Lopetegui tira por la v¨ªa Cruyff

Manuel Agudo, Nolito, cumplir¨¢ 30 a?os en octubre. La edad a la que los futbolistas suelen comenzar a dar signos de agotamiento. La edad del desenga?o con una profesi¨®n que en el m¨¢ximo nivel puede ser tan alucinante como pesada, pero que en ¨¦l se manifiesta como una oportunidad de comenzar a gozar del oficio. Nolito, uno de esos genios a quienes la fortuna ha bendecido tarde, no dej¨® de re¨ªr mientras abandonaba el estadio Reino de Le¨®n, el lunes por la noche, ataviado con una camiseta estampada con una imagen florida de la Inmaculada Concepci¨®n. Quiz¨¢s no lo supiera. Pero acababa de introducir a La Roja en la versi¨®n m¨¢s extrema de la v¨ªa Cruyff.

Johan Cruyff constru¨ªa los equipos comenzando por los extremos y Julen Lopetegui, el nuevo seleccionador, reconstruy¨® la f¨®rmula de Espa?a comenzando por cambiar a Thiago por Nolito en el descanso del encuentro de debut de la ronda de la clasificaci¨®n mundialista. Un interior por un extremo regateador. Cinco atacantes asaltando el ¨¢rea. Y un defensa menos. Porque Sergi Roberto, que durante la primera parte fue lateral derecho, se situ¨® en el carril del ocho, liberado por Thiago. Atr¨¢s, Piqu¨¦ comand¨® una defensa de tres. Puro cruyffismo.

Hasta ah¨ª, Espa?a le gan¨® 1-0 a Liechtenstein. En los 45 minutos restantes le meti¨® siete goles m¨¢s. La goleada (8-0) fue la mayor paliza que infligi¨® la selecci¨®n en el presente siglo a un rival europeo. Pero, sobre todo, sirvi¨® para confirmar la validez de una propuesta t¨¢ctica que puede ser de gran utilidad en la serie de diez partidos que el equipo deber¨¢ disputar contra Italia, Albania, Macedonia, Israel y Liechtenstein, cinco rivales que se defender¨¢n de un modo similar.

¡°?Hace mucha calor, pero en Espa?a se est¨¢ bien!¡±, dijo Nolito, mostrando los dientes, cuando le preguntaron qu¨¦ tal lo hab¨ªa pasado. ¡°Intento jugar como yo siempre juego¡±, aclar¨®, por si hab¨ªa dudas. ¡°Yo siempre soy yo; juegue con quien juegue. Juego como s¨¦, como lo siento. Con cualquier entrenador. Con Guardiola o Julen¡±.

Ante la cerraz¨®n de Liechtenstein, Nolito y Vitolo ensancharon el campo y estiraron a sus marcadores hasta abrir grietas. El 2-0 se produjo tras un pase de Nolito a Sergi Roberto en un tic-tac demoledor. El sanluque?o dar¨ªa otros dos pases de gol: a Silva y a Morata. ¡°En el descanso, Julen me pidi¨® lo que me piden todos los entrenadores: ?que juegue como yo s¨¦!¡±, insisti¨® Nolito, a punto de soltar la carcajada. Cuando los t¨¦cnicos le llaman siempre es porque buscan lo mismo: alguien que invente un desborde.

¡°El segundo gol ha podido hacer caer a los de Liechtenstein en el des¨¢nimo¡±, dijo Lopetegui. ¡°El cambio t¨¢ctico es algo que hemos trabajado estos d¨ªas. Ten¨ªamos la capacidad de jugar de varias maneras. Ellos hab¨ªan corrido mucho y era un buen momento para meter a los dos extremos y m¨¢s gente por dentro. Sergi nos da riqueza t¨¢ctica. Su cambio del lateral al interior nos ha permitido jugar de esa manera y ha habido connotaciones ofensivas diferentes¡±.

Thiago y Pauritsch

Hasta Thiago, el sustituido, admiti¨® con satisfacci¨®n resignada que su sacrificio estuvo justificado. ¡°El cambio fue un acierto¡±, dijo. ¡°Hemos encontrado buenas sensaciones. Somos un grupo joven, un grupo renovado en relaci¨®n con la Eurocopa. Si tenemos que hacer un balance, esta primera concentraci¨®n con Lopetegui ha sido fant¨¢stica, tanto en los entrenos como en la convivencia¡±.

Ren¨¦ Pauritsch, el seleccionador de Liechtenstein, dijo que su equipo hab¨ªa mostrado dos caras. Como Jano. Y que la desgraciada modificaci¨®n se activ¨® con la incursi¨®n en la cancha de un diablo de piel cetrina y barba negra. ¡°La entrada de Nolito nos cambi¨® todos los esquemas¡±, lament¨®. ¡°Ya no pudimos controlar el partido¡±.