez¨® con Rupp y se fue al suelo. Como buen gregario, el rubio norteamericano con cara de ni?o, su compa?ero de entrenamientos en los bosques de Oreg¨®n, donde el pino, a las ¨®rdenes de Alberto Salazar y Nike, le esper¨®.

Como buenos rivales amantes del fair play, los atletas que llevaban la carrera no cambiaron de ritmo para eliminarlo. Resignados siguieron con su plan. Farah les alcanz¨® casi sonriendo, se coloc¨® entre ellos y continu¨® afilando el cuchillo, su costumbre victoriosa. ¡°Me acord¨¦ de mi hija, y de mi familia, y de todo el trabajo y sacrificios, y me dije que eso no pod¨ªa quedar as¨ª, casi me emociono¡±, dijo Farah, atleta de origen somal¨ª que lleg¨® a Londres a los 11 a?os y que se pasa el a?o entren¨¢ndose entre Oreg¨®n, Addis Abeba, Font Romeu y otros campos de entrenamiento en altura. ¡°Todo pod¨ªa haberse ido al traste en un segundo, as¨ª, como quien chasquea los dedos, pero no pod¨ªa permitirlo¡±.

A por el doble-doble de Viren

La comparaci¨®n con Lasse Viren es inevitable. El finland¨¦s es el ¨²nico atleta que ha logrado el doble-doble 5.000-10.000 en dos Juegos consecutivos, el objetivo de Farah. Lo hizo en M¨²nich 72 y en Montreal 76, y en la primera de las cuatro carreras, el 10.000 de M¨²nich, tropez¨®, cay¨®, se levant¨®, volvi¨® al grupo y gan¨® en una acci¨®n que todos los amantes de la historia ol¨ªmpica recuerdan y cuentan a sus hijos.

Lasse Viren gan¨® 5.000 y 10.000 en M¨²nich 74 y?Montreal 76.

Para hacerlo en R¨ªo, en su tercera carrera hacia el cuarteto, Farah repiti¨® exhibici¨®n. Como en Londres y en los Mundiales del 13 y del 15, la t¨¢ctica del desgaste, del intento de apagar la chispa incre¨ªble del brit¨¢nico en los ¨²ltimos metros, se revel¨® suicida. Nada m¨¢s pasar la campana, Tanui intent¨® sorprender a Farah, pero este estuvo r¨¢pido, se peg¨® a su zancada, resisti¨® los brutales cambios de ritmo del keniano desesperado y, a la salida de la ¨²ltima curva, all¨ª donde hab¨ªa tropezado media carrera antes, le clav¨® el cuchillo decidido. Los ¨²ltimos 100 fueron suyos. Gan¨® unos metros y hasta tupo tiempo fugaz de levantar los brazos para hacer su gesto de victoria. Los ¨²ltimos 400m los cubri¨® en sus habituales 54s. El ¨²ltimo mil, en 2m 28s. Cifras que solo ¨¦l puede manejar con soltura. El tiempo final fue de 27m 5,17s. El tercer 10.000m m¨¢s r¨¢pido en una final ol¨ªmpica, a 4s del r¨¦cord de Kenenisa Bekele en Pek¨ªn 2008; a siete cent¨¦simas del Bekele de Atenas 2004. Etiop¨ªa mantiene su propiedad hist¨®rica y Farah, el coleccionista, se lleva las medallas. ¡°He ganado tres oros para tres hijos¡±, dijo. ¡°La cuarta ser¨¢ para el m¨¢s peque?o¡±.