Guardiola frente a los guardiolistas
Tan maravilloso se dec¨ªa que iba a ser el nuevo City que tuvo que hablar el Papa para que callaran los papistas
Coincidamos en un hecho: Pep Guardiola no tiene suerte cuando se enfrenta a los equipos espa?oles. Lo corroboran los datos. Al mando del Bayern se cruz¨® en 2014 con el Madrid de Ancelotti. Aplastado qued¨® en una eliminatoria que se cerr¨® con un global de 5-0 para el conjunto blanco, ya saben, aquel formado por atletas, futbolistas que corren mucho, habrase visto. Un a?o despu¨¦s el destino le coloc¨®, tambi¨¦n en semifinales de la Champions, ante el Bar?a. 5-3 cay¨® la contienda del lado azulgrana. Fue aquella eliminatoria en la que Messi recibi¨® un bal¨®n en el ¨¢rea, dio las buenas noches a su marcador, Boateng, y este se derrumb¨® rendido por la emoci¨®n. Y como no hay dos sin tres, la pasada campa?a la suerte (o la desgracia) mand¨® a su m¨¢quina muniquesa a jugarse el pase a la final con el Atl¨¦tico. De nuevo sali¨® malherido el Bayern, equipo que en Europa alcanz¨® con Guardiola, y en solo tres a?os, la imposible condici¨®n de casi cad¨¢ver, moribundo como le dej¨® el f¨²tbol directo del Madrid, el juego de toque del Bar?a y la indescifrable perfecci¨®n t¨¢ctica del Atl¨¦tico. Con esos tres fiascos cerr¨® Guardiola su periplo europeo en el Bayern, aunque justo es reconocer que en el torneo local, en la Bundesliga, se hizo, uno tras otro, con los tres t¨ªtulos. L¨¢stima que ese triplete de ¨¦xitos no le reportara el reconocimiento general, quiz¨¢ porque hay quien considera, de desagradecidos est¨¢ el mundo lleno, que el Bayern gana las Ligas alemanas en diferido, tanto es as¨ª que este a?o ya tiene ganada la del pr¨®ximo.
?Abandon¨® Guardiola en junio M¨²nich y su destino fue Inglaterra, donde acudi¨®, seg¨²n sus m¨¢s conspicuos hagi¨®grafos, con el prop¨®sito de que aquellos b¨¢rbaros futbol¨ªsticos abrazaran la fe verdadera. Recal¨®, pues, en Manchester, donde el City le convirti¨® en el entrenador mejor pagado del mundo. Conviene aqu¨ª detenerse y explicar qui¨¦n es el Manchester City, que la memoria sufre a veces repentinos altibajos. Es el City aquel equipo que le cay¨® en suerte al Madrid en las semifinales de la pasada Champions. Fue dictar el azar su sentencia y aqu¨ª y all¨¢ (sobre todo all¨¢) se oyeron voces que hablaron de bolas calientes, fr¨ªas y mediopensionistas, otra vez, s¨ª, con el Madrid por medio. Era el City una filfa, una patra?a, un embuste de equipo, un regalo (otro m¨¢s) para el equipo blanco, que se deshizo de ¨¦l con enorme facilidad, como demuestra que solo fuera capaz de ganarle por un solitario gol de Bale.
Pero arrib¨® Guardiola a Manchester y todo cambi¨®. Y hasta tal punto cambi¨® que en el sorteo de la primera ronda de la actual Champions su City le cay¨® en suerte (mejor dicho, en desgracia) al Bar?a. Y ni filfa, ni patra?a, ni embuste, ni regalo. Al equipo azulgrana le toc¨® el ogro, el coco, el rival m¨¢s dif¨ªcil de cuantos hab¨ªa en el bombo, el Santos de Pel¨¦, el Ajax de Cruyff y el Milan de Sacchi refundidos en un solo equipo. El pasado mi¨¦rcoles lleg¨® el d¨ªa m¨¢s esperado. Ah¨ª estaban, el todopoderoso Bar?a frente al revolucionario City, tan revolucionario era que siete de los componentes del equipo titular que salt¨® al Camp Nou hab¨ªan formado parte de la filfa aquella que se enfrent¨® al Madrid.
Lo que ocurri¨® entonces ya es de sobra conocido. Saturno devor¨® a su padre y Messi (perd¨®n, el Bar?a) aniquil¨® 4-0 al City, lo que no evit¨® que en algunos foros el juego del conjunto ingl¨¦s, cuyo primer disparo se produjo en el minuto 34, recibiera parabienes varios. En medio de tanta sinraz¨®n, fue el propio Guardiola quien se apresur¨® a poner algo de cordura al hablar de su City y del Bar?a: ¡°No estoy aqu¨ª para cambiar nada. Estoy para que no me cambien... y para aprender. No quiero jugar como el Barcelona¡±. Y explic¨® por qu¨¦: ¡°Si ellos juegan as¨ª es por los jugadores que tienen, especialmente por uno¡±. El Papa ha hablado, lo que no es sin¨®nimo de que los papistas callen. Si el Bar?a lleva 10 a?os triunfando quiz¨¢ se deba, especialmente, a ese uno que dice Guardiola. A ver si va a ser Messi...
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