F¨²tbol femenino, a?o uno
La selecci¨®n espa?ola se transforma con Jorge Vilda al frente y un pleno de victorias en la clasificaci¨®n al Europeo
El Mundial de Canad¨¢ del a?o pasado lo cambi¨® todo. Espa?a particip¨® por primera vez en el mayor escaparate para el f¨²tbol femenino y la eliminaci¨®n en la fase de grupos hizo estallar el conflicto que lat¨ªa dentro del vestuario. El resultado fue la marcha de Ignacio Quereda, que llevaba 27 a?os al frente de la selecci¨®n, y la llegada de Jorge Vilda despu¨¦s de que las jugadoras criticaran la falta de preparaci¨®n, el trato a las futbolistas, decisiones extradeportivas en las convocatorias y un sistema que consideraban arcaico. El 18 de septiembre se cumpli¨® un a?o desde que el nuevo t¨¦cnico, que hab¨ªa llevado con ¨¦xito a Espa?a en categor¨ªas inferiores, se estrenara en un amistoso disputado en China. ¡°En la concentraci¨®n se hace borr¨®n y cuenta nueva¡±, dice Vero Boquete, la capitana.
Espa?a gan¨® 1-3 e inici¨® una racha que la mantiene desde entonces. El martes cerraron la fase de clasificaci¨®n a la Eurocopa del pr¨®ximo verano con pleno de victorias, de goleada en goleada (39 tantos a favor, dos en contra) y, por primera vez, sin pasar por la repesca.¡°Ha cambiado el seguimiento¡±, tercia la gallega, ahora en las filas del PSG. ¡°Con Jorge todas las jugadoras, en Espa?a y en el extranjero, saben que est¨¢n siendo seguidas y vistas, tiene informaci¨®n de todos los partidos. Se le ve en los campos¡±, a?ade. ¡°Antes, ese seguimiento, si lo hab¨ªa, era deficiente¡±.¡°Cada vez entrenamos mejor, nos ponemos objetivos m¨¢s altos¡±, aporta Amanda Sampedro, internacional del Atl¨¦tico. ¡°Con diferentes entrenadores se trabaja de forma diferente. Han cambiado ciertas jugadoras, el bloque y las ganas son las mismas¡±, apunta Irene Paredes, central del PSG.Antes del Mundial, Espa?a estuvo los dos meses previos sin jugar ni un amistoso. La federaci¨®n se saltaba las fechas FIFA y no aceptaba la invitaci¨®n a torneos como la Copa Algarve, que re¨²ne a las mejores selecciones. Ahora, seg¨²n fuentes del vestuario, el empe?o del seleccionador es revertir esa situaci¨®n y tratar de estar en el torneo portugu¨¦s del a?o que viene.?
Mejora t¨¢ctica
Otro cambio que aprecia el vestuario es la mejora t¨¢ctica, aplicable al estilo innegociable de La Roja en todas sus categor¨ªas. El dibujo cambia dependiendo del rival, se trabaja tambi¨¦n las formas de presionar, de salir jugando, de atacar o de hacer da?o al rival, los v¨ªdeos est¨¢n m¨¢s preparados as¨ª como las charlas del cuerpo t¨¦cnico. Tambi¨¦n ha cambiado el trato, una de las acusaciones m¨¢s graves que se le hac¨ªa al anterior seleccionador, al que se lleg¨® a tildar de machista. ¡°Ahora es normal, cordial, la gente est¨¢ a gusto. Con Jorge hay una relaci¨®n abierta, se puede hablar, es todo m¨¢s f¨¢cil¡±, matiza Boquete. Vilda tiene 35 a?os. La cercan¨ªa de la cita electoral de la Federaci¨®n, en la que se decidir¨¢ si ?ngel Mar¨ªa Villar sigue al frente tras 28 a?os en el cargo, ha dejado aparcada una de las reivindicaciones que a¨²n se mantienen desatendidas: las dietas de las jugadoras. Estuvieron congeladas durante d¨¦cadas en 25 euros al d¨ªa hasta el Mundial, cuando las futbolistas lograron una subida: 40 por d¨ªa de concentraci¨®n, 60 si es en el extranjero, 150 por partido y 150 m¨¢s por cada victoria. ¡°Es como quien le da un caramelo a un ni?o para que deje de llorar¡±, lamenta una de las internacionales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.