Mirotic despluma a Francia y Espa?a vuela a semifinales

Llegada la hora de la verdad, el cruce mortal de los cuartos de final, all¨ª donde se palpa el fuste real de los equipos, reapareci¨® la mejor imagen de la maravillosa selecci¨®n espa?ola que lleva 15 a?os en la cima del baloncesto, que hace 10 gan¨® el Mundial y abri¨® las vitrinas del oro europeo y las platas ol¨ªmpicas. Ese equipo de Pau Gasol, de Felipe Reyes, de Rudy Fern¨¢ndez, de Ricky Rubio, en esta ocasi¨®n tambi¨¦n de un Mirotic desencadenado, y dem¨¢s, convirti¨® a Francia en un invitado de piedra. La super¨® por un elocuente 92-67. No es poca cosa. Francia es un se?or equipo. Pero ni Parker, ni Batum, ni Diaw, ni De Colo, ninguno de los ilustres nombres franceses pudo mantener el pulso de su equipo ante el torrente de juego que se le vino encima.

Espa?a estar¨¢ en las semifinales de los Juegos Ol¨ªmpicos por tercera ocasi¨®n consecutiva, por cuarta en su historia. La excelencia como rutina. Eso es lo que ha conseguido esta selecci¨®n, con el matiz, durante los ¨²ltimos a?os, de que se ha especializado en gestionar los campeonatos con una pericia inveros¨ªmil. Lo pasa mal en los primeros partidos, tramita y economiza sus recursos, afila poco a poco la puesta en forma conforme avanza el torneo. A costa de provocar un ataque de nervios, de rozar a veces un desastre prematuro. Pero cuando pone la directa, rezuma talento, sincron¨ªa, baloncesto de altos vuelos.

Mediado el partido, un partido de la importancia de cuartos de final, Francia ya sacaba la bandera blanca. La tunda fue enorme. Y la r¨²brica principal la puso Mirotic. El jugador hispanomontenegrino estuvo certero, mare¨® a Diaw y a toda la defensa francesa. Dispar¨® el marcador espa?ol con 23 puntos, adem¨¢s de cinco rebotes y dos asistencias. Vincent Collet, el seleccionador franc¨¦s, no encontr¨® la tecla para evitar la hemorragia.

Los triples abren brecha

Pau Gasol se aplic¨® en los aspectos m¨¢s defensivos. Puso tres tapones, intimid¨® y cerr¨® espacios, abrum¨® a Gobert y Lauvergne. Se qued¨® en cinco puntos. No le hizo falta m¨¢s a Espa?a. Rudy sac¨® del partido a Batum, que ni se enter¨®. Willy Hernang¨®mez, autor de 18 puntos y seis rebotes, asombr¨® a la defensa francesa con unos minutos gasolianos. Espa?a cabalg¨® al ritmo vivo, fresco de Ricky y Llull. Uno maneja el comp¨¢s con una pericia y picard¨ªa fenomenal; el otro es siempre agresivo en ataque, rompe las l¨ªneas defensivas rivales, bien a base de penetraciones que las para un toro, bien a base de triples.

La superioridad de Espa?a se fue cociendo a fuego lento, sin que Francia dijera gran cosa. Los triples de Rudy y Mirotic abrieron pronto la brecha (15-8). Tras los primeros relevos, con la entrada de la segunda unidad espa?ola, Heurtel y Lauvergne, se produjo una pasajera fase de igualdad (17-16). Pero a partir del segundo cuarto, con Willy Hernang¨®mez due?o del interior de la zona, bien abastecido por Ricky y Sergio Rodr¨ªguez, Espa?a imprimi¨® un ritmo que sac¨® por completo del partido al equipo franc¨¦s. La zona que intent¨® imponer Collet fue una filfa para el ataque espa?ol. Francia se centr¨® en la defensa en Pau Gasol y fue muy permeable, primero en el per¨ªmetro, luego en el interior cuando Hernang¨®mez tom¨® el relevo. Y al rev¨¦s, Espa?a sec¨® el ataque franc¨¦s. Parker arranc¨® bien, pero se fue apagando. De Colo apenas tuvo incidencia, siempre a la sombra de Llull. Batum se qued¨® a cero. Heurtel apenas apareci¨®.

Espa?a dominaba por 18 puntos pasados 22 minutos de partido, super¨® los 20 antes del ¨²ltimo cuarto y lleg¨® a los 30 (81-51) cuando faltaban siete minutos para el final. Espa?a volvi¨® a ser la Espa?a de las finales ol¨ªmpicas, de los oros europeos y el Mundial. As¨ª llega, otra vez, a los aleda?os de la m¨¢xima gloria ol¨ªmpica, arrasando, con un juego admirable, desbordando a Francia, otra vez, como hace un a?o en las semifinales del Europeo. La mejor versi¨®n de Espa?a, en el momento crucial.