Carrasco concreta la autoridad del Atl¨¦tico ante el Rostov
El gol de belga culmina otro partido soberbio de los rojiblancos que ya tienen un pie y medio en los octavos
Un campo peque?o, un rival atrincherado en una noche helada y un partido a una sola porter¨ªa. Un guion previsto, pero complejo, que el Atl¨¦tico supo resolver con m¨¢s juego que gol. Resolvi¨® Carrasco, que est¨¢ enrachado y puso a los rojiblancos con pie y medio en los octavos de final. Suma nueve puntos el equipo de Simeone con tres victorias por 1-0. Pero no se le puede poner una tacha. Contra el PSV, contra el Bayern y anoche debi¨® acumular m¨¢s goles.
Ha tenido m¨¢s juego que gol en estas tres citas europeas, pero pocos equipos manejan mejor el 1-0 que este. Da igual que lo haga replegado en su campo, que metido en el del?contrario?como hizo anoche. Volvi¨® el Atl¨¦tico a gobernar otro partido m¨¢s desde la pelota y a ense?ar que tambi¨¦n tiene la fe de la paciencia con ella. Una virtud imprescindible para este tipo de partidos. En el fr¨ªo de Rostov, se calent¨® con el bal¨®n. Lo amas¨® y lo llev¨® de lado a lado hasta que por fin perfor¨® la porter¨ªa de Dzhanaev.?
Autoritario, desde esa nueva versi¨®n en el que el peso de los partidos le pertenece, el Atl¨¦tico hizo todo lo que ten¨ªa que hacer en el primer acto. La ¨²nica intenci¨®n del Rostov fue parapetarse en su trinchera de tres centrales y esperar el golpe de una contra entregado a la velocidad de Poloz y a las peinadas que le pudiera dejar Azmuun. Quiso jugar el equipo ruso con el g¨¦lido aire a favor y escogi¨® atacar de inicio en el fondo donde se ubica su hinchada m¨¢s ruidosa. Esa alianza con el fen¨®meno atmosf¨¦rico no le sirvi¨® de nada. La ambivalencia del Atl¨¦tico para ponerse el mono sin bal¨®n y el frac para jugarlo le da para disputar con su ¨ªmpetu guerrero de siempre las pelotas a¨¦reas, reba?ar las segundas jugadas y tener un soporte muy fiable en God¨ªn y en Savic como ¨²ltima barrera. Lo del central montenegrino es de admirar en lo que va de curso. Tiene el don de la ubicuidad para interceptar pases y ese desplazamiento hacia los costados para ir al cruce con la que ha convencido a Simeone para adelantar a Gim¨¦nez.
Esta nueva versi¨®n del equipo de Simeone le obliga a jugar al filo de navaja, expuesto a los contragolpes por todo el espacio que se genera a la espalda de sus centrales. Con God¨ªn y Savic, m¨¢s el anclaje de Gabi, se puede permitir esta aventura ofensiva que ha emprendido. Tan importante es comprender el juego ofensivo como saber interpretarlo en defensa para llega a tiempo en las jugadas al l¨ªmite donde un error es medio gol. Ah¨ª, Savic lleva dando clases magistrales unos cuantos partidos. En este Atl¨¦tico m¨¢s toc¨®n, tan importante es ese Koke generando f¨²tbol, la habilidad de Carrasco o los aguijones permanentes que son sus dos laterales.
Solo le falt¨® el gol al Atl¨¦tico para redondear ese primer tiempo tan imperial. Y lo tuvo muy pronto cerca. En 20 minutos pudo abrir el partido de haber estado m¨¢s certero. A Correa le falt¨® tobillo fino para remachar en la boca de gol una falta lanzada por Carrasco. El belga tambi¨¦n tuvo la suya en su secuencia preferida: el regate abierto hacia a fuera y el latigazo. Dzhanaev se lo sac¨® en un ejercicio de reflejos y mano dura. A Correa volvi¨® a fallarle el tobillo para empujar a puerta vac¨ªa una jugada trenzada desde la izquierda. Estuvo m¨¢s Correa en el gol, que en los tr¨¢mites del juego. Pero el chico siempre tiene una de m¨¢s, un recurso en la chistera con el que destartalar a las defensas contrarias. Alguna hizo, aunque se quedara en balas de fogueo. Griezmann tampoco fue esta vez decisivo, aunque sus movimientos para salir y entrar de las jugadas y su sacrificio son impagables. No hay una estrella mundial en el panorama actual tan solidaria y tan dispuesta en mutar a pe¨®n de brega.
Ante tanto dominio, el ¨²nico problema para el Atl¨¦tico era la falta gol. La posibilidad de tener que jugar con prisas por ese poco acierto. Carrasco evit¨® esos agobios. Como hace cuatro d¨ªas ante el Granada, oportunista, sac¨® de nuevo esa alma de delantero encubierto a la hora de juego para cazar un rechace tras un centro desde la derecha. Para entonces, Simeone ya hab¨ªa dado entrada a Gameiro por Correa. Quer¨ªa gol y mantuvo a Torres, que tuvo un cabezazo franco. M¨¢s all¨¢ de eso, tambi¨¦n form¨® un partido muy digno porque se faj¨® con la altura de Navas, Granal y Nevja en los balones a¨¦reos largos y casi siempre sali¨® ganador.?Con el gol en contra, el Rostov tuvo cierto ataque de orgullo al final, pero qued¨® muy reducido por esa capacidad del Atl¨¦tico para no perder el hilo de su seriedad defensiva. Un disparo potente centrado y un centro lateral de Doumbia dentro del ¨¢rea fueron su mayor producci¨®n. El autoritarismo del Atl¨¦tico no le dio opci¨®n a m¨¢s.
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