Morata a¨²pa al Madrid ante el Athletic
Un gol del canterano pone l¨ªder al equipo de Zidane tras un complejo partido frente a un rival que compiti¨® bien pese a las bajas
Donde no lleg¨® Williams lleg¨® Morata, que no es la primera vez que descorcha un partido complejo para el Madrid. Lo fue su choque con el Athletic, que le tuvo en jaque hasta que Lucas y el propio Morata acentuaron el debate. Sus minutos, de saldo por ahora, suelen ser meritorios, pero no acaban por derribar la puerta. Cristiano est¨¢ ofuscado y Benzema a¨²n no pita del todo, pero el peso de ambos es incuestionable para Zidane. Tiene l¨®gica, porque precisa recuperarlos, pero la gente se cuestiona c¨®mo administrar el presente. Mientras se lo piensa el t¨¦cnico galo del equipo l¨ªder, Morata acudi¨® puntual al rescate. Lo que no logr¨® Williams, que se fundi¨® con dos ocasiones clar¨ªsimas con el partido igualado.
Tan capaz de bordarlo ante el Betis como de agrietarse frente al Athletic. As¨ª circula este pendular Madrid que no acaba por cuadrarse. Contra los muchachos de Valverde, hasta el soplido de corneta final, se mostr¨® algo expansivo con la pelota, pero, de nuevo, se raj¨® m¨¢s de la cuenta sin ella, sin mordida para el quite. Sin bal¨®n, otra vez hubo dimisiones. Lo aprovech¨® el Athletic, que lleg¨® a Chamart¨ªn rebajado por las bajas (Aduriz, De Marcos, Balenziaga, Be?at) y se vio ante un partido m¨¢s suelto de lo que esperaba. Compiti¨® de maravilla hasta que recul¨® m¨¢s de la cuenta, empotrado por un Madrid que apret¨® con mayor fervor en el ¨²ltimo trecho del encuentro.
En algunos tramos iniciales fue pasmosa la facilidad con la que a los visitantes se les abr¨ªan los pasillos hasta el balc¨®n del ¨¢rea de Keylor, al que Williams prob¨® poco antes del tanto de Benzema. Marcelo ejecut¨® un formidable y lejano pase en diagonal para Isco. El joven Saborit gan¨® la posici¨®n al malague?o, pero ¨¦l solo la perdi¨® y acab¨® de culo. Isco solo tuvo que citar a Benzema con el gol. La diana espabil¨® a los de Zidane, que sellaron sus mejores momentos del primer acto. El Athletic retras¨® la presi¨®n, Kroos cogi¨® la bandera y el Madrid gobern¨® un trecho sin mayor oposici¨®n. Marcelo, Isco y Benzema, que dio aire a CR como ariete, se asociaron por la izquierda y abrieron la mejor v¨ªa de evacuaci¨®n del Madrid. Resisti¨® el Athletic y poco a poco los blancos perdieron hueso. Lo adivin¨® el equipo vasco, que sin delantero puro hizo prevalecer a su columna de centrocampistas. Ausente Aduriz, Valverde apost¨® por futbolistas para llegar, no para estar: Williams, Ra¨²l Garc¨ªa, Eraso, Sabin Merino...
El Athletic tambi¨¦n adivin¨® cu¨¢l era su mejor ruta, la misma por la que envidaba con peligro su rival. Al frente de todos, Lekue, un chico reconvertido al lateral, veloz y con un buen pie. Primero asisti¨® de maravilla a Sabin Merino, cuyo cabezazo se fue m¨¢s desviado de lo que apuntaba la jugada. Y antes de la media hora se evidenci¨® la flojera madridista. El Athletic, nunca intimidado, puso el partido entre par¨¦ntesis con una jugada eterna, con toques por todas las zonas, con idas y venidas por los dos costados y hasta con la intervenci¨®n de Iraizoz, su portero. Enfrente, los blancos contemplativos, con muchos de mirandas. Cuando entr¨® en escena Lekue, el asunto de complic¨® para el Madrid. Su aventura por la derecha deriv¨® un servicio para Eraso, que sali¨® airoso de varios rebotes y encontr¨® en Merino el punto final. Un lazo al desparpajo del Athletic, un borr¨®n para el desaplicado Real.
El empate tard¨® en escarmentar a los locales, que mantuvieron su perfil ambulante. Algunos destellos y mucho desali?o, lo que pas¨® desapercibido para la hinchada. Al cierre del primer tiempo, el personal se incomod¨® con una contra de CR que el luso decidi¨® concluir por su cuenta antes que dar carrete a Isco, desmarcado para el gol. Lo mismo sucedi¨® en la jugada terminal del choque, cuando solo, de frente a Iraizoz, tir¨® contra el mu?eco en vez de conectar con Morata y Kroos, que llegaban sin arresto. No remonta Cristiano, desconcertado por su err¨¢tico punto de mira. Remat¨® mucho, sin tino. Por primera vez, CR ha encadenado cuatro partidos sin marcar en el Bernab¨¦u.
Sin mejoras de vuelta del descanso, un dislocado remate de Williams con todo a favor, termin¨® por alertar a Zidane. El Madrid no daba con la tecla y los revulsivos est¨¢n muy marcados, por m¨¢s que Lucas y Morata sean carne de banquillo por el intocable muro de la BBC. El primero relev¨® a Isco y el segundo, a Benzema. Al partido le cambi¨® la cara. No hubo un brote de buen f¨²tbol, pero s¨ª subi¨® el volumen del Madrid, ya m¨¢s en¨¦rgico, con mayor pulso. A la carga, con Bale m¨¢s activo, el equipo abroch¨® al Athletic, cada vez m¨¢s encapotado en su ¨¢rea. De uno de esos arrebatos surgi¨® el gol de Morata, que remat¨® un centro de Bale. No estuvo fino Iraizoz, al que el bal¨®n se le fue entre las piernas. Antes de que CR se enredara por ¨²ltima vez, Williams, tras una pifia de Varane, fall¨® su duelo con Keylor. No fue su d¨ªa. Era el 24? cumplea?os de Morata.
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