La sub-21 se da una fiesta ante San Marino

Descontada de antemano la victoria ante la d¨¦bil San Marino, la selecci¨®n espa?ola sub-21, con excelsos futbolistas, habituales y debutantes, se dio una fiesta en Castell¨®n, sin rival en la calurosa tarde en Castalia. Un paseo y goleada en una primera mitad en la que aun¨® belleza y precisi¨®n para noquear la humilde voluntad sanmarinense, con Munir y Santi Mina, que formar¨¢n pareja de ataque en el Valencia, haciendo goles a pares, abriendo el marcador Diego Gonz¨¢lez y cerr¨¢ndolo I?aki Wiliams.

Un aperitivo para lo que le espera al combinado de Celades el lunes en Malmoe ante la dura Suecia que le aventaja en la clasificaci¨®n en un punto, superado por Croacia en tres y con un partido m¨¢s, las selecciones con las que se est¨¢ jugando la Rojita su presencia en el europeo de Polonia del pr¨®ximo a?o.

Desde el inicio, Deulofeu, con desborde, habilidad y solvencia, se divert¨ªa pegado a la cal en el costado derecho. Un extremo puro como los de anta?o el jugador del Everton criado en la Mas¨ªa. Deulofeu fabric¨® la primera ocasi¨®n tras deshacerse del lateral izquierdo de San Marino y poner un centro templado que Grimaldo a punto estuvo de convertir en gol llegando al ¨¢rea desde el carril izquierdo. M¨¢s cerca estuvo Munir al disparar al palo una dejada generosa de ?liver Torres, evitando posteriormente un defensor sanmarinense el segundo remate del nuevo delantero del Valencia. A la salida del c¨®rner, cant¨® bingo la Sub 21, peinando a gol Diego Gonz¨¢lez, el central del Sevilla debutante en la selecci¨®n dirigida por Albert Celades.

Se recreaba Espa?a y Deulofeu segu¨ªa divirti¨¦ndose. Y un nuevo centro enroscado del catal¨¢n, lo cabeceaba Munir a gol. Muchas cosas sucedieron en apenas un cuarto de hora. Derribado el muro, tocaba disfrutar y golear.

Con Mikel Merino, el futbolista del Dortmund, en el eje, Denis Su¨¢rez y ?liver Torres endulzaban el juego de la Rojita, agitado por Deulofeu, con Santi Mina y Munir como referentes en ataque al que se sumaban Beller¨ªn y Grimaldo actuando de extremos m¨¢s que de laterales, sus posiciones de partida. San Marino no era rival, sin presencia en ataque, permisivo en defensa. Un bal¨®n suelto al borde del ¨¢rea de la Seren¨ªsima Rep¨²blica de San Marino, como es conocido el min¨²sculo pa¨ªs, fue convertido en gol tras un disparo seco y potente por Munir. Sin ser un 9 al uso, el Valencia puede tener un recambio de garant¨ªa para Alc¨¢cer traspasado al Bar?a, el camino inverso a Munir, que contempl¨® como Santi Mina, su nuevo compa?ero de vestuario, anotaba el cuarto al filo del descanso.

En el segundo acto, ya sin Deulofeu retirado al comienzo sustituido por I?aki Wiliams, el grupo de Celades baj¨® el ritmo de juego, permanentemente presente en el ¨¢rea de San Marino, pero menos d¨²ctil en el pase final y en la finalizaci¨®n. Aun as¨ª, le alcanz¨® para anotar dos goles m¨¢s al final para redondear la fiesta en Castalia.