La Espa?a m¨¢s combativa se topa con un Estados Unidos de ensue?o

La mejor selecci¨®n espa?ola de todos los tiempos se dio un paseo por otra galaxia, la que habita desde hace dos d¨¦cadas un equipo invencible, un rodillo para sus ¨²ltimos cincuenta rivales en los Juegos, que gan¨® la final (101-72) y su sexto oro consecutivo y que no pierde un partido desde las semifinales del Mundial de 2006. Estar en ¨¦l ¨²ltimo baile ya supuso un ¨¦xito sin precedentes para la selecci¨®n espa?ola, por primera vez en un podio ol¨ªmpico despu¨¦s de no haber podido siquiera competir hace cuatro a?os en Londres.

No tuvo la menor opci¨®n pero, as¨ª como en hombres se produjo un ¡®big bang¡¯ cuando la selecci¨®n de D¨ªaz Miguel lleg¨® a la final ol¨ªmpica de 1984, y la perdi¨® (96-65) ante un equipo universitario en el que maravillaba Michael Jordan, la selecci¨®n de Lucas Mondelo dej¨® en R¨ªo 2016 su primera huella en la luna del baloncesto femenino.

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Sinfon¨ªa espa?ola, por AMAYA VALDEMORO

Laura Nicholls: ¡°Esta medalla de plata es un broche de oro¡±

Plantear batalla durante unos 13 minutos a la constelaci¨®n de estrellas estadounidenses supuso una digna posdata al excelente torneo de las espa?olas. Diana Taurasi, Maya Moore, Sue Bird, Tina Charles, Brittney Griner, Sylvia Fowles, quiz¨¢s sus nombres no resuenen tanto como los de la NBA, indefectiblemente en desventaja por el socav¨®n medi¨¢tico entre el deporte masculino y el femenino, pero su calidad individual y su din¨¢mica y eficacia en equipo, solo admite una comparaci¨®n, la del genuino ¡®dream team¡¯, la de Jordan, Bird, Magic y compa?¨ªa en 1992. As¨ª de sencillo.

Espa?a mantuvo el tipo durante esos 13 primeros, mientras sus p¨ªvots, Ndour y Nicholls, pudieron contener m¨ªnimamente a la retah¨ªla de gigantes estadounidenses: Charles, Grinner, Delle Donne, Fowles y Stewart. Fue a costa de cometer un exceso de faltas que coartaron despu¨¦s su capacidad de maniobra. Pero mientras eso ocurri¨®, y mientras Alba Torrens dio rienda suelta a su talento en el juego de transici¨®n y en velocidad, hubo partido. 14-17, tras un triple de Alba, fue la ¨²ltima ventaja de Espa?a.

Ruptura en el segundo cuarto

Espa?a sab¨ªa que su ¨²nica victoria posible, llegar a la final, ya se hab¨ªa producido.

A partir del segundo cuarto, las estadounidenses apretaron a base de triples, con Sue Bird y Diana Taurasi casi infalibles. Estados Unidos empez¨® a marcar distancia y en el ecuador del partido (49-32) la situaci¨®n ya empezaba no solo a estar meridianamente clara sobre su desenlace sino que empezaban a cruzarse apuestas sobre la magnitud de la paliza. Espa?a ya hab¨ªa perdido por 40 puntos en la fase de grupos (103-63) y se intu¨ªa que por ah¨ª iban a ir los tiros.

La defensa de Estados Unidos se aplic¨® sobre Alba Torrens, y el ataque espa?ol, pese al esfuerzo y las aportaciones de Xargay y Anna Cruz, empez¨® a carecer de la chispa necesaria para responder a la catarata de canastas de las estadounidenses, con Taurasi, Whalen y Moore a la cabeza. Y Estados Unidos sum¨® 23 rebotes m¨¢s, un mundo.

La brecha final fue de 29 puntos. Un resultado decoroso, teniendo en cuenta las circunstancias, la excepcionalidad del equipo estadounidense. Las jugadoras espa?olas se reunieron en c¨ªrculo en medio de la pista y aplaudieron al p¨²blico, satisfechas de haber capeado el temporal. Sab¨ªan que su ¨²nica victoria posible, llegar a la final, ya se hab¨ªa producido. Por fin, el baloncesto femenino podr¨¢ presumir de su Rio 2016 como el masculino presumi¨® durante a?os de su Los ?ngeles 1984.