US Open 2016: Nadal va como un tiro

Tal vez sea demasiado pronto, momento para la contenci¨®n y la mesura en el juicio, la valoraci¨®n o la perspectiva, pero visto lo visto hasta ahora, cerca ya de cruzar el ecuador de la primera semana en Nueva York, hay indicios m¨¢s que suficientes para el optimismo. Rafael Nadal, de nuevo, volvi¨® a dejar la sensaci¨®n de que una vez que su mu?eca le ha dado tregua y que su juego ha ganado revoluciones al acumular estancia en la pista, a base de encuentros y entrenamientos, est¨¢ un poco m¨¢s cerca de su mejor versi¨®n, o al menos de aquella que insinu¨® antes del par¨®n forzado en pleno Roland Garros. Por tercera noche consecutiva, el de Manacor venci¨® con suficiencia (6-1, 6-4 y 6-2 a Andrey Kuznetsov, despu¨¦s de 1h 59m) y accedi¨® a los octavos del US Open, en los que se encontrar¨¢ con Lucas Pouille (3-6, 7-5, 2-6, 7-5 y 6-1 a Roberto Bautista).

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Nadal, por fin, estar¨¢ presente en la recta decisiva de un gran torneo. No pudo hacerlo ni en Melbourne (eliminado por Fernando Verdasco a la primera), ni en Roland Garros (abandono en la tercera ronda, debido a la lesi¨®n) ni en Wimbledon (donde ni siquiera compareci¨®). Hoy d¨ªa, por lo tanto, tiene unos cuantos motivos para celebrar, y m¨¢s visto su tenis a lo largo de este verano de resurrecci¨®n, en el que repunt¨® en R¨ªo y en el que el presente habla completamente a su favor. Independientemente de lo que ocurra al final en Nueva York, Nadal ya est¨¢ mucho m¨¢s cerca de lo que pretend¨ªa ser, de lo que es, de nuevo un tenista competitivo y que amedrenta con su sola presencia.

Que se lo pregunten si no al pulcro Kuznetsov. Al ruso, dotado desde el punto de vista t¨¦cnico, le ha tocado la china en el ¨²ltimo a?o, puesto que el bombo ya le ha emparejado cuatro veces con Nadal, y este le ha infligido otras tantas derrotas. La ¨²ltima, sobre el asfalto de Flushing Meadows, terreno en el que la bola centelleante del espa?ol est¨¢ cobrando otra dimensi¨®n, liftada y punzante, sin llegar a coger el vuelo tan alto de otros tiempos pero al menos s¨ª el suficiente como para que el rival de turno las pase canutas para devolverla. Istomin, Seppi, Kuznetsov; los tres pueden dar fe de ello. El drive crece y el rev¨¦s, cortado muchas veces, se est¨¢ convirtiendo en un recurso m¨¢s que interesante para desestresar la mu?eca da?ada y evitar que el contrario pueda pegarle plano.

Contra el ruso, solo un pero: el servicio. Cometi¨® cinco de sus seis dobles faltas en el segundo set

Nadal est¨¢ en un punto dulce. Lo demuestra el willy que dibuj¨® en la recta final del partido, en una maniobra que lo dice todo: piernas, frescura, agilidad. Confianza. Y, tambi¨¦n, expresa que esa articulaci¨®n va por el bueno camino, porque de lo contrario ser¨ªa imposible devolver una bola as¨ª, con precisi¨®n y fuerza. Tan hermosa fue la acci¨®n que todo el p¨²blico de la Arthur Ashe se puso en pie, lo que demuestra adem¨¢s que el el balear no ha perdido ni un ¨¢pice de gancho, ni aqu¨ª ni all¨¢, ni en Nueva York, ni en Londres ni Par¨ªs ni en Melbourne ni en Buenos Aires ni en Catar. Nadal es Nadal, y el reconocimiento a lo que hace y ha hecho es un¨¢nime.

Frente a Kuznetsov, consumido sobre todo por los 40 errores no forzados que cometi¨® (por los 19 del mallorqu¨ªn), tan solo se le puede poner un pero: el saque, sobre todo en el segundo parcial, en el que firm¨® cinco de sus seis dobles faltas y en el que tuvo una discreta efectividad con los primeros (50%) y una cosecha de puntos muy baja con los segundos (38%). Un aspecto que deber¨¢ vigilar contra Pouille, pura escuela francesa, 22 a?os de descaro. Pese a su juventud, el galo ya se mueve en la zona noble del ranking (es el 25, pero lleg¨® a estar recientemente el 21). Solo hay un precedente contra ¨¦l, el a?o pasado en Montecarlo. Entonces, 6-2 y 6-1 a favor de Nadal.

*V?DEO: El magistral willy de Nadal frente a Kuznetsov.

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