El otro secreto del Mundial de M¨¢rquez: olvidarse de Rossi
Tras el incidente de Sepang del 2015, el piloto de Honda asumi¨® que deb¨ªa ignorar los ataques del italiano y no entrar en su juego
¡°A principio de temporada llegu¨¦ a escuchar a alguno en mi box decir que si gan¨¢bamos este a?o ser¨ªa un milagro¡±, confesaba Marc M¨¢rquez, entre la burla y el descr¨¦dito, tan negro lo ve¨ªan. ?l, en alg¨²n momento, por breve que fuera, tambi¨¦n lo pens¨®, tan poco se entend¨ªa con aquella moto. Por eso tiene tanto m¨¦rito este campeonato que se adjudic¨® el pasado fin de semana en el gran premio de Jap¨®n. Si lo consigui¨® fue porque adem¨¢s de talento y ambici¨®n, que ya hab¨ªa demostrado tener desde que debut¨® en la categor¨ªa con 20 a?os, ha aprendido tambi¨¦n a competir con la cabeza, a gestionar las carreras.
M¨¢rquez ha moderado sus ansias de ganar ¡ª¡°El a?o pasado me tomaba cada carrera como una gran final, todo o nada. Y resulta que cada carrera es un peque?o granito de arena camino de la gran final, que es el Mundial. Lo aprend¨ª a base de golpes, como todo en mi carrera deportiva¡±, confesaba tras ganar en Motegi, la victoria que le dio el t¨ªtulo¡ª, merced a una promesa (con contraprestaciones) que hizo a los ingenieros de Honda ¡ª¡°Tendr¨¦ paciencia en las primeras carreras; pero en la segunda parte de la temporada me tendr¨¦is que dar algo m¨¢s¡±, les dijo¡ª, pero el otro gran secreto de esta temporada ha sido ignorar a Rossi. ¡°La clave fue olvidarme de los otros pilotos¡±, dijo el domingo.
Esto dej¨® de ser un juego el d¨ªa en que Valentino Rossi quiso que quedara atrapado en el suyo. ¡°Aqu¨ª la competitividad te marca. He aprendido que cada uno debe mirar por sus intereses. Esta rivalidad entre nosotros y todo lo que pas¨® me ha hecho ver que tengo que mirar por m¨ª¡±, conced¨ªa en una entrevista a EL PA?S el pasado 25 de septiembre. Desde el gran premio de Malasia del 2015 nada es igual. Y M¨¢rquez ya no juega a lo mismo. Hasta se le ha borrado la sonrisa de la cara en m¨¢s de una ocasi¨®n este curso. Lo confes¨® ¨¦l mismo. Y para mantener el equilibrio ha rehusado entrar en cualquier pol¨¦mica. Sin perder un ¨¢pice de competitividad, por supuesto.
Se pudo comprobar en Silverstone. Cuando muchos observaban (equivocadamente) que el M¨¢rquez que conoc¨ªan hab¨ªa desaparecido, que solo hac¨ªa n¨²meros pensando en el campeonato y despreciaba las grandes batallas y el espect¨¢culo en pista, volvi¨® ¨¦l, el chico que adora los adelantamientos imposibles, las derrapadas y los equilibrios milagrosos. Batall¨® con Rossi. Perdi¨®. Y como no tuvo suficiente, lo hizo tambi¨¦n con Crutchlow. Acab¨® sali¨¦ndose de la pista y en lugar de ser segundo, acab¨® quinto. Le pudo el instinto depredador. Y le cay¨® un rapapolvo al volver al box, seg¨²n confes¨®. Pero son estas cosas las que le han convertido en lo que es. Como el hecho de buscar la victoria el domingo en Motegi, pese a que se lo desaconsejaran los suyos ¨C¡°Por favor, no intentes ganar, que esto es muy largo¡±, le dijo su ingeniero de pista, Santi Hern¨¢ndez.
Ocurri¨®, en Silverstone, que Rossi quiso buscarle las cosquillas. Era el primer duelo cuerpo a cuerpo del a?o desde el pol¨¦mico encontronazo en Sepang del a?o pasado y el italiano busc¨® la comparaci¨®n; lo valor¨® y apunt¨® que la diferencia era que en este caso ¡°ambos quer¨ªan lo mismo, ganar la carrera, no como en Sepang el a?o pasado¡±. Interpretaci¨®n libre. No era la primera, ni ser¨ªa la ¨²ltima vez que el piloto de Yamaha sacaba a la palestra el incidente de Malasia, lo que ¨¦l llama el complot de los pilotos espa?oles para que no ganara el Mundial o eufem¨ªsticamente ¡°lo que pas¨® al final de la temporada pasada¡±, (sin recordar, en ning¨²n momento que fue ¨¦l qui¨¦n sac¨® de la pista al espa?ol y de malas maneras), que es un asunto recurrente en sus conferencias de prensa y en las pocas entrevistas que concede, una suerte de estrategia que no ha surtido efecto.
¡°Entiendo a la gente, el morbo y estas cosas, pero yo quiero ganar este campeonato y si gasto un segundo en pensar en el pasado creo que no ayuda. Pienso en el presente, en el futuro. Y s¨ª, ha sido una bonita la batalla, una m¨¢s que me guardo, con ¨¦l, con Cal. En Misano tendr¨¦ que seguir sumando puntos¡±, respondi¨® M¨¢rquez aquel d¨ªa.
¡°No me vas a encontrar¡±, lleg¨® a responderle en otro momento a un periodista que buscaba su reacci¨®n a las palabras de Rossi, que echa la vista atr¨¢s a menudo. ¡°Ya lo dije y lo vuelvo a repetir: no voy a perder ni un segundo en pensar en el pasado, en hacer comentarios de este tipo, porque tengo muy claro cu¨¢l es mi objetivo¡±, insist¨ªa a su llegada a Alca?iz, donde solo pensaba ya en la victoria. Este domingo, M¨¢rquez ni siquiera pronunci¨® la palabra Sepang, no suele hacerlo. No hizo referencia al gran premio de Malasia. Pero lo cit¨® de alguna manera al afirmar que ¡°despu¨¦s de c¨®mo hab¨ªa acabado el a?o, quer¨ªa ganar este t¨ªtulo¡±.
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