Todo pasa, todo queda
Uno de los espect¨¢culos m¨¢s formidables que se van a poder ver pr¨®ximamente ser¨¢ el protagonizado por Cristiano Ronaldo en su lucha contra el tiempo. No es una batalla original, la de no querer dejar de ser joven: ha dejado la peor literatura de nuestro tiempo. Pero en Cristiano Ronaldo, que alguna vez ha coqueteado con la inmortalidad, esa pelea va a ser una carnicer¨ªa. A pesar de que hasta ahora ha sido lo suficientemente inteligente como para poner el tiempo a su servicio.
Ronaldo Nazario, por ejemplo, fue un jugador dibujado por sus lesiones; acumul¨® m¨²sculo alrededor de la rodilla rota y el chico ¨¢gil y potente de las filigranas en una baldosa se convirti¨® en un panzer que segu¨ªa sac¨¢ndose con facilidad a los rivales de en medio, pero ya no con colas de vaca sino a zancadas y con bicicletas largu¨ªsimas.
Cristiano Ronaldo se ha ido adaptando a la ¨¦poca. Fue un extremo art¨ªstico, callejero, r¨¢pido como la luz. Los a?os le han ido retirando muchas virtudes y le han dejado unas pocas, como a los deportistas de ¨¦lite; su m¨¦rito ha sido anticiparse y cambiar su juego en base a ellas, explotarlo todo con la misma dedicaci¨®n y salir de la banda para seguir siendo el mismo jugador determinante, el m¨¢s grande del Madrid del ¨²ltimo medio siglo.
Este verano dijo que pensaba retirarse en el Madrid a los 41 a?os. Es una frase bonita, pero nadie, ni Di Stefano, se retira en el Madrid a los 41 a?os: te retira antes el club, si no lo hizo el f¨²tbol. Pero su carrera ha sido obstinadamente preparada para algo as¨ª. Con 31 a?os presenta cifras espectaculares; cifras que empezar¨¢n a menguar poco a poco. Cifras que, llegado un momento, se desplomar¨¢n.
El s¨¢bado, en Las Palmas, fue sustituido, para su asombro, por Zidane a 20 minutos para el final del partido. Hab¨ªamos pasado el verano con declaraciones benditas y prop¨®sitos estupendos acerca de las rotaciones. La vida observada desde fuera tiene una virtud: no te roza. Cuando uno se mete un poco empiezan los problemas. CR fue sustituido en Las Palmas, CR va a ser sustituido en otros campos y un d¨ªa a CR, como a Messi, como a Pel¨¦, como a Dios, se le va a decir que empieza el partido sentado. Y todo se har¨¢ con el mismo tacto mafioso: dici¨¦ndole que es para reservarlo, que se le necesita fresco para estar a los 41 a tope.
Si alguien se ha ganado un respeto tan grande como el suyo, un respeto que exige la mentira, es ¨¦l. Ese momento, por otro lado, no ha llegado a¨²n.
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