Lo especial de Casillas
Julen Lopetegui, el gran valedor en su anochecer deportivo en Oporto, le ha concedido a Iker Casillas lo que no le garantiz¨® Vicente del Bosque, su gran mecenas en la cuna del Madrid: ¡°un trato especial¡±. Con o sin charla previa entre portero y seleccionador, los dos t¨¦cnicos han sido partidarios de dar la titularidad a De Gea. Una decisi¨®n profesional, irreprochable. Como, por lo general, ha sido la actitud de Iker, pese al enfurru?amiento de la Eurocopa.
Con 16 a?os de trote y 167 partidos en la mochila, es razonable que Casillas, s¨ªmbolo eterno del f¨²tbol espa?ol, renuncie a la suplencia. Resulta parad¨®jico que quien ha sido el m¨¢s titular de todos los titulares ceda su puesto en el banco a quien siempre fue un reservista internacional, Pepe Reina, de vuelta con la Roja a cinco d¨ªas de cumplir los 34. Lopetegui no quiere m¨¢s l¨ªos.
Como es l¨®gico, Casillas ha preferido decidir ¨¦l a que decidan ajenos, lo que no debiera suponer una tacha para Lopetegui ni para Del Bosque. Ni el vasco le ha concedido una pleites¨ªa al adelantarle cara a cara su puesto a la sombra, ni la intenci¨®n del salmantino fue ningunear sus galones al anticipar a De Gea en la ¨²ltima Eurocopa sin hab¨¦rselo verbalizado. Por su desencuentro con Del Bosque se supo que a Iker le molest¨® que el entrenador no le advirtiera de su papel en Francia. Nada excepcional, ya ocurri¨® en 2008 con Luis Aragon¨¦s, cuando Ra¨²l, otro mito, lament¨® no haber recibido las explicaciones que cre¨ªa pertinentes. Aragon¨¦s y Del Bosque consideraron que sin agravios el grupo sal¨ªa fortalecido, que los iconos ya tienen plaza en la inmortalidad, se jubilen como se jubilen.
Lopetegui, un t¨¦cnico cualificado en categor¨ªas inferiores que nunca ha dirigido un partido de Liga en la Primera espa?ola, ha actuado de forma radicalmente contraria a sus dos predecesores en la Roja. Con muchas menos horas de vuelo en los banquillos, hasta ahora solo se las hab¨ªa visto con chicos del Castilla, la Sub 19 y la Sub 21, salvo su paso por el Rayo durante diez jornadas en Segunda y su temporada y media en el Oporto. Prendida en Francia la hoguera con Casillas, el nuevo seleccionador se ha apresurado a evitar que caiga otra cerilla y ha tenido un gesto con ¨¦l. Es ese detalle lo que resulta subrayable, no el hecho, bizarro para algunos, de desconvocar a Iker. No se olvide que quien le sent¨® fue Del Bosque. Por mucha hoja de servicios nadie tiene el elixir de la eternidad con botas. Esa cita portuguesa con el meta es la primera gran revelaci¨®n de los nuevos tiempos de la Roja. Para bien o para mal, ahora s¨ª hay jugadores especiales. Lopetegui tendr¨¢ que fijar el list¨®n para las deferencias. Los futbolistas toman nota de todo.
En su etapa de guardameta, a Lopetegui le bastaron los ¨²nicos 26 minutos de su carrera internacional para ir con Javier Clemente al Mundial 94, donde no debut¨®. Quiz¨¢ por ello haya interiorizado que si con menos es imposible llegar a m¨¢s, con los tronos de su colega Casillas no se pod¨ªa permitir una ca¨ªda libre. Lopetegui no ha hecho m¨¢s concesi¨®n que comunicarle su segundo plano. O, lo que es lo mismo, su retiro internacional, sabedor el vasco de que el capit¨¢n no aceptar¨ªa otro claustro.
A Iker le queda un ¨²ltimo gran partido, recibir los honores vitalicios de la afici¨®n. Mal que le pese a cierto sector que se gu¨ªa por dedos ajenos, caducan los futbolistas, no los ¨ªdolos. Contra eso no hay Aragon¨¦s, Del Bosque o Lopetegui que valga. Como no hay Ra¨²l o Casillas que puedan desmitificar a Luis y Vicente. Por suerte para el f¨²tbol espa?ol, son muchos los que, con tal o cual trato final, han sido muy especiales.
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