El Real Madrid saca los ca?ones y golea a Osasuna
Cristiano inaugura la goleada de los de Zidane, con m¨¢s punter¨ªa que fluidez ante a un meritorio rival
En un d¨ªa playero en Chamart¨ªn, el Madrid gan¨® un partido cualquiera, uno de tantos de los que calca a lo largo del curso. Son numerosos los adversarios que pasan por La Castellana con mucho m¨¢s ¨¢nimo que potencial, con m¨¢s fogueo que colmillo, pero que guantazo a guantazo acaban en la lona cuando se creen ver con un do de pecho en un imponente escenario. El ¨²ltimo pagano fue Osasuna, de vuelta a la gran galer¨ªa, que se sinti¨® airoso en el juego mientras se preguntaba c¨®mo era posible que le cayera semejante tunda. Enfrente, se despleg¨® el cl¨¢sico Madrid en un d¨ªa rutinario en la oficina. No tuvo el gobierno que se esperaba ante la escasa graduaci¨®n de su rival, no se apur¨® por no enganchar demasiado la pelota en el periodo crucial del choque y tampoco le puso mucho ritmo al tr¨¢mite. Lo mismo dio, tiene pu?os de acero, y un oportunismo que ya parece de materia cient¨ªfica. Es capaz de marcar en el primer remate, caso del gol de Cristiano, a los pocos segundos de cabecear al larguero un contrario, caso del tanto de Danilo, y de repetir en el ¨²ltimo segundo del primer acto, caso de la diana de Sergio Ramos. Tres goles como ali?o y faena resuelta al descanso.
De vuelta del camerino, tiempo para gustarse y para que Zidane administrara el ox¨ªgeno. Por ejemplo, para Cristiano Ronaldo, relevado a 25 minutos de que bajara el tel¨®n tras dos meses parado por aquella desenfrenada entrada del franc¨¦s Payet en la final de la Eurocopa. Una reaparici¨®n ideal para el genio portugu¨¦s. Un golito y un partido sin tonelaje, de ba?o y masaje para resetearse y coger la forma. Domado Osasuna, Zidane tambi¨¦n administr¨® los tiempos de Bale y dio carrete a Asensio, que con CR de vuelta fue suplente por primera vez. Y tuvo su rato Benzema, que por fin sali¨® de la enfermer¨ªa para dejar dos remates a los postes. M¨¢s que un partido, un banco de pruebas que se inici¨® con el sosiego decretado para Marcelo y Casemiro, ausentes tras su periplo con Brasil. ?Una se?al del mayor margen para las rotaciones venideras? Del presunto equipo titular para las jornadas de gran calado, solo concluyeron Pepe, Ramos. Kroos y Benzema.
Es universalmente sabido que el Madrid no precisa de un certamen de f¨²tbol total para sellar una goleada. No le va el f¨²tbol tertulia, lo suyo es sacar el mazo y, en cuanto puede, correr y correr. Est¨¢ perfilado para ello y no han sido pocas las veces que los resultados han validado el m¨¦todo. Frente a los chicos de Enrique Mart¨ªn, de los que solo cuatro hab¨ªan jugado alguna vez en el Bernab¨¦u, el Madrid arranc¨® con cierto bostezo. Hasta que Osasuna, resurgido de las tinieblas en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de su encomiable historia, se penaliz¨® con un desbarajuste defensivo entre sus cinco zagueros que permiti¨® a Bale avanzar a su aire, sin obst¨¢culos a la vista. Llegado al ¨¢rea en soledad, el gal¨¦s asisti¨® con facilidad a Cristiano, que empuj¨® el bal¨®n a la red. La primera vez que la tocaba Bale y la primera ocasi¨®n en la que interven¨ªa el luso. Para gente como CR el flechazo con el gol no se pierde jam¨¢s.
El tanto inicial no alter¨® el guion. El equipo navarro sigui¨® manej¨¢ndose con soltura, cerca del ¨¢rea de Kiko Casilla, pero sin lograr una jugada terminal. Con el Madrid agazapado, intentaba jugar Osasuna mientras los blancos goteaban ocasiones. No era un Madrid fluido, ni mucho menos, pero este equipo es capaz de pegar ca?onazos de la nada. As¨ª lo hizo Bale, que tuvo el gol en un solitario con Nauzet, lo mismo que Kroos y, m¨¢s tarde, Ramos. Como el gol no siempre es hijo del juego, Unai Garc¨ªa se qued¨® aturdido con un cabezazo al larguero y, de inmediato, de una jugada de CR por la izquierda, en las pocas veces que se descolg¨® por las orillas, lleg¨® el tanto de Danilo. El intermedio estaba cerca, pero Ramos a¨²n tuvo tiempo de cabecear a la red. El Madrid, con goleada a la vista sin haber afinado los violines, m¨¢s bien estacazo a estacazo.
El segundo tiempo ya no tuvo trama. El encuentro, ya resuelto, se desat¨® en las dos ¨¢reas. Osasuna no se limit¨® a su papel de resistente, lo que le engrandece. Enrique Mart¨ªn, su t¨¦cnico, no reforz¨® el andamiaje defensivo y s¨ª el ofensivo. El conjunto navarro quiso dejar huella, y lo consigui¨® con dos tantos. Y no fue a m¨¢s por un penalti detenido por Kiko Casilla a Roberto Torres. Al empe?o de Osasuna respondi¨® el Madrid con una catarata de oportunidades ante Nauzet, con Kroos al tim¨®n y con buena nota para gente como Danilo, Nacho, Kovacic, Lucas... A todos necesitar¨¢ el Madrid esta temporada y, si no hay remedio en las canciller¨ªas de la FIFA, tambi¨¦n la siguiente. De momento, golpe a golpe ventil¨® a Osasuna, con tres tantos de sus defensas incluidos. Estupenda noticia para los blancos mientras se afina el equipo y Cristiano pule el l¨¢tigo.
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