Simeone se descamisa y el Atl¨¦tico golea al Sporting

Una de las alineaciones m¨¢s atacantes que le se recuerdan a Simeone en el Atl¨¦tico se tradujo en un festival de juego y goles al Sporting, noqueado al primer golpe. Con Gait¨¢n y Carrasco de inicio por primera vez, con Sa¨²l y Koke en el eje del centro del campo, con dos delanteros, Gameiro y Griezmann, modificando esa p¨¦trea estructura que parece innegociable, sacrificando equilibrio por desequilibrio, la hinchada del Calder¨®n asisti¨® a un partido sin taquicardias ag¨®nicas. A los cinco minutos, con dos goles de ventaja, el Atl¨¦tico ya hab¨ªa finiquitado el duelo ante la algarab¨ªa de una grada que no solo tiene paladar para el f¨²tbol febril.

El once que dispuso Simeone fue ese paso adelante que se le reclama desde hace tiempo. Se le da por bueno que contra el Bayern, el Madrid o el Bar?a, se abroche m¨¢s de la cuenta, pero no que no se descamise de inicio contra el Alav¨¦s o el Legan¨¦s. Es al menos, en estos partidos de casa, donde como m¨ªnimo se le demanda al t¨¦cnico que tire de ese presupuesto que le ha permitido confeccionar un plantel t¨¦cnicamente muy por encima del resto de rivales. Salvo sorpresa, este once no ser¨¢ el del Camp Nou, pero su utilizaci¨®n fue muy significativa en ese crecimiento ofensivo que el Atl¨¦tico necesita y se le reclama.

Por primera vez en mucho tiempo, Koke y Sa¨²l asumieron los roles de Gabi y Tiago en un partido de Liga. Para el que futuro sea suyo en esa posici¨®n parece que les ha llegado la hora de verlos m¨¢s tiempo en el presente en el coraz¨®n del juego. Simeone apost¨® por el desparrame por todo el campo de gran parte del talento del que dispone. Se descamis¨® en la semana que ha recortado su contrato dos a?os para ense?ar un atrevimiento de salida poco frecuente. En sus cuatro a?os y medio se han visto demasiados partidos en el Calder¨®n con m¨¢s orden y sacrificio que juego. Con m¨¢s juego por arriba que por abajo, con m¨¢s f¨²tbol directo que elaborado. No deja de ser curioso que desde el empate en Legan¨¦s, Simeone no haya vuelto a repetir el centro del campo con los cuatro mediocentros (Sa¨²l, Gabi, Tiago, Koke) ni en Vigo, ni en Eindhoven ni ante el Sporting.

Esa formaci¨®n tan ofensiva correspondi¨® con dos tantos madrugadores. Curiosamente nacieron de dos de las se?as de identidad del equipo. De un error en la entrega de Amorebieta y de una recuperaci¨®n de Carrasco tras p¨¦rdida. El error del central del Sporting, cabeceando hacia el medio lo reba?¨® Gameiro, que le regal¨® el primer tanto a Griezmann. Un fallo del contrario, dos toques y un gol. Centelleante. El tanto describi¨® al minuto y medio parte de lo que puede dar de s¨ª la pareja. No le dio tiempo al Sporting en digerir ese primer golpe cuando Carrasco recuper¨® una pelota que ¨¦l hab¨ªa perdido en un intento de regate y arm¨® un ataque veloz para Filipe Luis. El brasile?o, un aguij¨®n constante en este inicio de curso, le filtr¨® la pelota entre dos defensas al lateral del ¨¢rea a Gameiro. El franc¨¦s hizo un gesto natural con esa salida hacia afuera buscando perfilarse para una rosca rompedora al palo largo que se trag¨® Cu¨¦llar.

Rotaci¨®n para el Camp Nou

Hubo en todos los goles del Atl¨¦tico ese aire vertical que tanto gusta a su entrenador. El partido de su equipo fue la mezcla perfecta entre tocar y afilar el juego en l¨ªnea recta. El tercer tanto reuni¨® esos aditivos. Un pase vertical de Koke y una carrera trepidante de Griezmann culminada con un zapatazo desde fuera del ¨¢rea. Otra pincelada m¨¢s de un delantero total, que lo mismo ratonea rechaces, que se anticipa de cabeza o arma el ca?¨®n de precisi¨®n que tiene por pierna izquierda. Todo a una velocidad supers¨®nica que tambi¨¦n entronca con la historia contragolpeadora del club.

Al festival rojiblanco no se sum¨® el esperado Gait¨¢n, que padeci¨® la tendencia del equipo a salir por la izquierda. Igual que Vrsaljko, debutante ante la hegemon¨ªa en el lateral derecho de Juanfran en estos primeros compases. Cuando pudieron, trataron de lucir. Uno como filtrador de pases y el otro con proyecciones al ataque en las que ense?¨® una velocidad amenazante.

La c¨®moda ventaja forjada desde el inicio permiti¨® Simeone empezar a mover el banco de cara al partido en el Camp Nou. Dej¨® a Carrasco en el banco para meter a Augusto y despu¨¦s dio renov¨® la pareja de ataque sentando a Griezmann y Gameiro para dar entrada a Correa y a Torres. Uno con sus revoloteos y el otro con dos goles le dieron m¨¢s sentido a¨²n a ese descamise de Simeone.